El reto de mantener el enfoque

Actualizado
  • 22/05/2021 00:00
Creado
  • 22/05/2021 00:00
“El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice”: Aristóteles

No tomes el camino hacia donde todo el mundo conduce. Hace tiempo leí algo que ha sido muy importante en mi forma de pensar: “Si queremos estar en el 1%, no hagamos lo que hace el 99%”. Por ello, sugiero que no pierdas tu tiempo en las redes sociales, y que leas más libros, adquiere mayores conocimientos. De otra manera, invertirás en ignorancia.

Recuerdo que estando en Panamá, perdí un vuelo a Caracas. Tenía el boleto y estuve dos horas antes en el aeropuerto, pero me confié y estuve paseando por todas las tiendas; al volver a la puerta de salida, no había nadie; el avión había partido. Es exactamente así como funcionan las oportunidades: la aerolínea hizo dos llamados para el abordaje, que yo ignoré, y después de esperar 10 minutos a que yo apareciera, liberaron mi puesto y lo cedieron a otro pasajero que se encontraba en lista de espera. Todo, porque me distraje. Así sucede cuando estamos distraídos, perdemos oportunidades; hay que abordarlas.

Por otro lado, me resulta difícil comprender por qué las personas tendemos a esperar a que llegue una oportunidad en lugar de ir en su búsqueda.

También he observado la tendencia en los seres humanos a esclavizarse a los temores pasados. Todos hemos experimentado fracasos y hemos sido rechazados. Ante nuevas oportunidades, empezar nuevos proyectos implica trabajar esos temores y hacerlos “amigos”. Esto se logra con preparación continua y como cualquier gran profesional en cualquier carrera, se hace con estudio.

Todo requiere de tiempo, incluso escribir mis libros para que los lean; toma tiempo prepararse, aprender; todo es un maratón y no una carrera de velocidad.

Como dice mi amiga Verónica, “disfruta el camino”.

Aprovecho para citar a un gran autor, Napoleón Hill, quien dijo: “El esfuerzo solo da su recompensa luego de que la persona ha rehusado darse por vencida”.

Otra cosa que no comprendo es por qué muchas personas culpan a otras de sus problemas, ya sea el cónyuge, un compañero de trabajo, o bien la falta de oportunidades e ideas. Cuando hacemos esto, estamos renunciando a nuestra responsabilidad de ejecutar. Si no realizamos el análisis correcto, no vamos a poder afrontar el problema, y así jamás mejoraremos. Pregúntate qué actitud tienes. Qué estás haciendo para cambiar tus situaciones, lo que te gusta y lo que no; trabaja tus debilidades y refuerza tus puntos positivos.

Definitivamente, para mí, la diferencia entre los que ganan o pierden es que los ganadores emprenden acción y toman decisiones que los perdedores no. Quienes practicamos la natación revisamos nuestro desempeño, tiempo y condición física y no aceptamos excusas, ya que no hay razón para no lograr las metas.

Nada cambia si no empezamos a hacer las cosas de un modo diferente. Si quieres conseguir algo que nunca has tenido, pues entonces deberás hacer cosas que nunca hayas hecho.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus