¿A dónde se fue el baloncesto?

En el año 2011, sus declaraciones estremecieron con fuerza los cimientos del baloncesto panameño.

En el año 2011, sus declaraciones estremecieron con fuerza los cimientos del baloncesto panameño.

No eran las palabras de cualquier persona. El jugador Gary Forbes, uno de los cuatro panameños que ha podido acceder al baloncesto más importante del mundo, el de la NBA en los Estados Unidos, hizo sentir en ese momento su honda tristeza por la situación de este deporte en el país.

Forbes, quien en ese momento era jugador de los Denver Nuggets, había tomado parte en el equipo que representó al país en el torneo Pre Mundial, que se celebró en Argentina. Fue aquella una de las peores presentaciones de un equipo panameño de baloncesto a nivel internacional.

Las palabras del canastero fueron duras. El 9 de septiembre de 2011, los medios de prensa se hacían eco de ellas.

‘Panamá no está al nivel esperado en las canchas, por problemas que hay detrás del telón’.

Forbes escribía así en su blog en Slam. Fue solo el principio de declaraciones muy fuertes, que en Panamá, al parecer, no tuvieron la prominencia que en estos momentos podrían estar cobrando, a presentarlas nuevamente en este trabajo.

‘Nuestro equipo es el único que no tiene respaldo del gobierno y probablemente el único sin patrocinador, Nuestro presidente nos ha puesto en una situación de desventaja de antemano’. Su referencia ‘presidencial’ fue directamente contra el entonces rector de la Federación Panameña de Baloncesto, Miguel Sanchiz.

Pero había más. El jugador descargó su frustración por haber participado en el torneo donde se esperaba que fuera una de las estrellas y de los grandes animadores, por su estatus de jugador en un baloncesto de élite.

He aquí otras palabras duras del jugador: ’En Panamá, el coliseo Roberto Durán pertenece al gobierno y no hemos podido entrenar ahí, aquí hay dos federaciones y básicamente se nos considera como un equipo privado. Hemos tenido que entrenar en canastas más bajas de la altura reglamentaria’.

Tal vez, Forbes sabía perfectamente lo que sucedía en el baloncesto nacional, sin siquiera ser parte de una liga en el país. Sus expresiones siguieron siendo fuertes, y alertaban de una situación muy negativa para el deporte del aro y el balón en Panamá.

Expresó que ‘nuestro presidente (Sanchiz) compró los billetes de vuelta para el día 4 de septiembre porque pensó que no nos clasificaríamos para la segunda fase’.

En la parte técnica, Forbes fue aún más crítico, asegurando que los propios jugadores debían hacerse sus vendajes ‘por falta de un fisio’, y que durante las prácticas entrenaban con camisetas amarillas, en lugar de utilizarlas con los colores de la bandera de Panamá, blanco, azul y rojo.

Pero su mayor cuestionamiento fue para la dirigencia de este deporte en ese momento.

‘Solo tenemos un entrenador, no hay ayudante ni preparadores y desde luego no tenemos ningún tipo de apoyo de nuestro país. La FIBA nos reconoce, pero no nuestro país’.

Una mirada en retrospectiva nos lleva a pensar que el último equipo que produjo algún dividendo al baloncesto panameño fue el del año 2009, dirigido por el puertorriqueño David Rosario.

Algunos números parecen confirmar los señalamientos de Forbes, de manera dramática.

Panamá ganó el Centrobasquet jugado en el año 2010, pero cayeron al cuarto lugar apenas dos años después. Ocupó el séptimo lugar en el torneo FIBA Américas de 2011 y en el año 2007, fue séptima en los Juegos Panamericanos. Un dato curioso: en el último seleccionado de baloncesto que logró armar Panamá, y que fue registrado por la FIBA, no contaba con jugadores de ligas locales. Esto avala los señalamientos de Gary Forbes, sobre la situación.

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