El Covid-19 seguirá por el mundo, al menos, por dos años

Actualizado
  • 11/05/2020 00:00
Creado
  • 11/05/2020 00:00
Expertos afirman que es probable que este virus continúe propagándose hasta 2021 o hasta que el 60% o el 70% de la población mundial se haya infectado y alcance la inmunidad. En Panamá contamos solamente con entre 2% y 3% de infectados

El pensar del mundo era que la pandemia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 (causante de la Covid-19) duraría solo unos meses y que pronto se volvería a la vida 'normal'. Ahora ese deseo se convierte en una realidad incierta.

Un equipo de expertos del Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas y Política (Cidrap) de la Universidad de Minnesota, Estados Unidos, advierte de que es probable que este virus continúe propagándose por, al menos, uno o dos años hasta que el 60% o el 70% de la población mundial se haya infectado, Esto para que se pueda alcanzar la inmunidad comunitaria que haga finalizar esta pandemia, si la vacuna no sale a flote.

En una entrevista con CNN, Michael Osterholm, director del Cidrap y uno de los autores del estudio 'El futuro de la pandemia de Covid-19: una lección aprendida de la pandemia de influenza', afirmó que esto no se detendrá hasta que infecte del 60% al 70% de las personas. “La idea de que esto acabará pronto desafía la microbiología”, explicó.

Osterholm, junto con los investigadores Marc Lipsitch, de la Escuela de Salud Pública de Harvard; Kristine Moore, actual directora médica del Cidrap; y el historiador John Barry, quien escribió el libro: La gran influenza, sobre la pandemia de gripe de 1918, plantearon tres escenarios de la propagación del Covid-19 para los próximos meses, en lo que se sigue la búsqueda de una posible vacuna que ayude a proteger a la población del mortal virus.

En un primer escenario, los expertos afirmaron que esta oleada de contagios, que ahora vivimos, continuará con pequeñas oleadas pero de forma repetitiva en los próximos meses hasta ir disminuyendo gradualmente la incidencia en algún momento en 2021.

Debido a que el Covid-19 es nuevo, nadie tiene ninguna inmunidad, dijeron los expertos al medio estadounidense. “La duración de la pandemia probablemente será de 18 a 24 meses, ya que la inmunidad colectiva se desarrolla gradualmente en la población humana”, escribieron.

En cuanto al segundo escenario, los expertos afirman que sería similar a la gripe española de 1918-19, a la pandemia de influenza de 1957 y 2009, ya que la primera ola de contagios sería seguida por una todavía mayor en lo que resta de 2020, seguido de olas más pequeñas para 2021.

Un estudio predice hasta dos años de pandemia.

Mientras que para el tercer escenario, los expertos vislumbran una transmisión que llaman 'a fuego lento', es decir, aunque seguiría habiendo casos y fallecimientos, no precisaría la reinstauración de las medidas de mitigación.

Los expertos concluyeron que sea cual sea el escenario que siga la pandemia por Covid-19 (asumiendo que se han puesto en marcha medidas de mitigación más o menos consistentes) hay que estar preparados para una actividad significativa del virus hasta 2021.

“A medida que la pandemia vaya decayendo, es probable que el SARS-CoV-2 continúe circulando entre nosotros para sincronizarse a un patrón estacional con patogenicidad menguante, tal como han hecho otros coronavirus menos patógenos”, reconocieron.

Cómo está el panorama en Panamá

Xavier Sáez-Llorens, investigador panameño y miembro de la comisión de seguimiento al Covid-19 en el país, coincide en que la única manera de alterar los estragos de la pandemia en el país es “que al menos el 70% de la población se infecte para que el virus no pueda encontrarse con mucha gente susceptible, lo que se le conoce como inmunidad de rebaño, o que haya una vacuna efectiva para inmunizar a todos o a los grupos de riesgo”, escribió en su cuenta de twitter.

“Para un virus nuevo pandémico, prácticamente el 100% de la gente es susceptible a contagiarse en el tiempo. Cuando ese porcentaje llega a 60%-70%, se produce “inmunidad de rebaño” (herd immunity) que retrasa sustancialmente el contagio del 30%-40% restante, porque el virus se topa con mucha gente inmune y su propagación ya no es tan eficiente”, explicó el galeno.

Añadió que en ausencia de medidas de supresión (cuarentena) y mitigación (todas las demás medidas de restricción y protección), “el 60%-70% se alcanzaría con relativa rapidez este año; con medidas efectivas, ese porcentaje tomaría más tiempo y se extendería quizás a 2021”, coincidiendo con lo planteado en el estudio de la Universidad de Minnesota.

“En pandemias anteriores de gripe ocurría una primera oleada de contagios de 30%-40% y luego otra gran oleada de similar magnitud cuando regresaba el invierno. En el trópico estacional no es tan clara y es probable que Panamá tenga picos pequeños (olas leves/moderadas) a lo largo de 2020-2021, quizás en relación a semanas de más lluvia. Pero, prefiero no escribir predicción en piedra”, aclaró el médico en su cuenta.

Igualmente, el infectólogo mencionó que “nuestras estimaciones (basadas en experiencias internacionales) sugieren que en este momento al menos 2%-3% de la población ha sido infectada (contando casos leves + asintomáticos); es decir, faltaría mucho para llegar a ese 60%-70%”.

Sin embargo, es consciente de que la herramienta más eficaz para cambiar o modificar este escenario (game changer) es tener una vacuna segura y efectiva, algo que según explica “ojalá ocurra a principios de 2021” porque las vacunas no pueden desarrollarse de un momento a otro.

El doctor Jorge Luis Prosperi Ramírez, columnista de este medio y exrepresentante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en uno de sus artículos se refirió al tema y concluyó que “lo que suceda en el futuro dependerá de nosotros, la población, empresa privada y el Gobierno, cada uno cumpliendo con su parte para mantener bajos los casos y las muertes, preservar el empleo y la actividad económica, y preservar el bienestar emocional de las personas”.

Pandemias más letales en el mundo
Cura

Los grandes asesinos en la historia han sido las bacterias y los virus. Una de ellas fue La peste negra o peste bubónica (1347 - 1351). Fue provocada por la bacteria yersinia pestis. Para protegerse de ellas los médicos usaban máscaras llenas de sustancias aromáticas, con dos pequeños agujeros junto a la nariz. En realidad la bacteria se transmitía a través de parásitos como pulgas y piojos que vivían en ratas, roedores o humanos y también por la exposición a los fluidos corporales de un animal infectado. Provocaba tos con sangre al expectorar, falta de aliento, náuseas, vómitos, fiebre alta, dolor de cabeza y debilidad. Se cree que la epidemia empezó en Asia y llegó hasta Europa a través de rutas comerciales. Se estima que hubo entre 50 y 200 millones de muertes. La enfermedad fue desapareciendo paulatinamente a medida que mejoraron las condiciones higiénicas, redacta el diario El Correo.

En 1885 a 1920 surgió una nueva peste negra. El brote producto de la misma bacteria anterior también comenzó en China, pero en la provincia de Yunnan, y se extendió por varios países de Asia y el Caribe. Aunque en 1920 se dio por resuelto, siguieron produciéndose casos hasta 1959. Se calcula que hubo 12 millones de muertes. Fue mucho menos grave que la plaga del s. XIV ya que la higiene de la época era mejor.

La gripe española (1918 a 1920) fue un virus de la gripe A del subtipo H1N1. Se pegaba a través de la saliva al hablar, toser o estornudar el enfermo. El virus afectó especialmente a la gente con edades entre 20 y 40 años. Se calcula que murieron al menos 50 millones de personas en todo el mundo. En España hubo 8 millones de personas infectadas y 300.000 muertos. Hay que recordar que Alexander Fleming no descubrió la penicilina hasta 1928. En 1920 el virus perdió letalidad y el brote desapareció, detalla el medio.

De modo que en 1957, hubo una pandemia de gripe que mató a cerca de un millón y medio de personas en todo el mundo. Le siguió otra en 1968 que mató a poco menos de un millón. En 1997 la gripe aviar H5N1 saltó a los humanos en Hong Kong. Desde entonces, ha matado a más de la mitad de los que contrajeron. Entre la más recientes es la pandemia de gripe H1N1 en 2009, que parecía leve en ese momento, pero mató a más de 284.000 personas en todo el mundo. Esas fueron todas pandemias de gripe, pero surgieron otras epidemias respiratorias en ese lapso de más de cien años. SARS en 2003, la primera pandemia de coronavirus, surgió en el sur de China, se extendió por todo el mundo y enfermó un poco más de 8.000 personas, matando a 774. MERS, también causado por un coronavirus, fue detectado por primera vez en Arabia Saudita en 2012 y hasta ahora ha enfermado a casi 2500 personas, matando a 858 de ellas. El número de nuevas enfermedades que surgen cada año va en aumento y el número de brotes por año aumenta rápidamente. Debido a estas epidemias, la Organización Mundial de la Salud elaboró una guía de planificación pandémica en 1999 y 2005. Publicó una lista de acciones que sus gobiernos miembros deberían comenzar a tomar. “Se suponía que eso desencadenaría una planificación pandémica por casi todos los gobiernos nacionales del mundo.En realidad hemos invertido muy poco en un sistema para detener una epidemia. No estamos listos para una próxima epidemia”, subrayó Maryn McKenna, periodista y escritora radicada en Atlanta.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus