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- 06/12/2016 01:00
El primer Festival de Cine Anticorrupción culminó este domingo en Panamá, dentro del marco de la Conferencia Internacional Anticorrupción (IACC) que se estaba llevando a cabo en el país.
Las iniciativa, ideada por Transparencia Internacional, BRITDOC y ECOCINEMA, tenía dos públicos distintos: los invitados internacionales a la IACC y el público general.
Para los primeros, los films cuidadosamente seleccionados ofrecían un complemento a los temas discutidos dentro de la conferencia.
Las proyecciones al aire libre, en el Casco Viejo, ofrecían una ventana para que los ciudadanos fuera de la conferencia comprendieran de cierta forma lo que ocurría en ella.
‘A la gente le hablan de corrupción y se imagina al político, pero hay distintos niveles de corrupción', expresa Miguel Ángel Mendoza, directivo del festival y de ECOCINEMA México. ‘Queremos que se quede con la noción de que la corrupción no está solo en los políticos, sino en nuestro entorno. Para que ocurra solo se necesita que los buenos no hagan nada'.
Con esto en mente, todas las películas elegidas tocaban el tema de la corrupción de manera directa y algunas mostraban situaciones que podrían darse en Panamá. Por ejemplo, el documental francés Freightened: The real price of shipping , que tiene que ver con el comercio marítimo.
‘En Panamá es común ver estos grandes contenedores, que contribuyen a la economía del país, pero la gente no sabe todo lo que hay detrás; hay cuestiones de esclavitud, daño al medio ambiente', sugiere Mendoza.
RESCATE Y ECOLOGÍA
El director de ECOCINEMA México llegó un mes antes a Panamá, para empezar a organizar el Festival de Cine Anticorrupción. El Istmo, además, es uno de los países que desea sumar desde el próximo año a la red de ECOCINEMA, que se inició hace cinco años en Montevideo (Uruguay) por iniciativa de Gonzalo Lamela y ya se encuentra en México, Chile, Ecuador, Brasil y Argentina.
El proyecto nació a raíz del deseo de devolver los cines de barrio a Latinoamérica, que hoy en día se han mudado en su totalidad a los centros comerciales. También es una herramienta para el aprovechamiento de los espacios públicos, ya que las proyecciones se llevan a cabo al aire libre.
‘Por otro lado estamos dándole una ventana al cine Latinoamericano', señala Mendoza. ECOCINEMA es parte de Cinema23, los organizadores de los Premios Fénix de cine iberoamericano, que tendrán lugar mañana en México.
A su vez, la ‘plataforma internacional de cines móviles sustentables' logra llegar a cualquier sitio remoto, porque la energía que utiliza para las pantallas proviene del sol, a través de paneles solares.
Pero no se trata solo de entretener sino también de educar. Cuando realizan sus giras pasan el día en las escuelas, enseñándole a niños y jóvenes acerca de la energía renovable. Y en la noche realizan las funciones, en las que participa el resto de la familia.
‘Allí se refuerza el conocimiento, porque ven cómo se arma todo un cine, una pantalla gigante, solamente con energía solar, es como magia', concluye Mendoza.