Carlos Restrepo Arboleda: “Hace falta interesarnos más en las soluciones para las comunidades aisladas”

Actualizado
  • 26/02/2020 00:00
Creado
  • 26/02/2020 00:00
El joven panameño de 33 años alcanzó reconocimiento al ingresar a la lista del MIT Review por su proyecto que busca combatir la leishmaniasis en Panamá. En una conversación descubrimos lo que hay detrás del científico y su visión humanista
El investigador Carlos Mario Restrepo Arboleda, científico del Indicasat.

La ciencia siempre estuvo en su vida, y la curiosidad llevó la rienda de sus contribuciones al campo investigador de Panamá. Carlos Mario Restrepo fue galardonado el pasado enero por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en la ceremonia de la revista MIT Technology Review, premio dedicado a 35 jóvenes científicos de Latinoamérica menores de 35 años que proponen soluciones innovadoras para problemas locales o mundiales.

El panameño de 33 años alcanzó figurar en la lista de reconocimiento internacional, siendo laureado en Estados Unidos y México. Al ser investigador postdoctoral en el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat), se dedica a la biotecnología y su desarrollo para la creación de vacunas, así indicó a La Estrella de Panamá en una conversación, que detallamos a continuación:

¿En qué consiste el proyecto que postuló para el MIT Technology Review?

Principalmente, en crear una vacuna para combatir la leishmaniasis, que es una enfermedad causada por el parásito leishmania, que vive en mamíferos silvestres.

En Panamá es transportado por el oso perezoso de dos garras, y se contagia al humano a través de las chitras. Si existe una chitra que pica al perezoso infectado y luego al humano esta transmite el parásito al humano.

Ya que el rango del vuelo de la chitra no es muy alto, las comunidades más afectadas son las comarcas indígenas y los pueblos de difícil acceso.

Las manifestaciones clínicas son heridas que se inflaman rápidamente, y el parásito puede esparcirse por el cuerpo creando diferentes reacciones. Si se avanza por al tracto respiratorio puede afectar la vida. Existen tratamientos, pero son tóxicos para el paciente, los medicamentos son basados en antimonio y se dan por 20 días. No hay vacunas, por lo que queremos inmunizar a las personas para que no haya proliferación de parásitos y crear medicamentos que sean menos tóxicos y el tratamiento pueda ser completo. Hace falta interesarnos más en la s soluciones para las comunidades aisladas.

¿Cómo logró ingresar al concurso Innovadores Menores de 35 del MIT?

Para ingresar te puede postular alguien que te conoce o realizar una autopostulación. El primer ganador panameño fue el doctor Rolando Gittens del Indicasat y nos exhortó a intentarlo. Consiste en llenar un formulario sobre cuál es el impacto del proyecto, qué soluciona, cuáles son sus resultados hasta el momento, planes futuros, entre otros. Para la edición de este año hubo alrededor de 2 mil candidaturas en Centroamérica.

Ha sido un escalón importante en su carrera, ¿era su aspiración obtener un reconocimiento alguna vez?

La aspiración debe ser vocación también. En el desarrollo científico se presenta mucha incertidumbre en los resultados y uno siempre tiene la esperanza de lograr algo grande, pero no existe una certeza de cuándo lo alcanzaras. Me postulé al MIT porque vi potencial en mi proyecto, es un gran honor haber sido escogido. este premio da mucha visibilidad y da pie a muchos inversionistas en la parte privada y en el sector público, lo que da más oportunidades en temas afines a la salud pública.

¿Cuándo nació su pasión por la ciencia y la investigación?

La ciencia me gustó desde niño. Me gustaban los dinosaurios, pedía juguetes y libros sobre dinosaurios para conocerlos mejor. Me fui primero por los animales mamíferos marinos, tuve muchos libros de ballenas y demás, porque son mis favoritos. Luego, me apasionó la astronomía junto a la mitología. Me encanta leer y eso dio paso a interesarme por la medicina, pero empecé a ver documentales de Discovery Channel acerca de los desarrollos tecnológicos, lo visionario de la biotecnología para los fármacos y quise ser quien genera las nuevas terapias, no solo quien las aplica. Me gustan todas las ramas de las ciencias y descubrí que la biotecnología podía implementarlas para desarrollar la medicina, la agroindustria y el ambiente. Escogí la carrera de investigación, corrí con la gracia de conseguir una beca en la Senacyt. Luego se creó la Indicasat y ahora he podido desarrollar mi carrera con los investigadores locales y algunos internacionales.

Para Carlos, ¿cuál es el pilar fundamental de un buen investigador científico?

El pilar fundamental para un científico es la disciplina, la paciencia y la perseverancia. En el camino hay obstáculos, los experimentos no siempre dan buenos resultados a la primera y hay que ser paciente, no frustrarse. La perseverancia y la disciplina son características que te ayudan a ser organizado, analítico y dedicado a lo que te importa. No se necesita ser un genio para hacer ciencia o investigar.

Y sobre el sector investigativo, ¿cómo se puede mejorar su presencia e incrementar su contribución en el país?

Lo primero sería conseguir más recursos y financiamiento para las investigaciones. Incluir a investigadores en las universidades, sobre todo para que los estudiante puedan involucrarse en la investigación, desde temprano, en las carreras. Contar con profesores actualizados en conocimientos y metodologías, además de dar prioridad al análisis de casos teórico-prácticos, reducir la memorización y aumentar los niveles de análisis crítico complejo.

¿Cuáles son algunos de sus planes a futuro en el Indicasat?

Espero que la vacuna que estamos desarrollando dé fruto. Crear fármacos de alta calidad diversificados con patógenos. Nuestra idea es lograr atraer apoyo financiero e inversor para construir un Centro de Desarrollo y Producción de Vacunas, donde se empezaría —con la experiencia en el campo de vacunas— a mejorar y producir vacunas a nivel veterinario, según avancen los resultados. El Instituto tiene planes de hacer un tecnoparque para promover la innovación y el desarrollo tecnológico industrial de Panamá.

¿De qué manera se puede influir a los jóvenes para despertar el interés por la ciencia?

Deben tener entendimiento de ellos mismos, los profesores deben acompañarlos a evaluar sus capacidades, aptitudes, encontrar su nicho y el problema que quieren resolver. Les diría que no se den por vencidos y que vean que en el país hay opciones como el Indicasat, el campo científico ambiental en el Smithsonian y empresas privadas en el campus de la Ciudad del Saber, es cuestión de tener las metas definidas y buscar las oportunidades.

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