Edad escolar, terreno fértil para sembrar la semilla del reciclaje

Actualizado
  • 24/05/2016 02:00
Creado
  • 24/05/2016 02:00
A través de tradicionales juegos, los niños de una escuela en Gonzalillo están aprendiendo una nueva cultura para el cuidado del planeta

‘Azul, cartón y papel; amarillo, tetra pack y latas; y blanco, plástico' corean al unísono los estudiantes de primaria de la Escuela San Juan Pablo II, ubicada en Gonzalillo, mientras ejecutan cada uno de los juegos que les ayuda a aprender el color que representa los materiales que se pueden reciclar.

Con un dado, pañoletas, alfombras, pelotas, equipo de esquí, todos hechos con materiales reciclados, los niños de ese centro escolar se divierten al tiempo que aprenden la cultura del reciclaje como parte de las actividades educativas que realiza un grupo de voluntarios desde hace dos semanas.

Se trata del programa piloto de capacitación en reciclaje que la Fundación Eco Creando desarrolla desde hace dos años y que ahora recibe el apoyo del Banco Interamericano para el Desarrollo (BID), como parte de su responsabilidad empresarial.

El proyecto comprende varias etapas. La primera consiste en capacitar a los niños mediante una serie de juegos para que aprendan a clasificar los residuos y dónde deben depositarlos.

La segunda es la instalación de los puntos verdes, que son dos estaciones de reciclaje con tanques plásticos de 55 galones pintados con los colores del reciclaje y con una guía impresa en PVC.

La tercera consiste en reconstruir el punto verde o centro de acopio. Lo recaudado producto del reciclaje será destinado a mejoras del centro escolar.

Marisol Carias, analista senior de operaciones y coordinadora del comité de reciclaje del BID, dijo a La Estrella de Panamá que el objetivo de la iniciativa es incluir el reciclaje en las actividades de enseñanza-aprendizaje para hacer la práctica más sostenible. La iniciativa incluye siete juegos educativos similares a los que practican los niños en su diario vivir, como la gallinita ciega, el tuister, ponle la cola al burro, el básquetbol y bolos, rompecabezas y esquí, todos en ‘versión reciclaje'.

Las capacitaciones se han realizado durante dos semanas, por cinco horas al día.

‘El común denominador de cada juego es que cada uno tiene los tres colores que distinguen los materiales que se pueden reciclar (azul, amarillo y blanco), para que juego tras juego los niños vayan reforzando cuál material va en cada color. Todos tienen la misma enseñanza, que ellos aprendan jugando a clasificar', explicaron Carias y Kerube Alvarado, de la Fundación Eco Creando.

El proyecto tiene como objetivo reforzar los conocimientos de los niños. ‘El fin de cada juego es la repetición, para que ellos realmente lo graben', afirmó Ana Toro de Heres, asistente y representante del BID en Panamá, quien manifestó su satisfacción al escuchar a los niños decir que les van a enseñar a sus padres a reciclar. Los niños son el futuro y por eso estamos sembrando en ellos la semilla del reciclaje'.

Los juegos fueron diseñados por Ecocreando y las capacitaciones se realizan de forma conjunta con el voluntariado del BID. La iniciativa, que se pretende extender a otros planteles, beneficia a 950 estudiantes de la escuela y 50 profesores y administrativos.

Como parte de la actividad, también se realizará un concurso sobre proyectos de actividades de reciclaje, en junio. Para ello, según Alvarado, se le solicitó a los maestros armar un documento con un plan de cómo van a reforzar el tema del reciclaje en sus salones, con actividades lúdicas que ayuden a impulsar esta práctica para el cuidado del medio ambiente.

Los estudiantes del salón ganador serán premiados con una excursión y como estímulo los docentes recibirán un premio de motivación para que continúen trabajando en este tema ‘de urgencia mundial', adelantó Alvarado, quien agregó que se está documentando todo lo que están desarrollando para presentarlo a otras escuelas.

‘La idea es que los niños vayan aprendiéndose los colores para que luego puedan depositar el material en el lugar adecuado; que la escuela se quede con el programa y que se pueda involucrar a más personas, las autoridades, el Ministerio de Educación, organismos y la comunidad', acotó Carias.

La maestra Yamileth Calderon valoró el programa como ‘de suma importancia porque ayuda a que los chicos se involucren en ayudar a nuestro entorno, y a que aprendan a reciclar para mejorar la salud de nuestras comunidades y nuestro planeta. Que estén mejor y se vean mejor'.

‘He aprendido a reciclar y he empezado a ponerlo en práctica en mi casa; ahora comprendo por qué no debemos tirar basura, para conservar nuestro planeta', dijo el estudiante José Paneso, del sexto grado.

En la ciudad capital, se recogen 1,925 toneladas de basura diariamente y solo el 20% de esos residuos son reciclados. El 80% puede ser reciclado.

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