La vida después del cáncer de próstata

Actualizado
  • 14/06/2021 00:00
Creado
  • 14/06/2021 00:00
Con una dieta saludable y el seguimiento de la enfermedad, los supervivientes pueden llevar una vida normal. Expertos señalan que un diagnóstico oportuno salva vidas, por lo que invitan a los varones a realizarse las pruebas del PSA y el tacto rectal.
La vida después del cáncer de próstata

Toda persona que ha pasado por un tratamiento contra el cáncer de próstata conoce esa mezcla entre la esperanza de seguir viviendo, con la preocupación de un posible retorno a la enfermedad. Pero, ¿cómo es la vida después del cáncer de próstata?

Ramón Rodríguez Lay, especialista en urología en la Caja de Seguro Social (CSS), explicó a La Estrella de Panamá que el cáncer de próstata sigue siendo el tumor maligno que más muertes de hombres causa en el país y aseguró que la detección oportuna ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Por ello es importante que todos los sobrevivientes tomen medidas para mantenerse sanos, tanto física como emocionalmente.

“Una vez que el paciente es dado de alta tiene que seguir las indicaciones del médico, de por vida, a fin de evitar una remisión”, dijo.

“Una de las mejores cosas que puede hacer para su salud incluyen mantenerse alejado del tabaco, llevar una vida lo más saludable posible y para ello debe evitar el sedentarismo. Igualmente tiene que mejorar su salud mental y procesar las emociones de haber superado la enfermedad”, dijo el médico.

Sin embargo, Rodríguez aclaró que una vez realizado el diagnóstico, los hombres también sienten otro tipo de inquietud en torno a su vida sexual durante y después del tratamiento.

Para el especialista, “una vez realizada la prostatectomía radical abierta o laparoscópica no hay que temer por la intimidad, ya que actualmente existen técnicas quirúrgicas que ayudan a llevar una vida sexual normal, pero todo superviviente debe luchar primero por combatir la enfermedad”.

“Con la implementación de nuevas técnicas quirúrgicas y un mejor conocimiento anatómico de la glándula prostática se ha permitido a los cirujanos identificar las rutas de los nervios pélvicos y preservarlos durante la incisión”, explicó.

En ese sentido, Lidia Luna, psico-oncóloga de Panamá Cancer Clinic y del Instituto Oncológico Nacional (ION), coincidió en que por la localización del tumor, uno de los mayores miedos en pacientes de cánceres genitales masculinos es el manejo de la sexualidad.

“En pacientes en edad laboral en los que la incontinencia urinaria es severa, la persona presenta depresión, igualmente puede manifestar pensamientos erróneos en torno al padecimiento, la impotencia, la suciedad, la esterilidad, la culpa, y en este último aspecto hay que mencionar que muchas personas relacionan el desarrollo del cáncer de próstata con la actividad sexual”, comentó Luna.

Según la experta, muchos pacientes que han superado el cáncer de próstata necesitan ayuda psicológica, ya que debido al estrés de la enfermedad algunos presentan deseo sexual inhibido y falta de interés, ansiedad, evitación, negativismo, impotencia en la erección y eyaculación precoz, pero con la ayuda multidisciplinaria el paciente puede lograr estabilizar su vida sexual.

Además “las terapias permiten a los pacientes sentir placer a través de una sexualidad no centrada en los genitales, sino en otras zonas erógenas del cuerpo, pero sin descuidar la intimidad coital”.

“Para lograrlo es importante que el médico ofrezca toda la información necesaria que permita derribar los mitos y prejuicios y de esta manera evitar problemas que deterioren la calidad de vida del paciente y de la pareja”, explicó Luna.

Sobre la enfermedad

El cáncer de próstata generalmente afecta a personas mayores de 50 años y ocurre cuando se forman células malignas en los tejidos de la próstata.

La metástasis ocurre cuando estas células se propagan a otros órganos, generalmente huesos, ganglios linfáticos, hígado o pulmón.

Este cáncer representa una importante carga en la salud pública a nivel mundial. En Panamá se registran 70 casos por cada 100 mil habitantes, lo que quiere decir que por año se detectan mil casos de cáncer de próstata en el país.

De hecho, un estudio realizado por la farmacéutica británica AstraZeneca confirmó que en 2020 se registraron en el istmo alrededor de 1,493 casos nuevos, lo que significa que la enfermedad va en aumento.

Mientras que, en Centroamérica y el Caribe, el cáncer de próstata es el segundo cáncer más común entre los hombres, con una estimación de más de 20 mil nuevos casos por año. Según el estudio, en 2020 se registraron alrededor de 1,4 millones de casos en el mundo (de los cuales 375,304 murieron) con un incremento del 17% desde 2018.

El diagnóstico del cáncer de próstata en una etapa temprana mejora drásticamente el pronóstico del paciente.
Seguimiento

Carlos Brugiati, urólogo del hospital Paitilla, afirmó mediante un comunicado que las principales herramientas de tamizaje para la detección temprana del cáncer de próstata se realizan a través de las pruebas de antígeno prostático específico (PSA) y el examen dígito rectal (DRE), pero el diagnóstico definitivo depende de la verificación histopatológica de muestras de tejido prostático por biopsia transperineal, transrectal o tejido obtenido por resección transuretral de próstata (RTUP), así mismo, para el diagnóstico se han incorporado pruebas de imagen como la resonancia magnética.

Estas pruebas de tamizaje (el PSA y el tacto rectal) se recomiendan a todos los varones a partir de los 50 años de forma anual, a menos que el médico brinde otras recomendaciones. Por ejemplo, “deben iniciarse a los 40-45 años en hombres con antecedentes familiares de cáncer de próstata (en hermanos o padre) y descendientes de afroantillanos. Además, existe un claro componente genético del gen BRCA 1 y fundamentalmente el BRCA 2, también relacionado con cáncer de mama y ovario”, mencionó Brugiati.

Sin embargo, Rodríguez matizó que la búsqueda activa del cáncer de próstata debe empezar en hombres mayores de 40 años, sobre todo aquellos que tienen historia familiar. “Tristemente a principios de la pandemia y las medidas de cuarentena implementadas en el país, mucha gente no fue atendida o examinada y el tamizaje activo en la búsqueda del cáncer de próstata se suspendió; las consecuencias son que los diagnósticos de cáncer de próstata que estamos realizando hoy están muy avanzados y son más agresivos, por lo que los tratamientos en vez de ayudar a prolongar la vida del paciente solo ayudan a aliviar la enfermedad”, reconoció el galeno.

El urólogo aceptó que esta enfermedad, aparte de afectar la salud del paciente, también tiene un impacto en la economía familiar. Actualmente los tratamientos para el paciente con cáncer de próstata avanzado son costosos y “una economía golpeada como la que tenemos actualmente con esta pandemia no soporta esa carga”, dijo.

Cada 11 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Próstata, a fin de sensibilizar y concienciar a la población masculina acerca de la importancia del diagnóstico precoz de la enfermedad y la aplicación del tratamiento respectivo.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de próstata?
Enfermedades

El cáncer de próstata, como muchos otros cánceres, se presenta de forma silenciosa, por lo que no causa síntomas. Sin embargo, según los expertos, en etapas avanzadas la enfermedad sí puede dejar ver algunas señales, debido al crecimiento del órgano fuera de los límites normales. La sintomatología en alguna medida puede confundirse con otras patologías que dificultan el diagnóstico, por lo que se debe sospechar y acudir al médico si el hombre a partir de los 40 años presenta problemas durante la micción, como un flujo urinario débil o micciones frecuentes, observa sangre en la orina o el semen, tiene dolor en las caderas o la espalda (por invasión a columna vertebral), presenta debilidad o adormecimiento, edema de las piernas o incluso pérdida del control de la vejiga o los intestinos (compresión de la médula espinal).

Según el urólogo Carlos Brugiati, este cuadro puede responder a una hiperplasia (crecimiento) de la próstata, algo que es totalmente benigno. Pero una vez confirmado el diagnóstico del cáncer, “el médico debe considerar diferentes factores como la edad, las comorbilidades y la preferencia del paciente. Desde el punto de vista terapéutico podemos dividirlo en dos grandes grupos, el confinado a la próstata y un segundo grupo con presencia distante o sistémica”.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus