Estrategias para una correcta imagen en el trabajo

La imagen juega un papel fundamental en la proyección de la personalidad. Al momento de asistir a una entrevista de trabajo, hay que recordar que muchas veces no contamos con segundas oportunidades para causar una buena impresión.

Denis Herrera, especialista en comunicación corporativa, comenta que existen reglas que nos permiten lucir una vestimenta adecuada; estas normas se aplican según el cargo y la profesión que se ejerza.

Para la asesora de imagen y protocolo, vestir bien en el trabajo no es solo una cuestión de gusto. ‘Hay lugares donde establecen el uso de uniformes diariamente y en otros no. Independientemente de esto, tenemos que pensar que en el entorno laboral transmitimos una imagen que se transforma en una marca. No hay duda de que el aspecto y la vestimenta son fundamentales y por eso es tan importante cuidarlos', subraya.

En el caso de los ambientes más informales, los atuendos tienden a ser más cómodos, indica. ‘Hay que evitar el uso de pantalones cortos, escotes, ropa ajada, zapatos o zapatillas sucias. Mi recomendación es que se repase el código de vestuario. La pulcritud es una pieza clave en los empleos', indica.

El curso del color

Herrera apunta que por el clima tropical de Panamá, es común que compañías permitan el uso de diferentes colores en su código de vestimenta.

‘Hay que aprovechar y salir del tradicional negro, el azul también es un color muy elegante y formal. Además, contribuye a bajar nuestros niveles de ansiedad, eleva la calma y nos relaja', asegura.

Agrega que proyecta confianza y es ideal para utilizar en una entrevista o presentación porque transmite confianza y creatividad.

La colorimetría interviene en la cotidianidad y su uso acertado puede ayudar a armonizar los tonos de la indumentaria y los accesorios.

‘Los tonos que se elijan pueden convertirse en una declaración poderosa de quién eres para los demás', afirma.

La asesora de imagen manifiesta que el color anaranjado proyecta seguridad y creatividad. Además, ayuda a superar la timidez.

Apunta que el violeta comunica cambio y renovación. ‘Es un color liberador y sofisticado. En algunas culturas, es relacionado con la meditación, la concentración y la espiritualidad'.

Para Herrera, el color verde transmite equilibrio y seguridad, está asociado a temas como la conservación del medio ambiente, mientras que el rojo es un tono vibrante y enérgico, asociado con la sangre y el fuego, que influye mucho en las emociones.

En cuanto al negro, puntualiza que es útil por su versatilidad al momento de combinar cualquier prenda. ‘Se asocia a la elegancia y estilismo. Si queremos vernos sofisticados sin mucho esfuerzo, un vestido negro sencillo es la clave'.

Sobre el color blanco, explica que combina con todo y hace lucir un aspecto delicado. ‘De día luce perfecto. Las camisas blancas son un clásico que todos tenemos que tener en el guardarropa'.

Por su parte, Cindy Pereira, asesora de imagen, etiqueta y protocolo, cuenta que los colores pueden indicar muchas cosas, como la actitud de liderazgo y el estado emocional.

‘Es un tema muy amplio, pero si lo simplificamos, el negro, por ejemplo, es elegante, sofisticado, de autoridad. El blanco da luz, pureza, pulcritud limpieza; el gris es un color neutral que da seguridad; el rojo depende de quién lo use, pues es muy llamativo; el rosado es más femenino; el azul es más confianza, tranquilidad y es el favorito en las entrevistas de trabajo', declara.

Pereira agrega que se deben buscar tonos neutros que no sean llamativos, pero vestir todos los días no es tan fácil. ‘Lo que recomiendo es vestir según la agenda; es decir, ver qué días tienes reuniones para alternar con elecciones más casuales'.

¿Cómo vestir?

Penny de Henríquez, asesora de etiqueta, imagen y protocolo, reconoce que a la mayoría de las mujeres se les dificulta vestirse adecuadamente para una entrevista de trabajo, ya que pueden caer en muchos errores.

‘Lo más importante a considerar es que es mejor pecar de formalidad que lo contrario; luego, según como vayan conociendo las costumbres de la empresa, se puede ir cambiando. Nadie ha quedado mal por ser elegante, formal o clásico. Lo que no se debe usar en ninguna entrevista de trabajo es la falda muy corta, muy estrecha, los escotes muy pronunciados, las telas muy brillantes, demasiados accesorios o un maquillaje exagerado', indica.

‘El maquillaje debe ser sutil; la falda, un poquito encima de las rodillas o debajo de ellas, que sea algo floja , y si son pantalones, también deben ser sueltos, sin ceñir mucho el cuerpo. Los accesorios, pocos y pequeños, que no distraigan la conversación. Si la entrevista es informal, eso no significa un suéter de tiritas ni un pantalón con huecos. Significa un juego de pantalón con su chaqueta o una falda con una blusa sencilla', declara.

Para ellos

De Henríquez recomienda asistir con trajes enteros de color oscuro como negro, café o azul marino, con camisa blanca y una corbata de diseños pequeños o en un tono que contrastante, de acuerdo con los parámetros de la empresa.

En el caso de que la entrevista sea informal, aconseja utilizar pantalones oscuros con camisas en colores pasteles o estampados. Los zapatos, muy limpios y que armonicen con el cinturón. Las uñas y el cabello, limpios y bien cortados.

Para ocasiones formales, los zapatos deben tener cordones y, en el caso contrario, los mocasines son una excelente elección.

‘Hay que aprovechar y salir del tradicional negro, el azul también es un color muy elegante y formal. Además, contribuye a bajar nuestros niveles de ansiedad, eleva la calma y nos relaja',

DENIS HERRERA

ESPECIALISTA EN COMUNICACIÓN CORPORATIVA

Para las damas, indica que lo correcto es lucir zapatos cerrados y de un tacón no muy alto en colores también neutros, como negro, café o nude. Las sandalias de tiras y plataformas altas no son para un entorno profesional. Los colores llamativos son muy informales. Las uñas deben ser cortas y pintadas en colores naturales; jamás utilizarlas largas con diseños y brillos, no son para el trabajo, enfatiza.

En caso de que la persona no cuente con mayor poder adquisitivo, aconseja usar una chaqueta o blazer , una prenda que realza cualquier vestuario porque luce perfecta con pantalones y con faldas. Y para los caballeros, indica que la pieza básica es la camisa blanca, tomando en consideración que el planchado es fundamental.

De Henríquez considera que la imagen va más allá del vestuario. ‘Abarca el maquillaje y joyas, el aseo personal y la forma en que el entrevistado se exprese: la dicción, las palabras empleadas, la forma como se mueve; cómo se sienta, el uso de las manos y el lenguaje corporal'.