La capa de ozono, el escudo más efectivo contra los rayos dañinos del sol

Actualizado
  • 20/05/2020 00:00
Creado
  • 20/05/2020 00:00
En abril de este año, el agujero más grande detectado sobre el Polo Norte se cerró casi un mes después de haber sido descubierto, y su regeneración continúa gracias a la aplicación del protocolo de Montreal

La capa de ozono es una franja delgada de gas que se encuentra en la estratosfera, situada entre 10 y 40 kilómetros sobre la Tierra, la cual nos protege de los efectos nocivos de los rayos ultravioletas provenientes del sol. Sin embargo, la utilización de ciertos productos químicos por el hombre llamados clorofluorocarbonos (CFC) (que se utilizan en lacas, aerosoles, desodorantes, insecticidas, pinturas, acondicionadores de aire, espumas sintéticas y frigoríficos) ha provocado por años agujeros, exponiendo de esta manera la vida de todos los seres vivos del planeta.

La buena noticia es que en abril de este año, el agujero más grande en la capa de ozono detectado sobre el Polo Norte, se cerró casi un mes después de haber sido descubierto y la regeneración de la capa de ozono continúa gracias a la aplicación del protocolo de Montreal, que busca acabar con la producción y el uso de CFC que la reducen.

A las velocidades previstas, se espera que el ozono del Ártico y de las latitudes medias del hemisferio norte se recuperen completamente antes de mediados de siglo, alrededor de 2035, y para 2060 en el Antártico, según describió la Organización de las Naciones Unidas.

Al respecto, la Organización Metereológica Mundial (OMM) afirmó que la capa de ozono, a principios de año, continuó deteriorándose a niveles sin precedentes en grandes partes del Ártico debido a la continua presencia de elementos que la reducen y a un invierno muy frío en la estratosfera.

“El precedente más inmediato ante un fenómeno similar tuvo lugar la primavera de 2011, pero el agotamiento registrado en la capa de ozono este año fue más intenso, según distintas mediciones atmosféricas, entre ellas la OMM, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) de Estados Unidos de América y el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus.

Sin embargo, el agujero de la capa de ozono se cerró en abril tras el aumento de las temperaturas en la estratosfera, que culminó con una entrada de aire rico en ozono procedente de la atmósfera inferior, describió la OMM.

Los científicos de esta organización aclararon que el deterioro de la capa de ozono habría sido aún peor de no estar vigente su protección mediante el llamado protocolo de Montreal, que busca acabar con la producción y el uso de sustancias que la reducen, como los clorofluorocarbonos.

“Gracias al esfuerzo internacional conjunto de años se ha logrado eliminar y reducir el uso de sustancias nocivas que debilitaban la capa de ozono, ayudando no solo a protegerla para la generación actual y las venideras, sino también a mejorar los resultados de las iniciativas dirigidas a afrontar al cambio climático, anotó la ONU en su portal.

Los rayos ultravioletas aumentan el riesgo de cáncer de piel y mutaciones del ADN.

“Al centrar, como es debido, nuestras energías en la lucha contra el cambio climático, debemos tener cuidado de no descuidar la capa de ozono y estar atentos a la amenaza que supone el uso ilegal de gases que agotan la capa de ozono”, reconoció en ese momento, António Guterres, secretario general de la ONU.

Consecuencias graves

El desgaste de la capa de ozono en la atmósfera tiene consecuencias muy graves tanto para todo el ecosistema como para la salud de los humanos. Por ejemplo, sin la protección de la capa de ozono, las radiaciones solares causan cáncer de piel, quemaduras y cataratas. Estas preocupaciones condujeron a la adopción, en 1987, del protocolo de Montreal.

Graciela Raga, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la Universidad Nacional Autónoma de México, resaltó que el hoyo en la capa de ozono que se cerró hace un mes se ubica en el Ártico, una masa de hielo que flota sobre el mar en el Polo Norte del planeta, detalló la National Geographic en Español.

“Con ese agujero estaríamos más expuestos a los rayos ultravioleta, porque se perdería el filtro natural presente en la estratosfera. Los rayos UV son muy peligrosos para la salud humana: aumentan el riesgo de cáncer de piel y mutaciones del ADN”, dijo la experta.

“Se cerró por cuestiones dinámicas, cuando las ondas y flujo de los vientos dieron lugar a que se rompiera el vórtice en la estratosfera del Polo Norte”, admitió.

Detalló que ese agujero, en la capa de ozono, es distinto al que está sobre la Antártida, en el Polo Sur, cuyo cierre continúa y es paulatino desde que en la década de 1990 del siglo pasado se suspendió en el planeta el uso de los clorofluorocarbonos. Ya que, estos compuestos químicos destruyen la capa de ozono que nos protege de la radiación ultravioleta.

Estamos acostumbrados a oír los reportes del hoyo en la estratosfera de la Antártida y que se haya producido un agujero tan profundo sobre el Ártico, es inusual, mencionó la National Geographic.

El episodio se puede repetir

Pese a cerrarse, la Organización advirtió que las condiciones meteorológicas y las temperaturas varían cada año provocando una fluctuación en la gravedad del deterioro del ozono, abriendo la puerta a que se produzcan ocasionalmente grandes reducciones del ozono en el Ártico.

Asimismo, aclaró que las temperaturas de la estratosfera en el Ártico no suelen bajar tanto como las del Antártico, ni permanecen bajas durante un período de tiempo prolongado.

Especificaron que la extensión máxima del agujero de ozono de esta primavera en el Ártico fue mucho menor en comparación con la extensión media de un agujero del Antártico, y que el orificio de ozono del año pasado sobre la Antártida fue el más pequeño registrado desde el descubrimiento del agujero de ozono.

Leve recuperación de la capa de ozono

La evaluación científica más reciente sobre el agotamiento del ozono ,conducida por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, muestra que en algunas partes de la estratosfera la capa de ozono se ha recuperado a un ritmo del 1% al 3% por década desde el año 2000.

A las velocidades previstas, se espera que el ozono del Ártico y de las latitudes medias del hemisferio norte se recuperen completamente antes de mediados de siglo, alrededor de 2035, seguido por las latitudes medias del hemisferio sur alrededor de mediados de siglo, y el de la región antártica se prevé para el año 2060.

Los esfuerzos de protección de la capa de ozono también han contribuido a la lucha contra el cambio climático al evitar en torno a 135 mil millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono entre 1990 a 2010.

“Gracias al protocolo de Montreal hemos conseguido eliminar el 99% de los productos químicos que contaminan el ozono a través de los refrigeradores, acondicionadores de aire y muchos otros productos”, mencionó la ONU.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus