Organizaciones se unen para la preservación de los anfibios

Si vivimos cerca de una laguna, es probable que el ruido que producen nos moleste y si las encontramos a nuestro paso, hagamos lo posible por echarlas a un lado, porque en apariencia pueden resultar poco agradables, pero es importante saber y tener en cuenta que estos animales saltarines cumplen una función en el ecosistema y en algunas áreas del país están en peligro de desaparecer.

Los anfibios son importantes y pueden defenderse de otras especies que las atacan; sin embargo, por tener la piel desnuda, han sido presa fácil del llamado hongo quítrido, que afecta sus defensas inmunológicas, provocando que desaparezcan.

En Panamá, el hongo se ha hecho endémico, y al ver que faltan muchas de estas especies en regiones donde era común verlas, un grupo de especialistas interesados trabajan en un proyecto especial diseñado para rescatarlas y conservarlas.

Recientemente, integrantes del Proyecto Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá, integrado por biólogos, especialistas en anfibios y trabajadores conocedores de las especies, se reunieron en un taller patrocinado por Minera Panamá para evaluar las especies amenazadas para programas ex situ y la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). En el taller participaron 22 panameños y 5 extranjeros.

De acuerdo con Roberto Ibáñez, director del Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá, este fue creado en respuesta a la etapa de crisis que están atravesando las especies, provocando la desaparición de muchas y que otro gran número estén amenazadas. ‘Un grupo de personas decidieron salvarlas y tomar acciones organizando el proyecto de rescate', dijo.

AL RESCATE

El biólogo Brian Gratwicke , científico investigador del Smithsonian para la conservación de especies, logró interesar a zoológicos de Estados Unidos y México por el caso de Panamá y obtener fondos y apoyo para el proyecto rescate de anfibios.

Además, en el país lograron interesar a Minera Panamá, empresa que como parte de su responsabilidad social trabaja en la conservación de las especies que habitan las áreas donde desarrollan sus proyectos.

Con los fondos y los especialistas reunidos, actualmente el proyecto maneja dos centros, uno en Gamboa y otro en El Valle de Antón. Este último está orientado a especies del centro y oeste de Panamá. El de Gamboa, cubre el centro y este de Panamá.

Según resultados de diversos estudios, aproximadamente 33% de las especies anfibias de Panamá están amenazadas y existen unas 214 especies anfibias, por lo que es muy difícil decir que una especie ha desaparecido, al no tener conocimiento y control total de los bosques.

Sin embargo, ‘sabemos que especies muy comunes diurnas que se veían por el campo en muchos sitios ya no están. Por ejemplo, la rana arlequín en Chiriquí, una ranita roja que vivía en Fortuna, son algunas de las que no se ven en el área desde finales de los años 90', expresa Ibáñez, el director del proyecto de rescate.

TRABAJO Y RECURSOS

Ibáñez explica que ejecutan varias labores para mantener las especies más amenazadas en cautiverio, reproducirlas y en un futuro, cuando controlen el hongo, poder liberarlas en su lugar de origen.

Pero la tarea no es fácil, y se necesita de especialistas y recursos que van desde la producción de alimentos, que en el país no se producen; crear temperatura adecuada, tener personal de atención, ‘y todo eso requiere de inversión económica', señala Ibáñez.

Detalla que han encontrado respaldo en el Cheyenne Mountain Zoo de Colorado, el Zoo New England de Boston, Houston Zoo, y el Zoológico Nacional de Smithsonian

Además, otras acciones son jornadas de concienciación y seminarios, creando fortalecimiento local para trabajar con los anfibios, y designar espacios de conservación de ranas y salamandras que hay y pueden estar en peligro de extinción, pero no estaban evaluadas para saber si están en categoría de extinción. En este proceso hay unas 38 especies.

Con los talleres, ‘estamos abriendo más espacios para que más panameños se integren y encontrar el método para evaluarlas. Creo que Panamá está dando su aporte en pro de la conservación de anfibios', sostiene.

ALIANZAS DE COLABORACIÓN

En el marco de cooperación y responsabilidad social, Minera Panamá mantiene acuerdos con Smithsonian para conservar las especies de anfibios de Panamá, especialmente en el área de Donoso, donde desarrollan un proyecto de mina.

Minera Panamá es una de las pocas empresas que apoyan el rescate de anfibios. A diferencia de otras, procuran mantener las especies que habitan en su campo de trabajo, y cuando afectan un área, en una emulación de Noé para el arca, ayudan a mantenerlas en cautiverio para después repoblar el área cuando finalizan sus trabajos.

Actualmente la empresa trabaja en un proyecto para mantener un área aparte dentro del espacio donde trabajan, como una reserva biológica que amplía y se une a otras dos áreas protegidas del lugar. ‘El objetivo es ampliar el área de protección en el Parque Nacional Santa Fe y en el Parque Nacional Omar Torrijos, proponiendo al Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) el área de Donoso como área de conservación múltiple con anfibios, plantas y animales', explica Blanca Álvarez, representante de la minera en el proyecto de Conservación de Anfibios de Panamá.

‘Como todo desarrollo, el desarrollo minero tiene impacto dentro del campo de trabajo, pero estamos haciendo lo posible para disminuir daños en la población de anfibios y otras especies, daños ambientales en la biodiversidad del área, y estamos decididos a invertir en este proyecto', sostiene Álvarez.

Panamá es un país pequeño, pero tenemos mucho endemismo. Especies que habitan áreas restringidas y específicas. Por ejemplo, hay especies en Bocas del Toro que no están en Darién, y viceversa. También hay especies en áreas de determinado lugar, que no están en otro.

No podemos mover una especie a otra área donde no es originaria, porque sería una competencia entre ellas. Hay que mantener a cada especie en su área.

CAUTIVERIO E IMPORTANCIA

Los anfibios tienen su papel definido en el ecosistema. Son depredadores de insectos presa de algunos animales (aves serpientes, mamíferos) y juegan doble papel los ecosistemas.

Muchos están en agua y en tierra. Los renacuajos se alimentan de algas y adultos salen a tierra. Por esto, al perder especies se pierden de dos ecosistemas.

El director del Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá explica que la idea es mantener unas veinte especies en programas de cautiverio y están revisando, porque creen que son demasiados. Mantienen diez especies en Gamboa y diez especies en El Valle. Están iniciando con seis especies de animales fundadores y ya han estado reproduciendo algunas, para tener unas 400 en cautiverio y luego liberar el excedente.

Este proceso de rescate de anfibios es el primero en Centroamérica. ‘Pero más que los programas en cautiverio, lo mejor es mantener áreas protegidas donde estas especies puedan vivir y subsistir', puntualiza el coordinador del proyecto.

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TALLER DE EVALUACIÓN

Una gran cantidad de especímenes ha muerto por el hongo.