El efecto del orden de nacimiento, más que una teoría

El hermano mayor estará siempre en busca de la excelencia, mientras que el del medio es conciliador y el pequeño creativo y cariñoso.

El orden de nacimiento influye en la personalidad y puede determinar las virtudes y debilidades de los hijos o hijas.

El carácter, personalidad y las diferencias en la conducta de los hermanos, regularmente son atribuidos a la genética, a la creencia que el carácter fuerte lo heredó de la madre y que lo amoroso, de su padre.

A pesar de esta milenaria creencia, psicólogos asocian el tema al orden del nacimiento de los hijos o hijas dentro del núcleo familiar, y no a la genética.

‘Cuando comprendemos la importancia que tiene el orden de nacimiento de los niños, esto aumenta nuestro entendimiento sobre cómo puede ser la percepción que tienen sobre sí mismos, basándose en la interpretación de su posición familiar', aseveró Mónica Denis, miembro del Instituto de Terapia Familiar y de Pareja de Panamá.

Los infantes tienen experiencias dentro de su contexto familiar, que son percibidas por cada uno de manera distinta, formando creencias sobre sí mismos, sobre los demás y sobre el mundo. Tomarán decisiones basándose en esas creencias, explicó la psicóloga Denis.

Agrega que ‘el comportamiento de cada niño o niña se basa en esas interpretaciones y va dirigido a lo que ‘necesitan hacer' para sentir que pertenecen y que son importantes dentro de su familia'.

EN BUSCA DE LA EXCELENCIA

Teniendo esto presente y ‘debido a que los hijos mayores reciben múltiple atención, a menudo creen equivocadamente que deben ser los mejores para ser importantes; es por esto que los podríamos describir como responsables, líderes, mandones, competitivos, críticos, reacios a tomar riesgo y conservadores', aseveró la psicóloga.

Por su parte, Manual Espinosa, psicólogo clínico manifestó que ‘por todas las alabanzas que recibe el primogénito de sus progenitores, regularmente se siente obligado a buscar la excelencia en lo que hacen, para seguir cosechando elogios de sus padres y no defraudarlos'.

Esto le crea fortalezas y debilidades, pues pueden llegar a ser personas muy responsables, líderes y honestos, pero a su vez desarrollar una dependencia emocional a los elogios de sus padres y de quien le rodea, lo que puede dar paso al egoísmo y otros aspectos negativos, explicó Espinosa.

Se le atribuye a Alfred W. Adler, médico y psicoterapeuta austríaco, proponer la teoría sobre el efecto del orden de nacimiento en la personalidad. A partir de allí psicólogos han estudiado el tema.

AFABLES EN EL TRATO

Según el estudio realizado y publicado por Adler, los hijos o hijas del medio, son personas agradables que saben tratar bien a los demás.

A pesar de la conclusión de Adler, la psicóloga Denis afirma que ‘generalmente se sienten aplastados (hijos o hijas del medio), sin los privilegios del hermano mayor ni los beneficios del menor. Esto es suficiente para adoptar la interpretación equivocada de que deben ser diferentes, de alguna manera, para ser importantes'.

En cierto modo, coincidiendo con Adler, Denis asevera que ‘la mayoría de los hijos del medio tienen mucha empatía para el que sufre, ya que se identifica, son conciliadores y los demás buscan en ellos simpatía y comprensión. Por lo general son más liberales que sus conservadores hermanos mayores'.

CREATIVOS Y CARIÑOSOS

Los padres ya tienen experiencia en la crianza de los hijos y regularmente se ‘relajan' un poco cuando llega el menor.

‘Muchos hijos menores son mimados tanto por los padres como por los hermanos y esto facilita que piensen, erróneamente, que deben seguir manipulando para sentir que pertenecen y son importantes. Son creativos y cariñosos, usan esta creatividad, energía, inteligencia y encanto para lograr que los demás realicen cosas por ellos', dijo la psicóloga.

No todos los hijos mayores serán exactamente iguales, tampoco los del medio, ni los menores. Son seres únicos y especiales, pero aquellos que ocupan las mismas posiciones en el oren de nacimientos, a menudo adoptan características similares.

‘Es importante aprender acerca del orden de nacimiento, no para etiquetar ni estereotipar, sino para tener mayor conocimiento y comprensión de nosotros mismos y de los niños, para ser más competentes en nuestras relaciones', puntualizó Denis.

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‘Es muy común en los niños compararse con sus hermanos y decidir que si un hermano es bueno en cierta área, entonces debe buscar opciones para sobrevivir'

MONICA DENIS

PSICÓLOGA

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