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Detección temprana del cáncer de mama, clave para reducir la morbilidad
- 19/10/2022 00:00

“Todas las mujeres que son diagnosticadas con cáncer de seno luchamos por sobrevivir, porque cuando uno recibe una noticia así, es devastador. A la mente vienen todo tipo de pensamientos, sobre todo la muerte”, cuenta Guadalupe de 38 años, quien admite que nunca imaginó que podía llegar a tener cáncer de mama a su edad.
Es una realidad que viven más de 1.076 mujeres panameñas, según cifras del Observatorio Global de Cáncer en 2020, (Globocan, por sus siglas en inglés), lo que representa el 14% del total de cánceres entre hombres y mujeres en el país. Este comportamiento es a nivel mundial, donde se estima que 1 de cada 4 mujeres está en riesgo de padecerlo en algún momento de su vida.
“Enfrentarse a un diagnóstico de cáncer es una de las experiencias más difíciles y aterradoras que puede vivir una persona”, cuenta Guadalupe, quien tenía la idea de que una vez que se diagnostica un cáncer, lo próximo es la muerte; sin embargo, supo que con la detección temprana y los tratamientos existentes en el país saldría adelante.
Lamentablemente, en muchos de los países en América Latina y el Caribe las mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama en etapas tardías.

El desafío para reducir la mortalidad por esta enfermedad, especialmente en ámbitos con recursos limitados, consiste en implementar y mantener programas de educación y detección precoz, con acceso oportuno a un tratamiento adecuado y eliminando las barreras para la atención médica, así como también lograr precios asequibles y la buena disponibilidad de todos los tratamientos, reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por iniciativa de la OMS, octubre es el mes para hacer hincapié en la concienciación del cáncer de mama, siendo esta enfermedad la causa más común de muerte por cáncer en las mujeres, por lo que es importante hacer un llamado a la sociedad sobre la importancia de una detección oportuna, ya que muchas veces el cáncer de seno es identificado después de que surgen síntomas, pero hay quienes no llegan a manifestarlos.
Guadalupe asegura que en su caso nunca sintió algún síntoma, sino que mientras se duchaba, se palpó los senos y notó que en los ganglios de su mama izquierda tenía una pequeña bolita que le dolía cuando se la tocaba.
Al ver que el 'bulto' no bajaba, acudió al médico y luego de una serie de exámenes y radiografías fue diagnosticada con la enfermedad en etapa 1. “Todo el proceso del tratamiento, que me tomó unos seis meses, hasta que me dieron el alta lo hice en mi natal Colombia. Aunque vivo en Panamá desde hace más de 20 años, preferí hacer todo el proceso en mi país”, relata Guadalupe, quien asegura que cuando recibió el diagnóstico del médico en Panamá no lo podía creer y buscó una segunda opinión en Colombia.

Según los expertos, hay varios tipos de cáncer de seno, entre ellos se encuentra el subtipo denominado triple negativo, que representa aproximadamente el 15% de todos los casos de cáncer de mama, y tiende a ser más frecuente en mujeres menores de 40 años, particularmente en jóvenes de raza negra.
El TNBC es un cáncer que puede tener los mismos signos y síntomas que otros tipos comunes de cáncer de mama y es conocido por ser muy agresivo y difícil de tratar, e incluso puede llegar a ser resistente a la quimioterapia.
“El cáncer de mama triple negativo recibe esta denominación porque las células cancerosas de este tipo de cáncer no tienen receptores de estrógeno o progesterona (ER o PR) y tampoco producen una cantidad excesiva de la proteína llamada factor de crecimiento epidérmico humano (HER2)”, señala Joel Moreno, médico especialista en oncología.

De acuerdo con Moreno, el cáncer de mama continúa siendo un problema de salud pública en nuestro país, siendo la neoplasia más frecuente y letal en las mujeres panameñas, el triple negativo representa el subtipo más agresivo.
De ahí la importancia de la detección temprana a través de la mamografía de tamizaje de manera anual a partir de los 40 años, ya que es la única estrategia que ha demostrado disminuir la mortalidad por cáncer de mama. “Si se presenta algún síntoma hay que acudir inmediatamente a la instalación de salud más cercana”.
La Américan Cancer Society (ACS, por sus siglas en inglés) determinó que el cáncer de mama si no es detectado a tiempo puede invadir otras partes del cuerpo. Esto ocurre cuando las células crecen sin control y sobrepasan en número las células normales. Esto hace que al cuerpo le resulte difícil funcionar de la manera que debería hacerlo.
Pero, ¿qué significa eso exactamente y a dónde pueden ir las células de cáncer de mama? Erin Roesch, médico oncólogo en Cleveland Clinic, reconoce que el cáncer de mama puede invadir y crecer en el tejido que rodea la mama, o puede viajar a otras partes del cuerpo y formar allí un nuevo tumor. Casi todos los tipos de cáncer tienen la capacidad de propagarse (incluido el cáncer de mama), pero el hecho de que se propague o no (y con qué rapidez) a menudo está relacionado con el tipo de cáncer de mama que tenga.
“Este cáncer puede extenderse desde el seno afectado hacia las áreas circundantes (como los ganglios linfáticos debajo del brazo o cerca de la clavícula). Así como también las células cancerosas pueden viajar a través del torrente sanguíneo a otras áreas del cuerpo”, dijo durante un simposio virtual.
La médica también dijo que las células cancerosas también pueden moverse a través de su sistema linfático a otras partes del cuerpo. “Cada tipo de cáncer es diferente, pero el tipo de cáncer de mama que usted tiene generalmente juega un papel en cuán agresivo o lento es y hacia dónde es más probable que se propague”, resaltó Roesch.
En teoría, el cáncer de mama se puede propagar a cualquier parte del cuerpo, pero lo más común es que se propague a los ganglios linfáticos, los pulmones, el hígado, los huesos y, a veces, al cerebro. Sin embargo, “tenga en cuenta que incluso si su cáncer de mama se disemina a otras áreas del cuerpo, todavía se considera cáncer de mama. Por ejemplo, si el cáncer de mama se propaga a los pulmones, no significa que ahora también tenga cáncer de pulmón”, destacó la especialista Roesch.
Según Guadalupe, es posible la maternidad después de pasar por un tratamiento tan duro como es la quimioterapia. “Yo creí que ya no podía tener más hijos porque los tratamientos son muy fuertes, y la verdad es que gracias a la tecnología pude quedar embarazada y ya cuento con ocho meses. Mi primer hijo lo tuve a los 25 años y ahora viene en camino una niña”, dice muy feliz la entrevistada a este medio.
Tanto el cáncer como sus tratamientos, ya sean la quimioterapia o la radioterapia, influyen negativamente en la fertilidad de las mujeres y también de los hombres. Gracias a la tecnología médica, estos pacientes cuando son diagnosticados de algún tipo de cáncer no solo mejoran su pronóstico de vida, sino que también tienen la oportunidad de preservar sus óvulos y espermatozoides para que luego de sobrepasar la enfermedad puedan cumplir el sueño de un embarazo.
“Es importante frente a un diagnóstico de cáncer, informar al médico oncólogo que usted tiene deseo de ser madre para así poder tener el tiempo adecuado para optar por técnicas de preservación de la fertilidad, como puede ser la vitrificación de ovocitos, que luego de realizarse algunas de las terapias para contrarrestar el cáncer pueda acceder al tratamiento de reproducción asistida especializado”, indica Saúl Barrera, director médico de IVI Panamá.
Asimismo, hay otras opciones y tratamientos para preservar la fertilidad en pacientes oncológicos, como la congelación de tejido ovárico o la transposición de ovarios. Cabe resaltar que el 44% de las preservas oncológicas en IVI Panamá se deben a padecimientos de cáncer de mama y es que, según datos del Instituto Oncológico Nacional de Panamá, el cáncer de mama se mantiene en el primer lugar y representa el 33,5% de todos los casos diagnosticados en las mujeres; como segunda causa le sigue el de cuello uterino con un 13,7%; cuerpo uterino 8,1%; colon 5,4%, y estómago 4,6%.
Cuando una paciente de cáncer tiene la información correcta acerca de las opciones de preservar su fertilidad, guardará la esperanza para una futura maternidad y en muchas ocasiones será la motivación que las llenará de fuerza y energía para afrontar la enfermedad y conservar la ilusión de ser madres en un futuro. Es así como durante 2021 en IVI Panamá un 26% de las vitrificaciones de ovocitos fue de pacientes oncológicas de todo tipo.
“La mujer que vitrifica sus ovocitos o en pocas palabras congela sus óvulos tiene más probabilidad de ser madre después de superado el cáncer. En un futuro, cuando se descongelan sus óvulos, estos pueden ser combinados con el espermatozoide de la pareja elegida o también puede optar por semen donado para luego de fecundado sea implantado en el útero mediante la fecundación in vitro (FIV)”, subraya Barrera.
El pronóstico después de un diagnóstico de cáncer de mama ha mejorado dramáticamente en los países de altos ingresos, los cuales han tenido una disminución del 40% en mortalidad por cáncer de mama (estandarizada por edad) entre 1980 y 2020, tras la introducción de programas de detección temprana y protocolos de tratamiento estandarizados. Sin embargo, siguen siendo un reto para países con recursos limitados, resalta la OMS.