Panamá crea un sismográfo que se monitorea desde el celular

Muchas veces, cuando de proyectos científicos y tecnológicos se trata solo se piensa en países desarrollados como Estados Unidos o algunos de Asia o de Europa. Sin embargo, en las entrañas de la provincia de Chiriquí se encuentra un observatorio sísmico único en Latinoamérica y uno de los pocos del mundo.

El Observatorio Sísmico Occidental de Panamá (OSOP), ubicado en el corregimiento de Volcán, es un proyecto creado por panameños que desde hace más de diez años se dedica a la fabricación de equipos de localización y sismógrafos con sistemas automáticos.

OSOP es una empresa privada panameña con fines de lucro que ofrece instrumentos de alta calidad a bajo costo y tan confiables como los comerciales debido a su alta precisión.

Actualmente, es el ente facilitador del Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá y del Sistema del Canal de Panamá, utilizando tecnología de punta, comprobada por un equipo de científicos, en su mayoría panameños, que facilitan a la seguridad nacional e internacional las herramientas de monitoreo necesarias para advertir de posibles desastres producidos por movimientos telúricos.

Ángel Rodríguez, director del OSOP, contó que se venden sistemas integrados en toda Centroamérica, Suramérica y algunos países de Europa y regiones de Estados Unidos que deciden probar la tecnología panameña. ‘Lo hemos facilitado y ha sido muy exitoso; casi el 80% de los observatorios mundiales lo utilizan', asegura.

‘El observatorio también permite conocer, en segundos, la magnitud y el epicentro de sismos que se registran en cualquier parte del mundo, sin importar la ubicación del sismógrafo', dice.

‘BRINCO', PROTOTIPO PERSONALIZADO

Cada año, la empresa innova con material tecnológico que facilita la preparación de las personas ante eventuales terremotos.

Para ello, durante el 2015 presentaron al mercado un prototipo de sismógrafo llamado ‘Brinco' que sirve de alerta temprana a cada persona minutos antes de registrarse un movimiento de la tierra en distancias próximas al epicentro para evitar desgracias.

‘El sismógrafo, el primero personalizado a nivel mundial, se ha presentado a un precio de apenas $200 (sin mantenimiento), contrario a los sismógrafos empresariales, que superan los miles de dólares', señaló Rodríguez.

‘Se puede configurar en la computadora o el teléfono móvil para que, adonde vaya, el dueño reciba la alerta temprana y pueda ubicarse en un lugar seguro, apagar equipos o movilizar estructuras en cuestión de segundos', aseguró el fundador del OSOP.

OTROS PROYECTOS

También tenemos sensores tipo ‘A', como los llamados ‘Sixaola 1', ‘Sixaola 2' y ‘Darién', todos desde $1,500 sin mantenimiento hasta $100 mil con cobertura, construidos en Panamá y muchos ya son utilizados por entidades como el Sistema Nacional de Protección Civil, la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación y algunas universidades, añadió el experto.

Para construir estos aparatos, la empresa tiene softwares , impresoras láser y en tercera dimensión, tornerías mecánicas y moldes manejados por el sistema Linux, diseñadores, en su mayoría panameños, y algunos sismólogos internacionales.

Los científicos procuran crear la primera red sísmica personalizada en Panamá que sirva como modelo en todo el mundo para monitorear el comportamiento de las placas terrestres.

El manejo de este sistema no implica mucho conocimiento. Según sus creadores, es más sencillo que usar un teléfono celular de última generación.

Y aunque en el país no sean frecuentes los sismos, los equipos están a su máxima capacidad para dar la voz de alerta en cualquier momento, además pueden registrar los movimientos telúricos que ocurren al alguna parte del mundo.

Con este observatorio, Panamá recibe visitas de cientos de científicos de diferentes partes del mundo que llegan para conocer los avances e inventos que ponen al país como uno de los primeros en conocimiento sísmico.

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‘Aquí comercializamos diversos tipos de sistemas integrados para toda Centroamérica, Suramérica y algunos países europeos y regiones de Estados Unidos que deciden probar la tecnología panameña',

ÁNGEL RODRÍGUEZ

DIRECTOR DEL OSOP