¡ Mamá tiene cáncer!

¿Cómo reaccionará mi hijo ante el diagnóstico de cáncer de su mamá? De seguro esta es una pregunta que muchos padres tienden a realizars...

¿Cómo reaccionará mi hijo ante el diagnóstico de cáncer de su mamá? De seguro esta es una pregunta que muchos padres tienden a realizarse cuando se da una situación tan dolorosa como aquella. Sin embargo, la respuesta a esta interrogante depende, en su mayoría, de la forma en cómo la familia logre sobrellevar la crisis.

Según explica la psicóloga clínica, Sarah Sasso de Morrice, “es posible que los niños aprendan a enfrentar de forma positiva la experiencia del cáncer y los tratamientos de su madre”. Para lograr esto, es importante que los padres preparen al hijo frente a los cambios que se van a dar. En familias con ambos padres, no es indispensable que los dos hablen en conjunto con su hijo. Lo importante es que el que esté enfermo sí trate de estar presente. Por su parte, los padres solteros pueden conversar complemente solos con sus hijos, pero siempre apoyados en sus familiares.

Resulta útil planificar cómo hablará con su hijo o con cada uno de ellos. Explíquele la situación de acuerdo con la edad que tenga, es decir, en un nivel en que él pueda comprenderlo. Por ello, deberá pensar en lo que desea comunicar y prepararse de antemano ante posibles interrogantes. “Tratar de desviar las preguntas y cambiar el tema resulta contraproducente debido a que se produce más ansiedad en el niño”, comenta Sasso. En su lugar, debe procurar responder todo lo que pueda de forma verídica, pero adecuando sus respuestas a una realidad que el niño tolere. De forma clara y sensible hable con su hijo, pero a su vez no entre en detalles que puedan ser agresivos para su vida emocional. Asimismo, los niños requerirán comprender algunos términos básicos sobre el cáncer.

De acuerdo con Sasso, “preocupa el niño que no muestra ningún tipo de reacción frente a la situación, versus el niño que sí expresa algún sentimiento”. Para evitar esto se debe establecer un canal abierto de comunicación donde predomine la libre expresión. Cuando se puede dialogar de la situación sin tabús ni reprensiones, el niño igualmente podrá conversar y exteriorizar lo que siente y le preocupa dentro de su sistema familiar y social.

Por su parte, los niños comenzarán a percibir ciertas ausencias en el hogar. Si la madre tiene que pasar muchos días en el hospital por una recaída o tratamiento, es importante hacerles comprender que en ocasiones mamá deberá pasar unas horas en ese lugar. En ocasiones ellos llegarán a sentir temor de que puedan perder a su mamá, y ante esta posibilidad algunas veces no querrán ir a la escuela. Durante el tiempo que esté fuera del hogar realícele varias llamadas y hágale saber y sentir que ambos padres lo aman y que están haciendo todo lo correcto para que las cosas salgan bien.

La pregunta que produce más ansiedad entre la familia es “¿te vas a morir?”. “En caso de que el cáncer se convierta en una enfermedad terminal el dilema de si decirle o no al niño que su mamá va a morir es una decisión propia de cada familia” explica Sasso. Si ésta considera que debe comunicarlo es importante que no dialogue con el niño de forma agresiva y traumática, sino más bien mesuradamente y buscando la forma de que el niño pueda acercarse a una realidad eminente.

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