Estilos vanguardistas se apoderan del París Fashion Week 2020

Después de la semana de la moda en Milán, ahora es el turno de París, evento que comenzó el 24 de febrero y finaliza hoy con un despliegue de las últimas tendencias para esta temporada.

Dior, Valentino, Givenchy, Louis Vuitton y Chanel son algunos de los grandes protagonistas que continúan posicionándose entre los favoritos de la alta costura.

El calendario de esta semana presentó 70 desfiles, donde se exhibieron cientos de piezas destacadas por el glamour y la elegancia. Otros diseñadores que mostraron estilos vanguardistas fueron Saint Laurent, Kenzo, Lanvin e Issey Miyake.

La “Ciudad de las Luces” fue testigo del arte y la sastrería elaborada de Givenchy. Para crear los estampados, las bufandas, los vestidos de corte asimétrico, las hombreras y las siluetas minimalistas, la diseñadora de la firma Clare Waight Keller se inspiró en el trabajo de mujeres artistas de los años 60 y 70, que usaban el arte como forma de expresarse.

En tanto, Felipe Oliveira Baptista quien fue nombrado director creativo de Kenzo el año pasado, mostró en la pasarela una afinidad por el cuero y rehizo varias formas clásicas de prendas de vestir de exteriores. Para esta colección, el diseñador portugués se inspiró en las islas Azores en el océano Atlántico. El color negro, los estampados florales, sombreros, pañuelos y capuchas destacaron en su presentación.

El desfile de Lanvin robó miradas con prendas de exteriores. En esta apuesta la marca combinó los guantes largos como accesorio, apostó por un estilo oversize con pantalones de pinzas con caída fluida. La estrella de esta colección fue el abrigo blanco con detalles dorados.

Por otro lado, Valentino sorprendió en su presentación dejando atrás la gama amplía de colores y apostó por el negro. El diseñador Pierpaolo Piccioli exhibió un estilo gótico complementado con lentejuelas, joyería, volumen y plumas. Otro de los detalles que resaltó Piccioli fue el de los estampados florales, botas de plataforma, el tono verde y rojo.

Sin pasar desapercibido, Saint Laurent trajo a las pasarelas un toque de femineidad, sensualidad, erotismo y elegancia. La apuesta de la marca esta vez se basó en una colección dominada por el látex con chaquetas anchas, y los colores rojo, morado y mostaza. Las modelos lucieron cadenas de oro y lazos integrados en el cuello de las blusas.

Con un sello auténtico, Dior presentó un estilo de cuadros de los años 70 y lunares bajo una visión feminista. La diseñadora María Grazia Chiuri mostró una versión contemporánea de la década que revolucionó las relaciones entre los sexos. Las modelos lucieron pañuelos, abrigos, encajes, trajes de chaqueta con estilo masculino, cadenas y botas de gamuza forradas de piel de oveja. Uno de los mensajes de la firma fue el apoyo a la mujer dentro de su colección.

Al culminar su presentación la diseñadora expresó unas palabras de agradecimiento a quienes están sufriendo por el coronavirus, en Asia, Italia y el resto del mundo.

El cierre de la semana de la moda en París se efectuará hoy y estará a cargo de Chanel y Louis Vuitton, dos marcas que prometen exhibir las prendas más fashionistas y estilizadas del mercado.

La semana de la moda de París se celebra anualmente. Las fechas son determinadas por la Federación Francesa de Moda. Los antecedentes de cómo surgió el Fashion Week en París se remontan a los primeros días de la moda parisina, donde diseñadores como Charles Worth (a finales del siglo XIX) y Paul Poiret (principios del siglo XX) presentaron sus prendas en movimiento. Poiret quiso combinar el negocio con la vida social, celebrando una serie de fiestas en las que se pedía a los invitados que acudieron con sus mejores galas. Una de las más célebres fue la fiesta de 1911 'Las mil y dos noches', donde Poiret mostró los vestidos lámpara y los pantalones harén (son holgados y atrapados en los tobillos). En los años 20 y 30, París se posicionó en la industria con los nombres más reconocidos: Coco Chanel, Elsa Schiaparelli, Madeleine Vionnet. Los desfiles de entonces dejaron de lado las fiestas para incursionar en presentaciones más reducidas y personalizadas. Cada casa de modas enseñaba sus colecciones en un exclusivo evento privado, solo para clientes y con unas pocas modelos. Las colecciones se guardaban con celo por miedo a que alguien las copiara; en ese entonces era prohibida la entrada de los fotógrafos.