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Cecilia Escobar: 'El país mantiene su estatus de libre de influenza aviar'
- 19/01/2023 00:00
- 19/01/2023 00:00
El hallazgo de dos casos de la influenza aviar de alta patogenicidad encendió las alertas sanitarias y generó “temor” entre la ciudadanía, que desconoce el alcance del virus. que ataca principalmente a las aves.
¿Es una gripe de los pollos? ¿Existe el contagio zoonótico? ¿Afecta los productos derivados de las aves de corral? ¿Qué riesgo implica para la industria avícola? Estas son algunas de las interrogantes que se hace la ciudadanía, que aún no termina de pasar el trauma que representó el nuevo coronavirus y ahora se encuentra con la llegada de otro virus.
Para “Jueves de Entrevista” de La Estrella de Panamá. Cecilia Escobar, directora nacional de Salud Animal, del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida), explicó la situación sanitaria del país. Panamá todavía es un país libre de gripe aviar, ha dicho. Aunque no negó el impacto negativo que podría tener en la industria avícola la llegada del virus a las granjas.
La cepa que está circulando es la H5N1 y viene de China.
Estados Unidos. Ha llegado, además, a partes de Sudamérica: Colombia y Perú. A nivel de Centroamérica: Honduras... Muchísimos países están enfrentando este problema.
Por las aves migratorias, por las aves silvestres. Estas migran del norte hacia Sudamérica, y viceversa. En su migración, ellas descansan en los humedales. En el caso muy particular nuestro, las aves migratorias descansan aquí. Muchas veces tienen contacto con las nuestras, como es el caso del pelícano, que dio positivo.
Puede ser a través de la saliva, de la gente y del contacto directo. Y sobre todo cuando ellas conviven, en donde pernoctan o en donde descansan las aves. En esos lugares tienen expulsiones. Y alguna que esté infectada lógicamente le va transmitir la enfermedad a otras.
En estos momentos no presenta un riesgo para la salud humana. Sin embargo, sí ha habido algunos casos en humanos que no han respetado las medidas de bioseguridad. En Estados Unidos, un trabajador de un área avícola dio positivo. Pero se recuperó rápidamente. Recuerda que esta es la cepa H5N1, que afecta muchísimo a las aves.
No, para nada. Es un ARN. Muere con facilidad. No hay ningún tipo de problemas para el consumo de carnes y huevos.
Allí sí, hay un riesgo bastante considerable si llegase a tocar a una población, a una granja avícola o una de traspatios. Llámese así a las gallinas de patio, que se crían en pequeños volúmenes o cantidades en casas.
Aquí podemos decir que puede replicarse mucho más rápido el virus. Acuérdate que en esos galpones, los animales están muy concentrados. Lamentablemente, si llega a ocurrir sería una pérdida importante para la industria avícola. Recuerda que hay muchísimas personas que dependen de esta industria en Panamá.
De detectarse casos en las granjas, lo que se tendría que hacer es el sacrificio masivo de las aves. Aunque, tengas aves sin síntomas, también tendrían que ser eliminadas.
Sí. Si llega a ocurrir en la industria, o en aves de traspatios, habría que cerrar fronteras. En el caso de aves silvestres no hay porqué hacerlo.
En octubre, las aves empiezan a migrar del norte a Sudamérica. Y comienzan a regresar entre marzo y abril, a Norteamérica. Es un periodo considerable. Es por ello que tenemos una alerta sanitaria de 90 días a partir del primer caso que se registró en Panamá.
El primero fue detectado el 14 de octubre: era un pelícano. Lo encontró un grupo de investigadores del Instituto Smithsonian. Ellos se contactaron rápidamente con nosotros.
El segundo caso fue en el puerto de Vacamonte, en un cormorán. Fue encontrado por un funcionario de la división de cuarentena agropecuaria, que vio el ave en mal estado, que no podía volar, muy cerca al mar. Él notificó de inmediato. Se diagnosticó positivo. Sabemos que el caso está bastante alejado de las granjas avícolas.
Vigilancia epidemiológica continua en las zonas de riesgo (recorrido por vía terrestre y marítima).
Prohibición de movilización mediante resolución del 22 de diciembre de 2022. A través de esta se prohíbe la movilización en el archipiélago de las Perlas de aves vivas y de cualquier producto, o material genético de origen avícola, por la alerta zoosanitaria ante la posible introducción, establecimiento y diseminación de la influenza aviar de alta patogenicidad.
El monitoreo que estamos haciendo es bastante efectivo. En nuestro caso, el sistema de vigilancia ha podido detectar estos dos.
Es un virus mortal. Ataca rápidamente los órganos internos de las aves. Se encuentran prácticamente moribundas. Y si no muere el ave, hay que sacrificarla para poder practicarle la necropsia y saber realmente si tiene el virus o no. Hemos monitoreado muchas aves a nivel nacional, pero han dado negativo; entre ellas, lechuzas y palomas, por ejemplo.
Al ser ambas enfermedades que afectan al sistema respiratorio, hay signología similar con esta y otras enfermedades.
Aplicar medidas básicas de bioseguridad (mantener las aves confinadas, evitar el contacto con aves silvestres, controlar el ingreso de personas, equipos y materiales).
Actualmente solo se ha detectado la presencia de la enfermedad en dos aves marinas silvestres. A la fecha no ha sido detectada en aves de corral, por lo cual el país mantiene su estatus de libre de la influenza aviar, tal como establecen las normas de la Organización Mundial de Salud Animal.
No lo hemos detectado ni en aves de corral ni de traspatios. Solo en aves silvestres acuáticas que, entre comillas, podemos decir que es bastante normal, porque son las que la tienen.
Aquí lo que cabe es el monitoreo constante y la vigilancia epidemiológica para detectar alguna ave que no se encuentre en su estado habitual. Es importante no tocar el ave, porque muchas veces la manipulan y se convierten en diseminadores de la enfermedad. Hay que aplicar todas las medidas de bioseguridad. Las personas ya saben que deben llamar al 6550-8486, que es la línea de emergencia.
Se registró a 20 kilómetros de Panamá. Así fue como comenzamos la alerta nuestra, en octubre. A ellos se les ha ido propagando a otros estados o provincias y automáticamente lo que hacen es sacrificar toda la población de aves que se encuentren donde se detectó el positivo.