Fórmula para ser un genio en matemática

Suena el timbre que marca la hora de entrada a la clase de matemáticas. A ciertos estudiantes este momento les provoca desde náuseas hasta dolor de cabeza.

Puede que por años haya sido el dolor de cabeza de muchos estudiantes y padres, pero la clave para llevar bien la materia está en no ser tan formal, divertirse y aplicarla en el diario vivir.

Bien lo dijo Richard Phillips Feynman, ‘las matemáticas son uno de los descubrimientos de la humanidad. Por lo tanto no pueden ser más complicadas de lo que los hombres son capaces de comprender’.

Su utilidad va más allá que para contar: la matemática propicia el desarrollar de capacidades como el análisis, la síntesis o la resolución de problemas, los cuales ayudan en el diario vivir y te acompañan durante toda tu existencia, explica el licenciado en Matemática, Paúl Alberto Reyna Gutiérrez.

Galileo decía que la matemática es el lenguaje con el que Dios había escrito el Universo. El astrónomo ilustraba de esa forma cómo las matemáticas están presentes en todo lo que nos rodea. Prueba de esto es que desde el celular, el microondas, los chat en redes sociales y hasta lo que ingerimos está ligado con la matemática.

A pesar de esto, existe entre muchas personas una aversión hacia esta materia, que muchos alumnos encuentran aburrida o muy difícil.

Pero no es ni aburrida ni difícil, afirma la magíster Elena Reid; más bien, una herramienta útil para todo.

‘El problema es cómo se enseña. Los profesores hacemos que ella sea una carga y no parte de la vida del estudiante’, afirma Reyna.

‘La buena noticia es que no se nace siendo malo en la matemática, pues es un conjunto de capacidades que se van desarrollando en cada etapa de la vida’, agregó el licenciado.

Cierto es que algunos desarrollan más habilidad que otros, pues todos tenemos diferentes inteligencias múltiples, manifestó Reid, pero todos somos capaces de sacar adelante esta área.

CONSEJOS

Importante es que, cuando se encuentre con los números, usted los domine a ellos y no ellos a usted.

No intente aprender o enseñar todo sobre las matemáticas en un solo día, investigue la materia en una fuente de confianza a nivel apropiado, busque un buen libro de matemática o un sitio en la web apto para su edad y nivel educativo.

Cuando piense que sabe la lección, búsquele algunos problemas con respuestas para verificarlos.

No se sature ni sature a su hijo, utilice ejemplos cotidianos para ayudar a estudiar a sus pequeños.

Tenga presente que la memoria es importante, pero no determinante en la matemática. En casos de fórmulas es necesaria, pero es la práctica misma la que va dejando de lado la técnica de la memoria, afirma el profesor Reyna.

Razón suficiente para ‘jugar’ diariamente con esta área académica. Por ejemplo, puede pedir a su hijo o hija que le ayude a medir los ingredientes que utilizará para hacer la cena o a medir el ancho de una pared donde pondrán un nuevo mueble.

Cuando vayan al supermercado o a comprar algo, calcule los precios frente a su hijo o hija.

Otro ejemplo útil es si le pide caramelos mientras juega con su amiguito, le puede plantear lo siguiente: ‘Quedan cuatro caramelos. Si te doy una a ti y otro a tu amigo, ¿cuántos quedarán para papá y para mí?’.

Para fortuna de niños, jóvenes y adultos, actualmente, la tecnología está contribuyendo al desarrollo de las matemáticas con buenos programas a los que el joven interesado puede acceder con facilidad y aprender temas que en un momento dado se le hizo difícil entender, asegura la magister, con más de 15 años de experiencia, Reid .

Por último, recuerde que la matemática no es un gigante a derribar, sino un método que ayuda a desarrollar capacidades, muy útil en diversas áreas de la vida.