Fundamorgan celebra 20 años de esfuerzos en educación y servicio

Actualizado
  • 26/05/2021 00:00
Creado
  • 26/05/2021 00:00
La fundación celebrará mañana su vigésimo aniversario con un evento virtual. Su directora ejecutiva, Marina Pérez, destaca la misión de la oenegé como proveedora de servicios legales y educativos comunitarios.
Fundamorgan ha beneficiado a 12 mil estudiantes con el programa de Ciudadanía Responsable y Derechos Humanos.

La iniciativa sin fines de lucro Fundamorgan fue creada a inicios del año 2000 en memoria del abogado y humanista Eduardo Morgan Álvarez (1902-1988), quien creó la firma de abogados Morgan&Morgan bajo los principios de “servicio, educación y defensa de la justicia”.

El 27 de mayo, la fundación llevará a cabo un evento virtual a través de la plataforma Zoom donde se mostrará el programa de actividades para este año y el próximo, centradas en la protección de derechos humanos, prevención de la violencia doméstica y educación de jóvenes en áreas vulnerables.

“Luego de tantos años de servicio, queremos conmemorar el trabajo realizado a través de los ejes de acción que nos fundamentan: acceso a la justicia y educación en ciudadanía”, señaló a este diario la directora ejecutiva de Fundamorgan, Marina Pérez, “para los cuales nos hemos aliado con empresas privadas, medios de comunicación e instituciones públicas con el fin de brindar mayor apoyo a las mujeres, jóvenes y comunidades vulnerables en el país”.

Desde el eje de acceso a la justicia, la fundación creó el programa de Asistencia Legal Comunitaria, que ya cuenta con 14 años de funcionamiento. Este apoya la prevención de la violencia doméstica, que “es el delito de mayor incidencia nacional y cuyas víctimas son mujeres invisibilizadas”, destacó Pérez.

“Este delito impide que sus hijos y las familias puedan desarrollarse de manera óptima”, comentó, “por lo que nuestro componente fuerte como programa es la protección y asesoramiento de prevención”.

Los ejes de acción recibieron reconocimientos por Unesco Panamá.

Su misión consiste en brindar apoyo legal gratuito a mujeres víctimas de violencia doméstica que generan ingresos inferiores a $800 mensuales, en procesos legales y penales de familia contribuyendo de esta manera al quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible: la igualdad de género. “Los abogados estamos llegando tarde al problema”, señaló Pérez, pero “nuestro enfoque es llevar charlas, talleres, cursos sobre prevención de violencia doméstica, ya que creemos en la información temprana como herramienta de detección de violencia incluso en las relaciones de noviazgo, lo que puede cambiar la vida de una mujer”.

En este contexto, la fundación ha provisto más de 3 mil 500 procesos legales tramitados a personas que de otra manera no hubiesen podido pagar este servicio, y ha apoyado a más de 11 mil personas a través de actividades y charlas de sensibilización con el propósito de que aprendan a reconocer sus derechos como mujeres y como familia, así como alertar sobre la violencia doméstica, sus inicios y cómo detenerla. Igualmente, a través del programa Pro-Bono la oenegé brinda anualmente más de mil horas de asesoría legal gratuita a diversas organizaciones sin fines de lucro y a proyectos de interés público.

En el eje de la educación, Pérez destacó el esfuerzo de la fundación por dar impulsos económicos y de guía a jóvenes de áreas vulnerables del país que busquen una ruta educativa en leyes y derecho.

Desde el año 2000, la fundación brindó más de 30 becas a estudiantes de derecho con la beca Eduardo Morgan Álvarez.

De igual forma, el enfoque en la educación y concienciación comunitaria se ven forjados en el programa Ciudadanía Responsable y Derechos Humanos con el propósito de “promover los derechos humanos en la población joven, como método para construir una ciudadanía responsable y participativa, consciente de su dignidad personal, el respeto a los demás y a la comunidad”, fomentando así una cultura de democracia que permita la transformación y el mejoramiento de las condiciones institucionales, gubernamentales y calidad de vida de los ciudadanos.

Este programa, iniciado en 2014, nació de la inquietud de ver a jóvenes “no involucrados en la participación ciudadana de sus comunidades”, como explicó Pérez. “Los jóvenes no querían votar y no querían involucrarse en los procesos democráticos a los que tienen derecho, por lo que empezamos a dar charlas, talleres y actividades familiares, lo que les ayudó a entender la importancia de la democracia y proactividad en la comunidad, su rol como actores importantes e involucrados en las dificultades de la comunidad”, expresó.

Pacto Global distinguió al programa de Asistencia Legal Comunitaria como buena práctica empresarial.

Con cada nueva sesión, el programa concluye con un proyecto que lleva a los jóvenes a identificar problemas en sus comunidades y desarrollar en grupos soluciones que puedan llevarse a cabo de forma comunitaria. “Creemos en lo que hacemos y vemos su impacto en las vidas de los ciudadanos, desde el aporte a la defensa y protección de los derechos de las mujeres”, señaló la también madre, “si apoyamos esta necesidad, tendremos un impacto a largo plazo en la constitución de la familia, el desarrollo de los niños y la relación entre las personas en la sociedad. No podemos normalizar la violencia social”.

Con la inclusión de la ciudadanía responsable y los jóvenes se suma un nuevo método para poner en práctica un crecimiento del sentido de identidad y apropiación de la cultura nacional. “Llevarlos a formar parte de la mesa de decisiones contribuye a su crecimiento integral, su desarrollo de valores como la responsabilidad, creatividad y perseverancia”, enfatizó la directora, “esto por consecuencia ayuda al desarrollo del país y al fortalecimiento de la sociedad, lo que puede llevar a Panamá a respetar más los derechos humanos”.

Perseverancia social

Aun en medio de una pandemia, Fundamorgan halló la fuerza para llevar a cabo las actividades y dar seguimiento a las comunidades. Frente al crecimiento de la violencia doméstica, la fundación formó una alianza con la empresa Avon, a través de la campaña 'Respira sin Violencia', la cual brindó una guía de denuncia para mujeres que sufren de violencia doméstica, tomando a mujeres en áreas vulnerables y en colaboración con otras fundaciones, quienes les dieron un kit de tejido “para que hicieran mascarillas de tela y pudieran generar ingresos propios”.

“De esta forma usamos todos los canales posibles para educar, escuchar y dar voz a las mujeres vulnerables”, señaló Pérez, “muchas de ellas nos escribieron a las redes sociales para pedirnos ayuda, lo que antes no sucedía. Esto nos hizo ver que era necesario ser más visuales y comunicativos, ya que era la única forma de llevar cadenas de sensibilización comunitaria”.

Se han entregado 30 becas a estudiantes de derecho, se trata de la Beca Eduardo Morgan Álvarez.

En cuanto a la educación, Fundamorgan llevó a cabo una alianza con la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y la Asociación Panameña de Debate (Aspade) para la creación del programa radial en Radio Panamá llamado 'Agenda Ciudadana', liderado por la periodista Bárbara Bloise y que se transmite cada sábado de 2:00 p.m. a 3:00 p.m.

“Sabemos que aunque la población sufre de una brecha digital y educativa significativa, es importante seguir comunicando y brindando espacios de apoyo a los jóvenes y mujeres nacionales”, destacó; “es clave invertir más en estos ámbitos, en tecnología y en prevención de la violencia, lo que la fundación continúa apoyando desde hace 20 años”.

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