Un laboratorio vegetal de Panamá para el mundo

Actualizado
  • 17/01/2013 01:00
Creado
  • 17/01/2013 01:00
CHIRIQUÍ. Un sitio donde se almacenan muestras de plantas secas que sirven como un registro de la vegetación, a merced de investigadores...

CHIRIQUÍ. Un sitio donde se almacenan muestras de plantas secas que sirven como un registro de la vegetación, a merced de investigadores y estudiantes, es la característica, que según el profesor Rafael Rincón, debe cumplir un herbario.

Rincón funge como profesor titular en la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI), pero también ocupa el cargo de director del herbario de esta casa de estudios superiores. Él expresó que la idea de crear el sitio nació mancomunadamente con la vicerrectora de investigación y postgrado Clotilde Arrocha. ‘Eso fue allá por la década de los ochenta y a la fecha se conservan entre 5 mil y 6 mil especies, entre helechos, algas, hongos y muchas otras’, dijo.

‘En el tiempo que la UNACHI funcionaba como centro regional universitario, no se contaba con un lugar donde almacenar las plantas. La idea del herbario se consolidó cuando la casa de estudios alcanzó el estatus de universidad. En ese momento empezaron a llegar los anaqueles donde se guardaron las primeras muestras’, comentó el docente.

Para el año 2005, al herbario de la UNACHI se le asignó un pequeño local, se compraron los primeros equipos y así se empiezan a almacenar los primeros especímenes secos, procesados e identificados.

En el año 2006, mediante una resolución de Consejo Académico, se decretó este sitio como un centro de investigación. Pero no conforme con eso, en el 2012 el sitio logró una acreditación internacional que lo lleva a ser parte de la Red Internacional de Herbarios.

La distinción, según expresó el catedrático, permitirá hacer intercambios de información con investigadores de otras universidades. Al mismo tiempo se podrá recibir científicos para que trabajen con las muestras, con el compromiso que estas queden a disposición del herbario local, pues su uso es académico y forman parte de la Red de Herbarios de América Latina.

Rincón plantea que el herbario es un museo donde cada espécimen tiene su fecha de recolecta, ya que con el desarrollo el hombre puede alterar los sitios, talar y hasta meter maquinaria, pero si la tierra no es productiva entonces la usa para pastoreo, haciendo que la vegetación original prácticamente desaparezca. Sin embargo, si se hizo una recolecta de la flora para archivarla, habrá una información permanente de lo que allí existió.

LA IDENTIFICACIÓN

Los procesos de recolección de muestras no son tan fáciles como parece, ya que se trata de una labor compleja. Quienes lo hacen deben salir al campo para capturar el espécimen. Si es una hierba de tamaño reducido, debe extraerse con la raíz, de ser una planta grande, se recolecta una rama que contenga hojas, flores y fruto. Luego se trae al herbario, se pone a secar, se coloca en una prensa de madera y de metal y al cabo de tres días, el espécimen estará listo para un análisis que determinará cual es la familia vegetal, el género y la especie.

UTILIDAD

Pese a que el herbario de la UNACHI, tercero más importante del país después del que existe en la Universidad de Panamá y en el Smithsonian logró recientemente su acreditación, no deja de tener necesidades. La más inmediata radica en la falta de cartones para montar muestras, los cuales deben estar libres de ácido, sin embargo tras no existir una empresa que los importe, deben trabajar con papel común.

Para los estudiantes del área científica, la puesta en marcha del herbario ha sido de gran utilidad. A tempranas horas de la mañana, estos asisten porque consideran que tienen un espacio y un lugar con equipo apropiado, con literatura para consultar.

Sunling Castillo, estudiante de la maestría en biología vegetal, expresa que el herbario le ofrece las instalaciones y los equipos para realizar sus investigaciones, sin embargo, siente que hace falta más tecnología. Castillo ha realizado investigación de la flora en el Parque Nacional Volcán Barú, área donde se ha logrado recolectar una gran cantidad de plantas, detalló.

‘Mi trabajo de grado, que lleva por título ‘Hongos y parásitos sobre plantas de uso tradicional’, tiene un 70% de avance y siento que el herbario ha sido de gran ayuda, porque me ha brindado los equipos con escala, (microscopios y estereoscopios), los cuales no existen en otros laboratorios’, comentó Karoline Araúz, otra estudiante de la maestría en biología vegetal. Araúz comenta que ella recolecta plantas que tengan infecciones por hongos y parásitos.

A diario treinta estudiantes utilizan el herbario de la UNACHI, sitio que es atendido por dos asistentes de investigación, los cuales por conocimiento deben mantener maestrías en biología vegetal, carrera que por ser científica y compleja a la vez, mantiene poca demanda en el mercado local.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus