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- 22/11/2017 18:06
El artista panameño radicado en Verona (Italia), Jhafis Quintero, aseguró que su profesión y la comisión de un delito tienen mucho en común, porque ambas son expresiones de rebeldía.
"El arte y el crimen son hermanos gemelos porque comparten entre sí esta necesidad de transgresión", dice Quintero a La Estrella de Panamá, a pocas horas de la presentación de su libro "La casa de los geckos" (2017), una autobiografía que narra los diez años que pasó en prisión y su subsiguiente reconocimiento mundial en las artes visuales.
De acuerdo con el artista, quien ha representado a Panamá en la 55° Bienal de Venecia (2013), la transgresión es una vocación que "tenemos ciertas personas", como otros tienen la de medicina o ayuda al prójimo, y que "viene satisfecha con el arte o el crimen".
"Si naces en Verona, Italia, a los 26 eres artista. Si naces en Plaza 28 La Chorrera, Panamá, eres criminal, porque las opciones son diferentes", señala Quintero, nacido en Panamá Oeste, y cuyo acercamiento al arte empezó al conocer al artista y activista Haru Wells, mientras cumplía su condena en Costa Rica.
En referencia a la novela del artista, la curadora de arte, crítica y escritora, Adrienne Samos, apuntó que es "una crítica mordaz al poder instituido".
"También nos ofrece una oda —irreverente, emotiva y humorística— a los marginados y a los excéntricos, a las mujeres, a su familia, hogar y vecinos de La Chorrera, al arte como sustituto del crimen, a la vida en el subdesarrollo tropical, y a la solidaridad ética con todos los seres y las cosas", añadió Samos, sobre la obra que se presentará hoy a las 7:00 p.m. en el Centro Cultural-Casa del Soldado, Casco Antiguo.