Edgardo Quintero, joya de la cultura y el folclore panameño

La XVI edición del Festival de Música Alfredo de Saint Malo (ASMF 2022), que culmina este 7 de julio, celebra la vida y obra del maestro Edgardo Quintero (1938), compositor, guitarrista, docente y a quien muchos consideran una joya de la cultura y el folclore panameño, por su invaluable contribución a la música del país, un legado que el maestro de 84 años hereda a varias generaciones de artistas que tuvieron la oportunidad de recibir sus enseñanzas y siguieron la carrera musical.

A fin de conocer un poco más sobre la vida de Edgardo Quintero, La Estrella de Panamá conversó con Alessandra Quintero, la mayor de los cuatro hijos del maestro, a quien considera un orgullo nacional no solo por ser su padre sino por ese conocimiento que brindó a muchas generaciones de músicos.

Según nos comentó Alessandra, su padre ya era un letrado en la música cuando ella nació, por lo que nos brindó un pequeño resumen de lo que recuerda de pequeña y de lo que le han contado sobre él.

“A mi padre desde muy pequeño siempre le llamó la atención la música clásica; viendo eso, mis abuelos lo inscribieron a los 8 años de edad en el Conservatorio Nacional de Música de Panamá, hoy Instituto Nacional de Música (INAM) y sobre todo porque vivían cerca del conservatorio”, detalló Alessandra, y dijo, además, que en un principio su padre “quería estudiar piano, pero no podía porque los recursos no daban para conseguir un piano y entonces se enfocó en la guitarra, otro instrumento por el cual sentía mucha pasión”.

De acuerdo con Alessandra, otra de las cosas que le contó su papá es que luego de estar 10 años en el Conservatorio Nacional, tuvo la oportunidad de asistir al Conservatorio de Santa Cecilia, en Roma, Italia, una de las más importantes academias de música en este país europeo y una de las más antiguas del mundo.

“Estando allá mi padre se siguió formando en música y cuando regresó a Panamá continuó su estudios con el maestro, director de orquesta y compositor Roque Cordero (1917-2008) . Luego comenzó a trabajar con diferentes grupos musicales.

“De hecho, tocaba en el Hotel El Panamá con su acordeón, instrumento que sabe ejecutar muy bien y desde ahí comienzó a componer canciones de las cuales han salido varias obras que son las que recuerdo, porque estaba más grande y pude disfrutarlas como lo fue el espectáculo 'Dos noches y una madrugada', así como temas muy reconocidos por muchos como el 'Punto Santa librada'”, comentó.

En cuanto al repertorio clásico, “lo que más recuerdo es el espectáculo 'Victoriano Lorenzo', una composición que hizo mi padre para el Ballet Nacional y de igual manera la 'Sinfónica por dentro' y gracias a todos sus conocimientos en composición logra hacer la Fuga Escolástica para Cuarteto para Cuerdas, obras que han inspirado a nuestro ballet clásico y contemporáneo”.

“Conocí más a mi papá musicalmente cuando entró en otros géneros y hacía jingles comerciales para radio y televisión, y con su participación en el Festival Oti de la Canción en España, donde dirigió la orquesta. También puedo decir que en el campo de la música infantil fue galardonado en dos ocasiones en el certamen 'Panamá esta es tu canción' y cuando concursó para componer los himnos para diferentes colegios; todos son legados que mi padre ha dado al país”, rememoró su hija.

Para Alessandra, su padre ha vivido la música en todos los géneros ya que al crear su propia orquesta musical recorrió el país en numerosos eventos... “para mi padre, la música siempre fue todo para él y nosotros siempre entendimos lo que era su trabajo, sin embargo, fueron años de muchos sacrificios porque lo veíamos poco y son esas las cosas en las que surgían sentimientos encontrados porque queríamos estar en familia y compartir celebraciones y no lo podíamos hacer porque esos eran los momentos en que papá estaba trabajando. Así que tuvimos que valorar el tiempo que podíamos estar con él y a la vez muy felices porque sabíamos que eso era parte de su vida”, dijo.

Según Alessandra hoy su padre está muy agradecido y emocionado por todos los homenajes que le están haciendo y “a nosotros sus cuatro hijos eso nos llena de orgullo, y me atrevo a decir que muchos de los que fueron sus estudiantes también agradecen las enseñanzas que papá les brindó porque lograron ser los profesionales que hoy son”.

De hecho, la semana pasada, la Alcaldía de Panamá lo declaró “Huésped de Honor del Distrito de Panamá” y le otorgó la llave de la ciudad por su gran contribución a la cultura musical del país.

De acuerdo con Alessandra, aparte del homenaje que le rinde el festival ASMF a su padre, también se está realizando un documental sobre la vida y obra, producido por la Universidad del Arte Ganexa y dirigido por el profesor Jorge Martínez.

Igualmente se ha producido una biografía del maestro Quintero por Isaac Casal, director artístico del festival ASMF y Lili Mendoza, escritora y columnista panameña. Se trata de un trabajo de investigación muy importante, ya que, hay mucho desconocimiento de la vida y obra de grandes personajes panameños que hoy ya no están pero desde luego que dejaron un gran legado y es importante que “nuestra juventud conozca esos próceres de la música ya sea clásica, instrumental, autóctona en nuestro país”, dijo.

El Festival Alfredo de Saint malo que se desarrolla en diferentes escenarios de la ciudad, reune a más de 300 músicos nacionales e internacionales, de nueve países diferentes (Australia, Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, Venezuela, Vietnam, Polonia y Panamá), quienes además brindarán clases magistrales y talleres.