Corredores precoces

Con 11 a 12 años, ya en la pubertad, se puede ampliar la carrera a tres o cuatro kilómetros

Como normal general, los niños hasta ocho o nueve años no deberían competir en ninguna carrera continua que supere a los dos kilómetros, ni repetir más de dos o tres sesiones de entrenamiento a la semana.

Con 11 a 12 años, ya en la pubertad, se puede ampliar la carrera a tres o cuatro kilómetros, llegando a los ocho o diez kilómetros a los 16 años. A estas edades es mucho más importante que los niños y jóvenes adquieran buenos hábitos físicos y conceptos técnicos, que acumular kilómetros sin sentido.

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