Panamá bajo la lupa del FMI: crecimiento con incertidumbre y retos fiscales para el 2025

El organismo brindó un análisis sobre el crecimiento del PIB, la actividad minera, el reto fiscal y desigualdad

El Fondo Monetario Internacional (FMI), a través del Directorio Ejecutivo, publicó este lunes 25 de agosto sus conclusiones de la Consulta realizada a la economía de Panamá. Crecimiento con incertidumbre y retos fiscales fueron los temas claves del análisis.

El FMI prevé que la recuperación de la economía continúe, pero las perspectivas están sujetas a importantes riesgos de deterioro de la situación y a un alto grado de incertidumbre.

Proyecta que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) aumente al 4½ % en 2025 conforme se disipen las repercusiones del cierre de la mina.

Sin embargo, estima que el crecimiento del PIB no relacionado con la minería se desacelerá a causa de la consolidación fiscal, pero el crecimiento del PIB global aumentará debido a efectos de base.

A mediano plazo, el FMI proyecta un crecimiento del PIB de alrededor del 4 % anual, tal como lo había el Ministerio de Economía y Finanzas.

De acuerdo con el organismo, se trata de una cifra inferior a la de los años de auge que precedieron a la pandemia, ya que es poco probable que el sector de la construcción y las correspondientes entradas de inversión extranjera directa (IED) contribuyan de forma similar a como lo hicieron en aquellos años, por lo que se prevé un menor crecimiento de la relación empleo y población.

Entre los riesgos desfavorables para la perspectiva de crecimiento de Panamá de un 4 %, estaría la pérdida de la calificación de grado de inversión, demoras en la ejecución del programa de reforma y el aumento de la incertidumbre acerca de las políticas a escala mundial.

Sin embargo, la implementación del programa de reforma del Gobierno —incluidas las negociaciones relativas a la mina— podrían afianzar las perspectivas, según el FMI.

Riesgos

Aunque el organismo expresó satisfacción por el repunte de la economía panameña tras el cierre de la mina Cobre Panamá, también consideró que sobre las perspectivas siguen pesando riesgos considerables en un entorno de alta incertidumbre acerca de las políticas mundiales, e hizo hincapié en que el hecho de que la economía esté dolarizada significa que es aún más importante preservar la sostenibilidad fiscal y la estabilidad financiera.

Además, planteó que son apropiadas las metas fiscales del gobierno que han sido incorporadas en la trayectoria revisada de la Ley de Responsabilidad Social y Fiscal con el fin de reducir el déficit fiscal del sector público no financiero hasta el 2% del PIB para 2029.

Elogió el plan de reducción del gasto aprobado por el Consejo de Gabinete para cumplir con la meta fiscal fijada para 2025 e instaron a que se ejecute en su totalidad.

Los directores estimaron que la estrategia de las autoridades de reconsiderar los mandatos y compromisos de gasto mejoraría la flexibilidad presupuestaria y la capacidad para absorber shocks y fijar nuevas prioridades.

El FMI indicó que la reforma de las pensiones es un ajuste adecuado que permite solventar los déficits financieros del sistema de prestaciones definidas y afianzar la red de protección social de Panamá.

Señaló que en el futuro será necesario efectuar nuevos ajustes en el sistema de pensiones para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.

El FMI expresó la importancia de seguir mejorando la gobernanza y la educación para abordar el problema de la desigualdad de ingresos es necesario realizar intervenciones focalizadas en las zonas rurales, centradas en la infraestructura y la educación a fin de reducir las disparidades con las regiones urbanas.

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