'Thor: Amor y Trueno', el regreso del dios nórdico deja huella en el MCU

Actualizado
  • 07/07/2022 00:00
Creado
  • 07/07/2022 00:00
La cuarta entrega de la historia del dios del trueno, Thor, estrena hoy en cines de Latinoamérica, con una historia repleta de acción, romance y comedia, y un nuevo villano que busca la destrucción de todos los dioses
Waititi toma a Thor desde el punto de la vulnerabilidad, en opuesto a sus cintas previas.

Las cintas del afamado dios del universo cinematográfico de Marvel (MCU), Thor (Chris Hemsworth), capturan la esencia del personaje de la mitología nórdica, así como el toque personal de Marvel en su desarrollo de carácter y personalidad. Desde su primera aparición en la cinta homónima, Thor (2011), su presencia en el conglomerado de superhéroes, Los vengadores, ha representado una rama de crecimiento, introspección y diversión involuntaria, lo que se consolida aún más en la nueva película, Thor: Amor y Trueno (Thor: Love and Thunder, en su idioma original) que se estrena hoy en cines de Latinoamérica.

La cinta fue dirigida por Taika Waititi (Thor Ragnarok, Jojo Rabbit) quien también hace una aparición especial dándole voz a Korg, el simpático compañero rocoso de Thor.

Desde su debut en el MCU con Thor Ragnarok, la huella de Waititi se ha mantenido en el lado cómico del personaje, una característica que se ve explotada en la nueva cinta, además de un compendio de emociones y situaciones que Thor debe enfrentar con el conocimiento de lecciones pasadas.

“No creo que sea inverosímil esperar un cambio en un personaje como Thor”, comentó Waititi en una conferencia de prensa, “el personaje existe desde hace tiempo, así que es hora de que atraviese diferentes fases. Me alivié cuando vi lo bien que iban las proyecciones de 'Ragnarok', pero también me enorgulleció ver que habíamos logrado reinventar a este personaje de una manera tal que no solo hizo que a la película le fuera bien, sino que la gente quisiera ver más del personaje”.

Thor es el primer personaje de Marvel que obtiene cuatro películas, dando un arco de crecimiento en su historia.

En el elenco de la nueva cinta destaca el villano Gorr, conocido como el Carnicero de Dioses, interpretado por Christian Bale (Ámsterdam, Batman: The Dark Knight), cuya misión es aniquilar a todos los dioses del universo, poseído por la Necroespada, un arma oscura que guía a Gorr por el espacio hasta encontrar a Thor. También se cuenta con el rey Valkyrie (Tessa Thompson), Korg (Taika Waititi), el regreso de la Dra. Jane Foster como Mighty Thor (Natalie Portman), y la guerrera asgardiana Sif (Jaimie Alexander).

Vikingos espaciales

Si bien las cintas de Thor han pasado de ser melodramáticas en su totalidad, a dejar un rastro cada vez más ligado a la comedia, la dirección de Waititi ha traído un desarrollo de personaje que resuena con la aparición del personaje en las cintas de Los vengadores como parte del grupo de superhéroes, dando un mejor manejo de su historia a través de los años. Así, el regreso de Portman como Jane Foster, y ahora convertida en Mighty Thor junto al Mjolnir, desencadena una serie de retos a enfrentar para el dios, tanto internos como aquellos fuera de su control, creando una subtrama necesaria para captar los esenciales cambios en su carácter.

Mientras Thor es un dios capaz de manejar el poder del trueno a su voluntad, de la mano de Waititi y Jennifer Kaytin Robinson como guionistas, se abre el compás a un nuevo mundo de dioses, conociendo sus inclinaciones, valores y perspectivas, guiados por uno de los dioses más importantes en la mitología universal: Zeus (Russell Crowe).

Jane Foster (Natalie Portman) regresa transformada en Mighty Thor junto con el Mjolnir.

Es la inserción de nuevos personajes, un humor constante, locaciones y una banda sonora única creada por Michael Giacchino (Ratatouille, Lightyear) y Nami Melumad (La mujer de la casa de enfrente de la chica de la ventana) que crean una diferencia notoria entre Thor: Amor y Trueno y previas historias de Thor.

Para los “vikingos espaciales”, como se denomina Thor, el ataque de Gorr significa una nueva aventura para salvar el universo y todo lo que conocen. Aunque la fórmula de Marvel para los héroes sigue presente en el desarrollo de la cinta, Waititi se asegura de dejar algunos espacios que arrojan luces de un thriller psicológico y que dan una ventaja al desarrollo del villano y la respuesta de los héroes, sobre todo dejando ver a la audiencia que ninguno es realmente invencible.

La humanidad presentada tanto en Gorr como en los héroes los saca de la casilla de “inmortales”, mostrando sus miedos, vulnerabilidades y pensamientos más allá del “bien común” que ha servido por años como la principal motivación para la existencia de sus historias. En 'Amor y Trueno' vemos un desarrollo orgánico de Thor, que se despega un poco de su presencia como el alivio cómico –utilizado en las más recientes cintas– mostrándolo como un ser que enfrenta la soledad, la pérdida y el campo de batalla que existe en su mente más allá de lo externo en la sociedad.

La revitalización de Thor
Christian Bale debuta en el MCU como Gorr, el Carnicero de Dioses.

Thor: Amor y Trueno es una clara evidencia de la revitalización que necesitaba el personaje, al ser uno de los más queridos dentro del MCU por las audiencias, y siendo la cinta una de las más esperadas dentro del róster de Marvel para 2022.

Tras viajar con los Guardianes de la Galaxia salvando diversos planetas y poblaciones, Thor se apartó de su etapa depresiva, encontrando un propósito en ayudar a los más necesitados, pero aún así se ve como un hombre sin norte.

Con la llegada de Jane como Mighty Thor tras ser 'elegida' por el martillo Mjolnir, el camino de transformación de Thor se complica más. Su relación sentimental –de la cual solo se había visto el principio y el final en cintas pasadas– se explora más y vemos que se trata de encontrar el equilibrio entre vivir cada día como si fuera el último e invertir en ellos mismos para el futuro.

En cuanto a la dirección de Waititi para desarrollar el corazón de la cinta, podemos ver que muchas de las tomas de la película parecen sacadas directamente de las páginas de un cómic, con sombras drásticas, colores dramáticos y paisajes amplios.

No hay duda de qué tipo de película estamos viendo, porque el ADN de Waititi se nota en cada secuencia. Es extraño y exagerado, lo que duplica lo mejor de Thor, pero también deja una necesidad de volver a visitarla para captar todos los detalles.

“Thor: Amor y Trueno es parecida a Ragnarok en cuando al tono y el estilo, pero queríamos redoblar la energía y la locura de los mundos y de las situaciones en las que ponemos a Thor”, indicó el director, “porque cuando estás en el espacio exterior con un vikingo, si aprovechas esta combinación increíble como motor de la historia, lo único que te limita es tu imaginación”.

La cinta de Waititi es, en su centro, una historia de amor, de ganarlo, darlo y saber qué significa ser amado al final, pero también se apoya en las relaciones de amistad, familia y comunidad para crear un sentido de pertenencia que sale de la pantalla hacia todas las audiencias.

Y aunque la cinta no es perfecta, tomándose un buen tramo de la cinta en recapitular algunos aspectos de la historia de Thor y mostrando situaciones cómicas e innecesarias, logra captar la naturaleza carismática y sensible de Thor.

El mejor mensaje que deja Thor: Amor y Trueno es el crecimiento y madurez del dios nórdico, y su visión sobre lo que su vida debe ser de ahora en adelante. Waititi nos da un Thor que no es estoico ni es difícil conectarse con él, uno que tiene emociones genuinas, felicidad y angustia.

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