Memoria, duelo y reclamos a 36 años de la invasión

Con actos oficiales, mensajes religiosos y movilizaciones sociales, panameños recordaron a los caídos del 20 de diciembre de 1989, una fecha que sigue marcada por el duelo, la memoria histórica y reclamos de esclarecimiento

A 36 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá, ocurrida el 20 de diciembre de 1989, panameños participaron este sábado en diversos actos conmemorativos para recordar a las víctimas civiles, honrar su memoria y reiterar el llamado a la verdad histórica, la justicia y la no repetición.

El principal acto de recordación se realizó en el Jardín de Paz, uno de los espacios simbólicos de memoria nacional donde reposan restos de víctimas de la invasión. La ceremonia estuvo marcada por momentos de recogimiento, pero también por tensiones y desacuerdos entre familiares de los caídos y representantes de asociaciones vinculadas a la Comisión 20 de Diciembre.

Durante el acto, algunos familiares expresaron su inconformidad con el manejo de la conmemoración y denunciaron la politización de la memoria histórica. “Si no hubiéramos salido a las calles a luchar, hoy estaríamos como un país que aplaude la invasión. Los muertos no fueron solo en la ciudad de Panamá, hubo víctimas en todo el país”, expresó una familiar, visiblemente afectada.

Trinidad Ayola, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de los Caídos del 20 de Diciembre, recordó que la organización lleva más de dos décadas luchando por el reconocimiento de las víctimas. Sin embargo, tras los desacuerdos, declaró a La Estrella de Panamá que lo ocurrido “abrió heridas que aún no han sanado”. “Este no era el momento ni el lugar para ciertos discursos. Vinimos a sanar, no a reabrir el dolor”, afirmó.

Pese a las diferencias, se reiteraron llamados al respeto, la unidad y la reflexión en una fecha dedicada al duelo colectivo y a la memoria histórica.

En el Jardín de Paz también intervino el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, quien pronunció un mensaje centrado en la memoria, la verdad y la dignidad nacional. “Una nación que olvida a sus muertos debilita su identidad. Una nación que los recuerda con verdad fortalece su dignidad”, afirmó.

El prelado advirtió que, a más de tres décadas de los hechos, persisten preguntas abiertas sobre lo ocurrido durante la invasión. En ese sentido, insistió en la necesidad de investigaciones rigurosas, apertura de archivos y voluntad institucional. “No se trata de reescribir la historia, sino de reconocerla plenamente y asumirla con responsabilidad”, sostuvo.

Las conmemoraciones incluyeron además actividades culturales y educativas organizadas por el Museo del Canal Interoceánico de Panamá, junto al Movimiento Identidad Cultural y la Comisión 20 de Diciembre de 1989, que se desarrollan del 19 al 21 de diciembre para promover la reflexión ciudadana sobre el impacto social, político y cultural de la invasión.

La Alianza Pueblo Unido por la Vida realizó una marcha conmemorativa para recordar a los caídos y denunciar las consecuencias de la acción militar estadounidense. La movilización se dirigió hacia la Embajada de Estados Unidos como acto de protesta y reivindicación histórica.

Eduardo Gil, coordinador de la organización, calificó la invasión como “totalmente injustificada” y señaló que dejó numerosas víctimas civiles, comunidades devastadas y profundas secuelas sociales e institucionales. “Fue una agresión militar que destruyó familias y marcó para siempre la memoria colectiva del pueblo panameño. Por eso debemos recordar nuestra historia”, expresó.

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