El museo, un lugar no solo para mostrar, sino para crear

Actualizado
  • 09/08/2020 00:00
Creado
  • 09/08/2020 00:00
El Museo del Canal Interoceánico presenta a su nueva directora ejecutiva y suma a un director de investigación. En tiempos complicados, ellos buscan aprovechar las muchas oportunidades que ven en el camino que para ellos empieza
El edifico del Gran Hotel que luego fuera sede de la Compañia Universal del Canal Francés alberga el Museo del Canal.

Días atrás la Junta Directiva del Museo del Canal Interoceánico de Panamá anunció la designación de Ana Elizabeth González como nueva directora ejecutiva de la institución. Esta designación acompaña también la de Rolando De la Guardia como Director de Investigación, una nueva posición que trae consigo la suma de interesantes proyectos al museo que cuenta con 21 años de trayectoria.

González Martin y De la Guardia ofrecieron una entrevista a La Estrella de Panmá, a través de una videoconferencia. La nueva directora, aunque en cuarentena, pues recién arriba del extranjero, ya se encuentra trabajando algunas propuestas que harán una diferencia en el recinto, cuando este nuevamente abra sus puertas.

La selección de González Martin se hizo a través de una empresa de reclutamiento encargada de la selección a la salida a finales del año pasado de la Dra. Ángeles Ramos.

“Me contactaron justo antes de la pandemia y fue un proceso sumamente exhaustivo de entrevistas que finalizó hace exactamente un mes, en el cual se me otorga la posición”, cuenta. “Para mí ha sido un honor; siempre he querido contribuir a mi país y a su cultura. Ha sido muy grato para mi tener la oportunidad de concursar en este proceso y resultar seleccionada”, agrega.

Parte de la colección permanente del Museo del Canal

Aunque la nueva directora hizo algunas pequeñas contribuciones a manera de pasantías durante su época de estudiante de arqueología en proyectos como el del parque El Caño y otros proyectos, su formación académica y profesional se ha dado mayoritariamente en el extranjero, “en una esfera cultural un poquito más global”, admite, y también admite que “siempre quise absorber todos esos conocimientos y esa experiencia para eventualmente poder contribuir al sector cultural de Panamá. Para mí es como un sueño realizado”.

Su perfil, con conocimientos tanto en la gestión de proyectos como en las “sensibilidades de las ciencias sociales”, es lo que considera le hizo lograr la posición.

“Creo que para una dirección ejecutiva de una institución como el museo se necesitan ambas y mi experiencia y mi formación me ha llevado pro ambas vías; se complementa mi interés por la arqueología y el arte con la experiencia en la administración de empresas”, detalla.

De hecho, en Londres, González Martin estuvo encargada de la gestión de proyectos de mercadeo y eventos familiares en el London Mithraeum Bloomberg SPACE, el Templo (romano) de Mitra, cuyas ruinas fueron descubiertas después de la II Guerra Mundial en unas excavaciones en áreas bombardeadas. En aquel momento no se adelantaron trabajos de conservación, sino hasta cuando Mike Bloomberg compra esa parea para establecer sus oficinas y promete habilitar el espacio y restaurar el templo para abrirlo al público y para darle la mejor exhibición posible.

Un recorrido completo nos lleva por toda la historia del Canal de Panamá y su impacto en el mundo entero.

“No solo fue la restauración arqueológica, también creamos un espacio de exhibición de arte moderno y contemporáneo que respondiera al pasado histórico de ese sitio”, explica.

Para González fue muy interesante ver cómo la filantropía corporativa cooperaba con el sector cultural en una ciudad tan dinámica y tan culturalmente amplia como Londres y, por otra parte, cómo un pequeño museo logró posicionarse como un “must see” de esa ciudad.

Más revelador aun, cómo tecnologías tan novedosas y rompedoras se convierten en las mejores aliadas de un sitio de 2,000 años de antigüedad.

“Para Bloomberg sería más sencillo desarrollar ese tipo de recursos por ser una empresa de telecomputaciones de la que ahora mismo se está empapando toda la industria y es una grata sorpresa que las experiencias van a las necesidades que hay actualmente”, dice convencida.

Y es que tanto la digitalización como el componente virtual son herramientas que en los últimos años se han tornado importantes, y en los últimos meses, indispensables.

“Nos presentan una oportunidad , que es la de llegar a audiencias que quizá no habían tenido la oportunidad de visitar nuestro museo antes”, reconoce.

“Como museo estamos aumentando esa parte digital y virtual y estamos enfocándonos en aportar y abrir enlaces con la comunidad, engrandecerlos”, dice la nueva directora ejecutiva.

El museo trabaja actualmente en la digitalización de módulos educativos que deberán estar listos a finales de este año, en el que se hace necesario estrechar lazos de cooperación no solo local sino internacional, “porque la pandemia claramente nos está afectando al sector cultural y museístico, a nivel global, y siento que tenemos muchos recursos que podemos compartir para crear una experiencia única, para nuevas audiencias”. resalta.

Además, de acuerdo con la arqueóloga, “nuestra misión como museo va más allá de solo presentar y divulgar la historia, ahora queremos contribuir en la creación y allí la investigación toma mucha fuerza”.

Dirección de investigación

“Tenemos que transformar el museo en un lugar que produce conocimiento, y no solamente en historia sino en antropología, arqueología, e incluso en tecnología”, dice Rolando de la Guardia, recién nombrado director de investigación del Museo del Canal.

el historiador está consciente de que es muy sencillo decirlo, pero que lograrlo tomará un largo proceso. “Hay que buscar el recurso humano y entrenarlo, pero lo que queremos lograr con esta ampliación hacia la investigación es ue podamos aportar conocimientos históricos y por otro lado, aunque parezca un poco opuesto, en la tecnología. Y que esos conocimientos sean publicados en revistas indexadas, científicas, que ese conocimiento se comparta con la comunidad internacional y con la comunidad nacional, que de repente podamos apoyar a otros museos”, explica.

Arrancar un proyecto en media pandemia no ofrece las mejores posibilidades.

“Es un momento muy difícil globalmente, pero nos presenta muchísimas oportunidades. Ahora mismo no solo estamos digitalizándonos, expandiendo ese alcance, sino que estamos aprovechando que estamos cerrados y todavía no se sabe cuando vamos a poder abrir, para renovar salas y preparando todas nuestras medidas de seguridad, de sanidad, así como la capacitación del personal para poder tener una experiencia muy llena, una vez que podamos abrir nuestras puertas nuevamente”, dice González optimista.

En cuanto a la dirección de investigación, habrá que tomarse las cosas con un poco más de calma. “Hay que desarrollar un buen plan para crear un centro de investigaciones. No va a ser cosa de un día para el otro, hay que empezar por el concepto filosófico que va atener ese centro, las pautas de funcionamiento y luego, establecer cómo vamos a reclutar ese talento que contribuya al museo y también afuera, pero ese es un proceso que es largo, y de cierta forma esta pausa que estamos teniendo en el museo sirve para poder desarrollar esas ideas sesudamente”, asegura De la Guardia.

La enseñanza de la historia de las relaciones entre Panamá y Estados Unidos han sido un constante reclamo para las autoridades educativas. consultamos al investigador si serán un tema al que se dedicará esta dirección.

A pesar de los estira y afloja de diversos sectores con respecto al tema, De la Guardia asegura que debe ser tratado, como de hecho ya el museo lo hace a través de la sala denominada “Reivindicaciones”.

Sin embargo, el historiador considera que debe dársele un giro al aproximamiento que se le da. “Que no sea una historia de un estado contra otro estado, o una nación opuesta a otra nación, sino verlo de una forma más transnacional y transcultural. Ver estas relaciones como un intercambio, al mismo tiempo que un rechazo [por sus condiciones desventajosas], pero también verlas de una manera más global: cómo lo que está sucediendo globalmente afecta esa relación”.

Hacia adelante

A González Martin lo que le gusta más del museo no es algo tan tangible. “Lo que me gusta es el hecho de que cada experiencia que uno tiene, ya sea en exhibiciones o en actividades, uno siempre aprende algo nuevo. Con el museo uno nunca deja de aprender y no solo eso, te permite interactuar y volverte parte de la historia del país”, dice.

A De la Guardia, lo que le sorprende es “ver todas las oportunidades que hay, que ofrece y las posibilidades de investigaciones interdisciplinarias. Eso abre un espectro amplio de lo que se puede producir”.

Con eso en mente, ambos están empeñados en continuar el desarrollo que ha tenido la institución en sus más de veinte años de existencia.

“En ese caso, la digitalización es algo en lo que definitivamente nos estamos enfocando. La parte digital y virtual. Y también el alcance a la comunidad por medio de la pedagogía”.

De la Guardia refuerza lo establecido pro González.

“Hay ideas que ya estaban establecidas o que estaban en estado embrionario y hay que materializar. En ese sentido, investigaciones en pedagogía que nos permitan aprender a cómo llegarle más a la comunidad, animarla a que llegue al museo y participe en la construcción y aprecio de su patrimonio; que tenga una voz en cuanto a lo que se va a exponer, en lo que se quiera ver y en lo que quieran aprender. También sorprenderlos con cosas que no sabían que querían aprender y que uno les puede proveer y complementarlas”, sostiene.

“El panameño es receptivo, afable, orgulloso de lo nuestro. Yo diría que nuestro trabajo como institución es no solo invitarlos a observar y divulgar su historia, su cultura y su pasado y su presente histórico sino invitarlos a contribuir. A mí lo que me encantaría es volver la cultura algo de la vida cotidiana e invitar a todos a que sean un agente activo y contribuidor en esa historia, que no sientan que solo están observando y presenciando sino que están contribuyendo e interactuando con ella”, considera González.

A pesar de la percepción de que el panameño no está interesado en su historia local, De la Guardia considera que no es cierto. ”Si uno habla con la gente en la calle, en las escuelas en las universidades, uno se da cuenta que sí hay un interés por conocer la historia y la cultura de Panamá. Es cuestión, más que nada, de encontrar una estrategia que sirva para atraer a la gente a los museos ofreciéndoles un espacio donde puedan además de entretenerse, aprender y que definitivamente salgan con nuevas perspectivas, nuevos conocimientos y que eso genere un ciclo virtuoso en el que quieran aprender cada vez más”, recalca.

en esta labor, el trabajo en conjunto es indispensable.

estamos trabajando con la Red Nacional de Museos, a través del proyecto del museo virtual. La colaboración local es clave para poder contribuir a las audiencias el contenido que podemos ofrecer. Estoy segura que seguiremos contribuyendo con instituciones locales y también internacionales para poder ofrecer una excelente experiencia”, dice González.

Las colaboraciones también son importantísimas en la investigación. “Una institución no puede investigar por su cuenta, aislada de todos los demás y ser siempre innovadora. Desde la dirección de investigación queremos colaborar con instituciones internacionales, universidades, museos y bibliotecas de Panamá no solo en cooperación con la red de museos. Esto implica hacer convenios y toma tiempo, pero esperamos que cuando hagamos investigaciones no solamente sean de nuestros investigadores, sino que podamos pensar con otras personas que están en otros lugares, con otras ideas, con otras líneas de investigación, cómo nos podemos comunicar para ir produciendo más, ir desarrollando este tema de la investigación y crear un ambiente de debate sano con todo lo que pasa aquí y lo que pasa afuera”, establece De la Guardia.

El historiador espera que después que el centro de investigaciones comience a funcionar, “podamos despertar un interés por las cosas nuevas que están sucediendo en el museo, con esta ampliación a la investigación y llamar la atención de académicos nacionales e internacionales que quieran contactarnos, proponer ideas y que el centro de investigaciones llegue tanto al público general como a los académicos con los que esperamos cooperar.

Así como hay situaciones complicadas en estos momentos, hay un sinfín de oportunidades. “Tenemos una gran oportunidad para adaptarnos, para reforzar nuestros programas, proyectarnos virtualmente y tener un alcance diferente en la comunidad. Son momentos difíciles pero con el trabajo del equipo que tenemos en el museo podemos lograr muchas cosas nuevas, muchas cosas ingeniosas, innovadoras y estoy segura que vamos a poder alcanzarlos y una vez podamos abrir las puertas nuevamente, les daremos la bienvenida con un museo preparado, capacitado, seguro, y con una renovación que les pueda crear una experiencia inolvidable y que queremos que se repita constantemente”, concluye González.

Directora Ejecutiva
Ana Elizabeth González Martin

Posee un doble grado en Arqueología y Administración de Empresas de la Universidad de Glasgow, Escocia y una Maestría en Relaciones Culturales Internacionales de la Universidad de Girona, España.

Su trayectoria profesional en el área cultural la ha llevado a ejercer la gerencia de Proyectos de filantropía corporativa en la empresa Bloomberg en Londres, Inglaterra, donde coordinó también la gestión de proyectos culturales y educativos del museo London Mithraeum Bloomberg SPACE. Luego se desempeñó como directora Ejecutiva de la Fundación FAOU, creada por la artista japonesa Mariko Mori y actualmente asume el compromiso para dirigir el Museo de Canal, institución que cuenta con 21 años de trayectoria.

Director de Investigación
Rolando de la Guardia

Realizó estudios de Doctorado en University College London y de Postdoctorado en la Universidad de Oxford, con importantes publicaciones sobre la historia del estado nacional, las ideas, y la educación.

De la Guardia, creará nuevos proyectos que alimentarán a las diversas muestras de este centro cultural.

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