Humedales en la visión Kuna

Los humedales son áreas importantes, tienen un alto valor social, ecológico y cultural. Especialmente, los manglares tienen bondades y virtudes terapéuticas, se aprovechan como leña para la cocción de los alimentos, se utilizan en la construcción de las viviendas y, por excelencia, es un hervidero natural de la vida. Tiene un incalculable valor ictiológico. Manglar en la lengua kuna significa galu saila , lo cual quiere decir hábitat de las especies dotadas de las condiciones para alojar, emparejar, anidar, reproducir y alimentar a todas las especies del ecosistema.

Este conocimiento tradicional fue dado por el guía espiritual Nele Bailiber, quien enseñó que los ríos, estuarios, lagos, manglares generan vida para que la humanidad tuviera a su disposición los recursos costeros marinos. En consecuencia, no hay que maltratarlos, sino cuidarlas, conservarlas, para que siga produciendo y generando la vida.

Sin los humedales no hay peces, camarones, cangrejos, aves migratorias, mapaches. Es decir, las especies del ecosistema no tendrían lugar para vivir, dormir, descansar, refugiarse y comer.

Las especies desaparecerían del lugar por falta de galu (hábitat). Por lo tanto, la Madre Tierra ha sido poblada con humedales, de hermosos ríos, lagos, estuarios, manglares. Estos contribuyen a enriquecer la totalidad de la vida. El río proporciona el líquido vital, sin este líquido no habría vida en la tierra. Hace posible el florecimiento de hermosos árboles, permite la generación de la vida vegetal.

Las riberas de los ríos brindan extensos cañaverales y platanales. Los animales como tapires, ñeques, pavones se confortan y reponen su aliento gracias al agua que sorbe del río. Los manglares han contribuido grandemente en el desarrollo cultural. Ha proporcionado material para la construcción de la vivienda, de obagalu (depósito de maíz), digalu (lugar para guardar agua fresca), gai egurred suar (trapiche).

También nuestros padres lo aprovechan para crear el hábitat de los peces en el fondo del mar ( aili ua soed galu nega ). Se cortaba una cantidad de manglares y se depositaba en el fondo del mar, tomando las coordenadas correctas, regresaban al cabo de unos diez días, para realizar la pesca. Con esta modalidad se obtenía excelentes resultados.

Ailidub (islas) en la concepción kuna es el lugar sagrado de los peces. Es de donde proviene la bendición para calmar el hambre de la sociedad kuna. Gracias a los manglares se tiene a la pesca como fuente principal de alimentación. También los moluscos y los crustáceos complementaban la dieta alimenticia.

En el mundo de la medicina, los manglares tienen poderes y virtudes curativas, inadulegan los aprovechan para la cura de ciertas enfermedades. Por ejemplo, se usa para facilitar el alumbramiento sin dolor, anemia ( ablis gannoged ), paño blanco ( uirgolo ), ruptura de venas, ligamentos, arterias, tendones. Sirve para reponer fibras y la insuficiencia muscular.

Este conocimiento tradicional ha permitido a nuestros abuelos conocer y sentirse identificado con la necesidad y la importancia de conservar, cuidar religiosamente a los recursos naturales denominados los humedales.

Este conocimiento y la sabiduría del pueblo kuna se sustenta en las tradiciones y en las estrategias ambientales legados por nuestros antepasados que vivieron respetando los designios y las reglas sagradas de Paba Dumad igala.

De estos hechos y conocimientos sailagan buscan consolidar a diario con sus cantos tradicionales, con la idea de salvaguardar los principios ambientales, filosóficos, sociales, para elevar el nivel de calidad de la cultura kuna. Nuestro conocimiento tradicional ha servido por miles de años para forjar, consolidar el saber y conocimiento tradicional.

El tema de los humedales es fascinante, este resumen presentado es del cacique Paulino González (Q.E.P.D.), quien hizo posible que nuestros antepasados legaran un conocimiento profundo sobre el funcionamiento, virtudes, bondades, virtudes del ecosistema humedal.