Un Colón para seguir creyendo

Hay una cara en Colón que todo el mundo conoce, que es la de pobreza, la marginación y la violencia. Pero también exista otra, que ha surgido en consecuencia de la primera: la de la solidaridad, la de las alianzas forjadas para encarar los problemas. En esta ciudad atlántica -que el próximo martes festejará otro cinco de noviembre más- el problema de la marginación ha reunido a los más dispares actores sociales: las parroquias, los colegios y los cineastas. Un ejemplo de esto es el proyecto de ‘Cine Fórum Comunitario’, en el que participan el cineasta Abel Aronátegui, el padre Donaciano Alarcón Valdés y los graduandos del Colegio Simón Urbina.

La iniciativa pretende emplear el potencial del cine como una forma de expresar la realidad de las comunidades marginadas y de contribuir al debate acerca de las posibles soluciones.

Paralelamente a este proyecto comunitario, Aronátegui trabaja en la producción de un documental que pretende contar lo que sucedió durante algunos de los días más oscuros de la historia reciente de esta provincia, adonde la pujanza económica del segundo país más rico de América Latina todavía no ha llegado.

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