Un pequeño fenómeno del béisbol llamado José Altuve

Perseverancia, mentalidad positiva y, sobre todo, confianza en sí mismo le han dado a José Altuve la razón desde que llegó hace tres años a las Grandes Ligas.

Un pelotero de solo 5 pies y 6 pulgadas de estatura difícilmente podría haber encontrado acogida en un sistema donde la gran envergadura física es el principal elemento sobre el que fijan su mirada los buscadores de talento.

Altuve juega para los Astros de Houston, uno de los peores equipos del béisbol estadounidense; pero eso no le ha impedido desarrollar el don preciado que atesora: un oportuno bateo.

El joven de 24 años, nacido en Maracay, Venezuela, está en camino a imponer sus mejores números personales este año, y por si fuera poco, se encuentra inmerso en la pelea por la corona de bateo de la Liga Americana.

Sin contar lo sucedido anoche, Altuve lidera el joven circuito con promedio al bate de .338; también es líder en imparables (141) y bases robadas (41).

Una comparación con Mike Trout, considerado el sucesos natural de Derek Jeter como pelotero insignia de las Grandes Ligas deja muy bien parado a Altuve, pues solo se ha ponchado 39 veces en 417 turnos, mientras que Trout tiene 106 puntos en 376 apariciones al plato.

Otro detalle: sus 41 bases robadas son la mayor cantidad en la Liga Americana, superando por 12 bases estafadas a Jacoby Elsbury, de los Yanquis de Nueva York.

Sin dudas, superará todos sus registros individuales, y estará en la lista de aspirantes al Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Un ejemplo de superación contra todo pronóstico.