Cuatro días dedicados a la danza

El fin es “darle la oportunidad a infantes amantes de la danza, que por razones económicas no pueden participar de talleres y competencias en el extranjero, a tener esta experiencia internacional en Panamá”, indica Neysi Alfú De La Espriella.

Se trata de Danza Activa, competencia internacional de danza que se celebra desde el  25 de agosto y finaliza  mañana 28 de agosto en el Megapolis Convention Center con profesores invitados de Finlandia, España, Estados Unidos y Canadá.

Además de ofrecer una experiencia a “nivel profesional e internacional” la iniciativa, en su novena versión, tiene el objetivo de aumentar el interés por la danza por parte del público panameño.

“Más que una competencia en la que te ganas un premio, Danza Activa es una experiencia en donde los participantes conviven e intercambian conocimientos”, dice Alfú, quien junto a su hermana Hannia Alfu De La Espriella producen Danza Activa a través de la empresa K-dance Producciones.

Durante los cuatro días de convivencia participan “casi todas las escuelas de danza en Panamá”. Escuelas de ballet clásico, contemporáneo, jazz y hip hop en las categorías de solos, dúos, tríos, grupos, pas de deux y producciones.

Según explica Alfú durante el evento los niños no competirán unos contra otros si no por un puntaje de los jurados, los cuales evaluarán desempeño, proyección, y técnica mas no el vestuario.

Al final de la jornada además de premiar las puntuaciones más altas en las diversas categorías con medallas de oro, plata y bronce y la de diamante la cual representa una puntuación perfecta, se otorgarán becas internacionales.

El arte sin apoyo

Para Alfú, amante de las artes desde la infancia, el reto que enfrenta la danza en Panamá es ganarse el “respeto” del público en general.

“Hoy nos enfrentamos a un poco apoyo del público y al desconocimiento de que en Panamá hay un movimiento de danza cada vez más fuerte”, dice.

Detalla que los planes de educación en los colegios deberían incluir las artes, “que los niños puedan apreciar la producción de cualquier tipo de danza y  promover las artes en todos los ámbitos para que así más gente se interese”.

“Tenemos niñas y niños que crecen con la danza, tiene un gran talento pero que cuando llegan a cierta edad deben dejarlo porque tienen que estudiar una carrera que les permita 'vivir de ella'; digamos que pierden un poco el interés porque no hay tanto apoyo, si hubiese más apoyo se podría vivir de la danza en Panamá y esto ayudaría muchísimo a quienes quieran desarrollar esta disciplina”, dice.

La iniciativa que inició con 89 participantes, hoy reúne a más de 420 concursantes en busca de desarrollar su talento.