Otra mirada del cine a Panamá

Actualizado
  • 15/08/2019 02:04
Creado
  • 15/08/2019 02:04
Antes de los Panama Papers, el general Noriega o la invasión a Panamá, la industria del cine estadounidense hacía referencias al país con líneas curiosas en diálogos de algún guion cinematográfico

Celebramos 500 años de la fundación de nuestra bella ciudad de Panamá, y por ahí algún cinéfilo me comentaba que se estrenará a las 8 de la noche del 1 de septiembre próximo en la sala Palabienale durante el próximo festival de cine de Venecia The Laundormat , la tan esperada película de Steven Soderbergh basada en el caso que puso en el mapa al país, protagonizada por Antonio Banderas, Meryl Streep y Gary Oldman, pero antes de los Panama Papers, el general Noriega o la invasión a Panamá, la industria del cine estadounidense hacía referencias al país con líneas curiosas en diálogos de algún guion cinematográfico o comentarios graciosos por el clásico sombrero panamá o la famosa Panama Red.

Ejemplos claros quedan en la línea del personaje Statler en la película del Show de Los Muppets cuando dice: ‘Eres lo suficientemente viejo para recordar a Teddy Roosevelt en la inauguración del Canal de Panamá…', o cuando Tom Hagen (Robert Duvall) y Michael Corleone (Al Pacino) compartían diálogos alusivos a Panamá en la segunda parte del Padrino de Francis Ford Coppola. En cuanto a giros argumentales, Panamá ha sido escenario de la serie de Charlie Chan hacia los años cuarenta; de un filme de John Huston llamado Across the Pacific con Humphrey Bogart; en alguna película de la serie ‘Cupido Motorizado' en el cual pasa por el Canal de Panamá y con mayor frecuencia en la década de los noventa en los filmes Alerta Máxima , de Andrew Davis, con Steven Seagal (al marine, después de un incidente en Panamá, lo mandan a la cocina de un portaviones que posteriormente es tomado por un comando terrorista), Sniper, de Luis Llosa, con escenas filmadas en la jungla panameña; y Basic , de John McTiernan, con John Travolta y Samuel L. Jackson. En esta edición, resaltaremos tres producciones cuyas temáticas han tenido como factor determinante el momento histórico de Panamá y los años pre y posinvasión.

¿Alguien vio ‘Dollar mambo'?

Paul Leduc, director mexicano del cual no se sabe mucho desde 1995, cuando hizo Los animales , primer filme mexicano de animación digital en tres dimensiones, realizó en 1993 un inusual musical que pasó desapercibido en el continente americano, basado, supuestamente, en una historia real panameña: la violación de una mujer por parte soldados norteamericanos teniendo como telón la invasión a Panamá.

Leduc, conocido en el mundo desde 1970 cuando dirigió Reed, México insurgente y trece años más tarde al llevar a Ofelia Medina hacia Frida, naturaleza viva , se sumergió en un proyecto musical y buscaba ayuda mediante coproducciones multinacionales. De esta trilogía, marcada por una profusión de música diversa, la narración sin diálogos o con unos cuantos y una estética halagadora, a través de histrias narrativamente profundas, integrada por Barroco (1989) y Latino Bar (1991), es Dollar Mambo , la que nos permite entrar en este análisis.

El caso de Dollar Mambo fue concebido por columnistas en los Estados Unidos como ‘un musical sin diálogos ambientado en Panamá', aunque la Enciclopedia Internacional de Cine la describe como: ‘una especie de mambo ballet con una serie de secuencias de danzas de cabaret, entrecortadas con breves narrativas'. Según su argumento, en un club nocturno en Panamá, en el cual marinos, jovenzuelos y pilluelos de poca monta se reunían para ver los números musicales de danza y actos teatrales, la audiencia y los actores creaban una atmósfera interminable de vívidas experiencias a través de la música y la sensualidad de los bailes.

Óscar por la decepción

El apresamiento de Manuel A. Noriega, la destrucción de los cuarteles militares más importantes de Panamá, objetivo político-militar fundamental de Estados Unidos para eliminar el ejército panameño que se haría cargo de la vigilancia del Canal y la muerte de cientos de panameños durante la Causa Justa , fue el ángulo que sirvió a la directora Bárbara Trent, a realizar lo que The Boston Herald considerase como ‘un coctel molotov cinemático': La Decepción de Panamá. Este filme cuenta la historia jamás contada de la invasión de diciembre de 1989 de Estados Unidos a Panamá, evento que, según sus productores y documentados fue una avalancha de pruebas testimoniales, con el uso de fuerza excesiva de los Estados Unidos que causó un enorme luto y destrucción a un país como Panamá.

El proyecto fue producido por The Empowerment Project (EP), organización que trabajó por dos años en la producción. El equipo de Trent era reconocido por haber realizado el poderoso y premiado documental Coverup: Behind the Iran Contra Affair. The Empowerment Project es una organización sin fines de lucro comprometida con la democratización de los medios masivos en Estados Unidos. Desde la presentación oficial de La Decepción de Panamá , hacia agosto de 1992, el documental fue exhibido en 80 ciudades y apareció en videotiendas estadounidenses en 1993, un año más tarde. The Panama Deception , su título en inglés, fue difundido por servicios de cable a través de Cinemax en octubre de 1993 y Bravo, un canal independiente, mantiene los derechos de transmisión.

La parodia del ‘Tony'

La figura de Manuel Antonio Noriega era irresistible como fuente de creación literaria para efectos de la concepción de guiones cinematográficos. Al menos así lo entendió el escritor de la revista New Yorker Lawrence Wright, quien estuvo atraído por Noriega mientras leía y escuchaba sobre el cerco en la nunciatura en 1989.

Wright investigó y preparó un guion sobre un hijo de madre soltera abandonado cuando tenía cinco años que al crecer recibió formación militar en Perú y a sus veintidós años ingresa en la Guardia Nacional, escalando en el poder militar para ocupar la jefatura del servicio de inteligencia panameña mientras colaboraba con la CIA y llegando posteriormente a la comandancia de las fuerzas armadas panameñas, no sin antes permitir el narcotráfico y beneficiándose de él. Wrigth había conceptualizado esta historia como una obra teatral, pero la idea no aterrizó.

En esos días hubo mucho interés de Hollywood. Oliver Stone tuvo ganas de producirla y dirigirla contando con el protagónico de Al Pacino; sin embargo, optó por realizar un filme sobre Richard Nixon. Con el tiempo, el guion de Wright pasó de ser el plato codiciado de la industria a un proyecto engavetado hasta que Showtime, un canal de televisión por cable decidió arriesgar un presupuesto de cinco millones de dólares y encargarle a Roger Spottiswoode, realizador estadounidense conocido a principios de los ochenta por la dirección del drama periodístico Bajo Fuego , sobre la crisis en Nicaragua, el proyecto de Noriega.

El filme era una comedia negra que caricaturizaba la atmósfera circense posterior a la caída del general Noriega. En sus primeras tomas, Spotiswoode muestra a Hopkins como un Noriega confesándose con un sacerdote y jactándose de ser un hombre bendecido. Paralelo a esta confesión, en la selva, una tortura y asesinato para la historia de Panamá.

En fin, Panamá como fuente de buenas historias siempre ofrecerá mejores espacios para que guionistas y directores puedan relatar con veracidad y rigor periodístico aquellos hechos que han sido noticia y que el mundo debe conocer a través de propuestas cinematográficas de mayor calidad. Panamá es rica en historias y de ellas nos seguiremos nutriendo.

Panamá y sus películas

‘El caso de ‘Dollar Mambo' fue concebido por columnistas en los Estados Unidos como ‘un musical sin diálogos ambientado en Panamá'

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