La historia de Senobia Cerrud: La mujer que hizo su propio museo en Paritilla

Actualizado
  • 04/12/2022 00:00
Creado
  • 04/12/2022 00:00
La cinta documental 'Para su tranquilidad, haga su propio museo' de Ana Endara y Pilar Moreno estrena en el IFF Panamá este fin de semana con una historia basada en la memoria y el legado personal
Se ofreció una proyección especial en el pueblo de Paritilla, donde la comunidad pudo disfrutar de esta historia.

Este pasado 2 de diciembre, el Museo de Canal Interoceánico de Panamá fue escenario de estreno de la cinta documental Para su tranquilidad, haga su propio museo de las cineastas Ana Endara y Pilar Moreno, quienes rinden homenaje a la panameña Senobia Cerrud, quien en su hogar en la remota Paritilla —ubicada en la provincia de Los Santos— creó su propio mundo lleno de esculturas, pinturas, muñecos, cartas y demás piezas hechas con sus propias manos y que sirven como su legado tanto para su familia, como su comunidad.

A través del lente de Moreno y Endara, nos adentramos a la vida de Senobia, quien siendo amante del arte, tuvo la suficiente valentía para transformar su hogar en su propio museo: “El Museo de Antigüedades de Todas las Especies”. Su patio es testimonio de las cientos de horas invertidas en sus creaciones y las paredes de su casa cuentan el pasar de los años de Senobia y sus memorias. Su cocina es un espejo de su esencia, donde escribía sus pensamientos y poesías, volcando todo lo que sentía hasta poder nuevamente sentarse a crear.

Senobia fue llamada por el arte. Una relación cruda y de toda una vida, donde pudo llevar lejos sus manos y su pasión, aunque no haya sido reconocida mundialmente. Paritilla fue su escenario y de la mano de amigas y familia, las cineastas colorean el mundo de quien fue Senobia y evidencian la vida de la mujer campesina aún en un presente moderno, abriendo una ventada de realidades muchas veces ignoradas por quienes vivimos rodeados de autos, smog y luces parpadeantes.

A través del documental, la audiencia disfruta de la historia de una mujer de carne y hueso, nacida para crear y quien dejar su marca, pero también vive el dolor de la soledad de otras mujeres, la falta de espacios donde sus voces resuenen y trasciendan sus obligaciones hogareñas, así como la trayectoria de las líneas que decoran sus rostros y sus manos.

Ana Endara (der.) y Pilar Moreno (izq.) retratan una historia de maternidad, arte y soledad en su nuevo documental

Fueron poco más de 18 años que pasaron desde que Moreno conoció a Cerrud a través del nieto de esta, pero el interés por contar su vida fue una semilla sembrada desde el primer encuentro. “Es un proyecto que quise hacer porque me interesa el arte espontáneo, que se logra fuera del sistema de arte tradicional”, comentó Moreno a este diario, “cuando fui a conocer el museo de Senobia fue impactante, me dejó muy impresionada ya que no había mucho pasando en Panamá con respecto al arte contemporáneo a inicios de los 2000”.

“Me encontré con una mujer que sin pedir permiso, sin experiencia, era una mujer que estaba haciendo arte experimental, reciclando mucho antes que todos nosotros, y me dejó marcada”, indicó, “cuando quise hacer este proyecto pensé en ella y cuando supe que había fallecido fue aún más importante realizarlo”. Ahora, habiendo cumplido su cometido, la cinta ha viajado a numerosos festivales en países como Estados Unidos, México, Corea del Sur, Costa Rica, Italia, Bélgica e India.

El documental se presentó recientemente en el renombrado festival DOC NYC, donde fue incluido por la revista Artnet en la lista de las 10 películas imprescindibles del festival. En el Festival Internacional de Cine de Costa Rica, la película se llevó el máximo galardón, el premio al Mejor largometraje de Centroamérica y el Caribe. Además de esto, ganó en el Festival Internacional de Cine de Mumbai el premio al Mejor Diseño Sonoro, y en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara recibió el Premio a la Mejor Fotografía de Largometraje Documental. Anteriormente había recibido el Gran Premio del Festival Millenium en Bélgica a la mejor película y el Premio Mundo Latino en el Festival de Trieste, Italia.

La cinta —que es también un retrato en el que la creación artística ocupa un lugar fundamental y mezcla elementos de ficción y documental— está concebida de una manera conceptual, artística, extravagante y poética, situando a las mujeres ancianas del entorno rural panameño en el centro de la historia y narrada con humor y afecto.

La cinta tuvo una presentación previa en el Ateneo de la Ciudad del Saber con críticas positivas

Siendo el primer trabajo documental con Moreno en la silla directorial, la cineasta buscó mostrar más de Senobia y su esencia, no solo en sus piezas sino en las huellas que dejó a través de las mujeres de su comunidad. Una por una detallan recuerdos que conservan de Senobia, mientras que también destapan partes crudas y emotivas de sus propias vidas, dejando al descubierto lo que realmente significa ser una mujer en el entorno rural y cómo muchas de las oportunidades nunca llegan a tocar sus puertas.

Aún así, hay un deje de optimismo, esperanza y alegría en las voces del documental. Mujeres que con amor, entrega y diligencia construyeron vidas confortables a raíz de arduo trabajo, dieron a luz hijos e hijas que seguirán construyendo Panamá y tejieron redes de apoyo para otras mujeres y familias a sus alrededores.

“Hay varias líneas en el guión que queríamos explorar con la mujeres que aparecen. Por ejemplo, la idea de lo que dejamos atrás, cómo uno sigue permaneciendo aunque la muerte aparezca”, explicó Moreno. “No es tanto lo que se dejó a través de la obra, sino en cómo impactamos en otros, lo que compartimos, las ideas, lo que inspiramos en otros, cómo esto va tejiendo una red que nos sujeta y nos hace estar en el mundo y esta resonancia es lo que hace que sigamos en él a través de otros”.

Según Endara, el proceso de apertura de las mujeres que aparecen en la cinta “tomó tiempo” para lograr tocar los temas de interés frente a la lente. “Era difícil que nos hablaran de ellas, sino que hablaban de sus maridos, hijos, nietos y obligaciones”, enfatizó, “por lo que fue un proceso constante el hacerles saber que estábamos interesadas en ellas mismas. Aún así, nos sorprendio su disposición a entrar en el juego y que estuvieran de acuerdo en todo momento de compartir sus memorias”.

La cinta ha representado a Panamá en numerosos festivales obteniendo distintos galardones.

Endara también señaló que durante el tiempo de preparación de la película, viajaron por cerca de tres meses a Paritilla, luego ocuparon un mes en la reconstrucción del museo para su utilización y cinco semanas de rodaje con los personajes. Luego en 2019 hubo un momento “donde estábamos perdidas”, pero durante la pandemia la cinta volvió a tomar forma y a afirmarse a través del trabajo de edición en casa tanto por Endara como por Moreno.

Más allá de sus piezas de arte, Moreno indicó que la historia de Senobia siempre tuvo en un foco la perspectiva de la mujer “y la óptica feminista”. “Ella fue valiente, siendo una mujer fuera de su tiempo y espacio, pero decidió volcarse a esta forma de arte e instaurarla como algo importante en su vida, lo que fue casi un acto de rebeldía para una mujer que nace en el campo bajo tantos estereotipos”, contó Moreno.

“Y ella también dijo que la mujer tiene derecho a envejecer con dignidad y pasarla bien y queríamos tratarlo en la película, a su vez recoger los testimonios de mujeres con una trayectoria de vida larga y una perspectiva interesante de cómo ha sido la vida a través de los años, que cambia el cuerpo y la mente y el avistamiento de la muerte que se perfila en el horizonte”, apuntó.

La maternidad también es un tema primordial en el trabajo de Moreno y Endara, destilando las experiencias de aquel grupo de mujeres y cómo vivieron los dolores de parto que se mantienen hasta mucho después del nacimiento. A raíz de esto el dúo de cineastas logrará llevar este documental a las salas de Cinépolis en Panamá y en el Cine Moderno de Chitré como un regalo para las madres, hijas y abuelas que dará su estreno el 8 de diciembre, en celebración del Día de las Madres. “Queremos destacar a estas mujeres que comparten el universo de la maternidad y que se unen y tienen su singularidad desde un sentido del humor y una resistencia maravillosa”, indicaron.

La restauración del museo de Senobia Cerrud revitalizó sus obras

Para tal fecha las directoras señalan la importancia de tocar temas como la maternidad, la vejez femenina, las relaciones entre las distintas generaciones o la solidaridad entre mujeres. De Para su Tranquilidad, Haga su Propio Museo se ha dicho que es “un manifiesto de potente delicadeza a favor de la dignidad de las mujeres mayores y una magnífica película llena de conmovedora profundidad humana”. Un testimonio de lo que representa la mujer en la sociedad, en sus propios círculos y para sí misma.

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