Más allá de la duela, los hermanos dejaron huellas

Actualizado
  • 17/02/2015 01:00
Creado
  • 17/02/2015 01:00
El Juego de Estrellas en el Madison Square Garden tuvo como protagonistas a Marc y Pau Gasol, saltando la esférica en el centro

Solo hay una forma de definir lo que sucedió en el Madison Square Garden durante el clásico de media temporada del baloncesto profesional de los Estados Unidos.

¡Memorable e inédito!

Los dos adjetivos solo sirven para dejar plasmada la razón de ser de este tipo de partidos, que más allá del resultado, del espectáculo, de los grandes nombres y jugadores, tuvo esta vez la inusual presencia de dos hermanos españoles como titulares, y encargados de dar el salto que inició el encuentro.

‘Yo no sé si esto pasará otra vez, pero yo estoy aquí como testigo y soy muy afortunado por ello’, comentó el dominicano Al Horford, único latino en el partido.

Y en cierto modo, el Juego de Estrellas de la NBA representó mucho más que la presencia de los mejores jugadores de la liga; esta vez, la internacionalización del baloncesto de los Estados Unidos llegó a un muy alto nivel, pues los hermanos Gasol le dieron ese toque que trasciende la cancha de juegos.

El resultado fue quizá lo de menos, pues el Oeste con sus notables pistoleros, superó al Este por 163 a 158, y las marcas de puntos (321 entre los dos equipos), los 41 puntos de Russell Westbrook, uno menos que Wilt Chamberlain en 1962, y su premio al Jugador Más Valioso del encuentro, quedaron algo opacados por la presencia de los Gasol, símbolos de una grandiosa generación de canasteros españoles, y ahora, parte de la historia de la NBA.

El tope histórico en este tipo de evento entre los hermanos Gasol en 20 enfrentamientos queda con 11 triunfos para Pau y nueve ahora para Marc.

Ambos hermanos se enfrentaron por primera vez el 28 de diciembre del 2008 en la NBA, con victoria para Pau cuando los Lakers vencieron 105-96.

En el partido de estrellas Pau Gasol terminó con ocho puntos y 12 rebotes, mientras que Marc lo hizo con seis y 10 capturas.

No fueron los más sobresalientes, pero la huella de ambos ya está puesta.

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