Daniel Verswyvel: 'Debemos trabajar como gobierno e industria en la conectividad'

  • 08/08/2020 00:00
La conectividad es la base de la eficacia en el desempeño de actividades remotas y Panamá enfrenta importantes retos de acceso a la enseñanza virtual. El gerente general de Microsoft para Centroamérica asegura que sostienen conversaciones con el Gobierno Nacional para evaluar soluciones de tecnología diseñadas con el fin de minimizar esta problemática, y llevar banda ancha a zonas rurales y distantes de los centros urbanos

A Daniel Verswyvel, gerente general de Microsoft Centroamérica, el optimismo no le impide hablar con franqueza sobre los retos de la conectividad en la región. Con más de 20 años de experiencia en la industria, confiesa que en todos los países de Latinoamérica “falta un marco regulatorio más ágil y agresivo” que permita perseguir nuevas tecnologías y generar una economía de startup diferente, “que aproveche la innovación y el talento local”. 

Además de haber trabajado para Motorola y para Sony Ericsson, ocupando diferentes cargos en la sede para América Latina, Verswyvel ha estado con Microsoft acelerando la transformación del negocio a través de un enfoque consistente de clientes y socios; desde allí, asegura que el desafío de las organizaciones es “aprender a catapultar los valores más importantes, las capacidades, la creatividad de la gente, la resiliencia del pueblo panameño y cómo logramos que esto nos lleve a un lugar distinto”, tras la pandemia. 

Durante una entrevista con este medio, el ejecutivo abordó los desafíos de la educación virtual, la penetración de la tecnologías en el istmo, la migración hacia nuevos modelos de liderazgo en las organizaciones y los retos de adaptabilidad a las demandas de los mercados actuales, un escenario en el que “la covid-19 ha demostrado que quien no está listo, no podrá satisfacer sus necesidades”.

Verswyvel asumió la gerencia general de Microsoft en Centroamérica, el pasado enero.
Microsoft ha tenido un papel protagónico en la migración hacia la enseñanza virtual en Panamá, ¿cómo evalúan esta oportunidad?

A todos nos tomó esta situación por sorpresa, sobre todo en el corto tiempo en el que nos tocó ejecutar. Afortunadamente, Microsoft es una compañía que lleva años de construir una serie de productos, soluciones y plataformas que realmente encajaron con la necesidad y que nos permitieron actuar. Nuestra presencia local, por más de 25 años en Panamá, nos permitió conectar muy rápido las necesidades primordiales para responder ante el nuevo contexto y trabajar muy de cerca con el Ministerio de Educación, con los clientes del sector comercial, con el sector de la salud, para reaccionar y apoyar a nuestros clientes a que siguieran su funcionamiento de la forma habitual. Afortunadamente estábamos preparados, listos y teníamos la cercanía para hacerlo.

Al asumir el cargo comentaste que trabajarías para impulsar la transformación digital para los clientes, socios y personas en los mercados centroamericanos. ¿Cuál consideras que es el mayor reto de las organizaciones en la región, en este sentido?

Los retos más importantes ahora tienen que ver con la evolución cultural de las personas, las organizaciones, las entidades y del gobierno, que nos permita realmente apalancar la tecnología y las capacidades que tenemos para repensar muchas cosas. El objetivo no debería ser que en dos, seis o doce meses estemos pasando al otro lado y volver a lo mismo donde estábamos antes, sino aprender y catapultar los valores más importantes, las capacidades, la creatividad de la gente, la resiliencia del pueblo panameño y cómo logramos que esto nos lleve a un lugar distinto. Aunque nos ha tocado a la fuerza avanzar en muchos aspectos, al final lo que nos ayudará es el arraigo del cambio cultural que nos permita avanzar más rápido.

Panamá y Costa Rica están a la cabeza en materia de inversión en centros de datos. Sin embargo, al evaluar la penetración del internet en las zonas más vulnerables, vemos que es allí donde están las mayores dificultades para acceder a la educación virtual. ¿Ha tenido Microsoft algún acercamiento con el gobierno para mitigar esta problemática?

Hay varios aspectos de esa conversación. Creo que el sector educativo fue uno de los más impactados (con la pandemia) y uno de los que más rápido tuvo que reaccionar. Sí hay retos, pero un ejemplo como el hecho de haber podido tener cerca de 800 mil estudiantes, docentes y profesores completamente habilitados para trabajar en las herramientas de Microsoft Teams en Panamá y hacer todo lo que tiene que ver con educación remota, mantener las clases, seguir con los ritmos normales dentro de las circunstancias actuales, es algo muy importante. Hemos capacitado a más de 10 mil docentes y profesores en el manejo de estas herramientas, particularmente para el sector educativo; un proceso que va a generar mucho bienestar bajo estas condiciones digitales que estamos viviendo. Obviamente hay otros retos que no implican solo a Panamá, sino a otros países de Latinoamérica, y se trata de la conectividad, esta es una de las cosas en las que debemos trabajar como industria y como gobierno. La conectividad es una de las bases para hacer todo a distancia; aunque se ha avanzado mucho, también estamos en conversaciones con el gobierno y tenemos varias soluciones de tecnología que son hechas precisamente para llevar conectividad y banda ancha a zonas rurales y mucho más distantes de los centros urbanos, y esperamos seguir avanzando en muchos de esos aspectos.

Si miramos el escenario regional y las acciones del sector gubernamental para impulsar la inversión, ¿cómo ves a Panamá con respecto a la región en la mancuerna entre el sector público y privado para invertir en estas nuevas tecnologías?

Panamá ha dado pasos importantes en habilitar nuevas tecnologías y aprender de otros mercados que pueden estar más avanzados en diferentes aspectos. Hay muy buenos ejemplos de todos los sectores en temas de educación, y en la Autoridad de Innovación Gubernamental, que ha sido líder y una muestra de cómo de manera rápida es posible apalancar tecnologías para atender mejor a la ciudadanía y funcionar mejor internamente. Sin embargo, creo que en todos los países de Latinoamérica nos falta un marco regulatorio más ágil y agresivo, desde el punto de vista de permitirnos perseguir nuevas tecnologías y generar una economía de startup diferente, que aproveche la innovación y el talento local. Falta camino por recorrer para ser más ágiles; muchas veces la diferencia está en quién lo puede hacer más rápido y no necesariamente en quién lo puede hacer mejor.

¿Cuál es la vía para lograr un cambio cultural en los negocios, con un enfoque orientado a las necesidades de los nuevos mercados postpandemia?

Uno de los elementos principales es pensar en el cliente primero: si somos un banco, una aseguradora o alguna entidad del sector financiero, y nos dedicamos a pensar en el cliente y en cómo llego más fácil a este y le doy acceso de manera remota y digital a préstamos y soluciones bancarias. Si soy un supermercado, debo ver cómo le entrego los productos más fácil desde aplicaciones, desde temas tecnológicos y desde otros elementos que tienen que ver con infraestructura para hacer domicilios y entregarles sus compras frente al almacén, sin que tengan que entrar. Creo que ese salto va a venir si todas las entidades de gobierno que tienen que atender a los ciudadanos y las empresas que tienen que atender a sus clientes estamos siempre pensando en cómo hacerlo más fácil; allí va a haber un avance cultural tanto del productor como del usuario final.

¿Cómo pueden las entidades públicas y privadas de hoy, ser más eficientes con los recursos que ofrecen las tecnologías de la información?

Uno de los temas que a veces quisiéramos todos ver es más velocidad. Es esa capacidad de los gobiernos de tomar decisiones más rápidas; del sector privado de compartir mejor sus prácticas para que otros avancen más rápido; del sector educativo al asegurarnos que estamos construyendo las capacidades digitales de los estudiantes hacia el futuro, que nos van a permitir generar una masa mucho más grande de desarrolladores y de gente con potencial de impactar las diferentes industrias del gobierno en una transformación digital. Uno de los temas es cómo generamos una plataforma mucho más robusta como gobierno, como sociedad y como sector privado para hacer todo esto más rápido. Lo más difícil no es saber que la tecnología está disponible, la cuestión es implementarla de la manera más rápida y eficiente posible.

La banca en Panamá ha sido uno de los sectores protagónicos para afrontar la crisis sanitaria del SARS-CoV-2 desde la esfera económica. ¿Cómo podrían las nuevas tecnologías en la nube y la virtualización favorecer una relación más eficiente, segura y cercana con los clientes?

Los sectores financieros son pioneros en los temas de transformación digital. Lo que he visto particularmente en estos últimos meses en Centroamérica y en Panamá es que estas entidades están centrándose en el cliente, y pensando mucho más en cómo estar cerca de este cuando están remotos, cómo entregar los productos de una manera distinta, cómo comunicarse de forma más eficiente. En Panamá hay muy buenos ejemplos de muchas de las entidades financieras que están liderando y haciendo esto de una manera bastante positiva.

En un estudio, Microsoft determinó que los patrones de las ondas cerebrales asociados al estrés en trabajadores, fueron más altos en la colaboración a distancia. Un gran reto tomando en cuenta el nuevo escenario. ¿Cómo se puede minimizar la fatiga con estos canales?

Hoy, muchos estamos sintiendo que las rutinas de trabajo como estar en el mismo espacio físico, saltar de una reunión a otra, no tomar descansos y almorzar corriendo, están generando complicaciones. Todos sentimos a veces unos niveles de estrés más elevados y creo que allí está parte del cambio cultural que hay que hacer: cómo somos más inclusivos en las comunicaciones, cómo generamos nuevos hábitos, cómo aprendemos a hacer pausas en diferentes momentos, cómo en lugar de tener conversaciones o clases muy largas, hacemos bloques más pequeños y eficientes. Hay muy buenos ejemplos que se están buscando implementar de diferentes maneras para hacerlo mejor y mantener el nivel de concentración de una manera distinta.

¿Qué sucede cuando los líderes de los modelos tradicionales no asumen que la transformación digital supone la adaptación?

La transformación digital y esta cuarta revolución industrial son realmente una necesidad; tal vez hace seis meses era algo que para algunos entraba por un oído y salía por otro. Esta situación de la covid-19 nos ha demostrado que quien no está listo para atender a sus clientes de manera digital, para transformar su negocio, pensar en hacer las cosas más rápido y aprovechar la nube, o en utilizar nuevas tecnologías, se va a quedar hasta el punto de que no podrá atender a sus clientes. Este momento muestra el riesgo tan grande que corren las entidades que no han podido avanzar tecnológicamente, y que en cuestión de semanas se volvió una situación muy real que nadie esperaba.

¿Cuál ha sido el punto a favor para esta relación estrecha entre Microsoft y el Gobierno Nacional para abrir estos canales hacia la educación virtual?

Lo primero ha sido la comunicación y poder escuchar más claramente cuáles son las necesidades para enfocar una organización que tiene tanto conocimiento y ejemplos de diferentes partes del mundo, en ejecutar de manera rápida en Panamá. Logramos escuchar las necesidades y proponer cosas que de manera rápida trajeron las soluciones a los problemas planteados. Haber generado esa dinámica, esa conversación y esa confianza ha sido clave; el resultado se ve en los ciudadanos, los estudiantes y los profesores.

PARA VER la entrevista:

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