Wilder vs. Ortiz: un desquite peligroso

Actualizado
  • 22/11/2019 00:00
Creado
  • 22/11/2019 00:00
El pleito por el título mundial de peso pesado será transmitido este sábado por 'Lo Mejor del Boxeo', en el Canal 4, a partir de las 9 de la noche
Wilder vs Ortiz

El 3 de marzo del año pasado, Deontay Wilder realizaba la séptima defensa del campeonato mundial del peso pesado, reconocido por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el cubano Luis Ortiz.

En el Barclay Center de Brooklyn, Nueva York, ambos contrincantes celebraron un electrizante encuentro. Wilder lo ganó por nocáut a los dos minutos y quince segundos del décimo asalto.

El llamado “Bombardero de Bronze” tiró a Ortiz dos veces en esa décima vuelta, y previamente en el quinto tramo. El árbitro David Fields detuvo el combate.

Por qué el desquite

A pesar de la victoria, Wilder pasó mucho trabajo para imponer el devastador peso de su mano derecha.

Ortiz lo tuvo a mal traer en varios pasajes del pleito, en el que el estadounidense tuvo que recurrir al amarre por encontrarse en malas condiciones.

Numerosos expertos consideraron que Ortiz no supo administrar sus energías, y que Wilder aprovechó las grietas en su defensa para vulnerar la verticalidad del caribeño.

Ortiz reclamó el desquite. En el séptimo asalto, estuvo a nada de noquear el campeón del mundo; Wilder, por su parte tomó el camino lógico siendo campeón del mundo.

El de Cuba siguió adelante, ganando tres peleas, dos de ellas por nocáut; el estadounidense sostuvo un trepidante pleito ante el británico Tyson Fury, con quien igualó para sostener la corona mundial en sus sienes y luego le propinó un espectacular nocáut en el primer asalto a Dominic Brazeale.

La pelea de este sábado representa un esperado desquite, porque desde aquel 3 de marzo de 2018, ha quedado en el ambiente la sensación de que “King Kong” Ortiz es un hombre capaz de darle un torpedazo al bombardero Wilder, para arrebatarle la corona.

Pelea peligrosa

Lo es más para Wilder. Un triunfo sobre Ortiz sirve la mesa del desquite ante Fury el próximo año, en una pelea multimillonaria, altamente lucrativa para ambas partes.

El estadounidense arriesga ese mega combate ante el “Gipsy King” con un hombre como Ortiz, de gran pegada y que ya demostró que puede dañarle.

Hay, sin embargo, algunos factores a considerar en este nuevo pleito.

El caribeño acaba de cumplir 40 años, y en sus tres combates después del de Wilder no lució ese arrollador estilo que casi le da la corona de los pesos pesados.

En cambio, Wilder creció y aprendió del empate ante Fury, pues no dio opciones a su siguiente oponente, sacándolo de carrera en la misma primera vuelta.

Esta revancha podría ser, incluso, de menor duración que la primera versión; Wilder debe cuidarse de las pesadas manos de Ortiz, y éste a su vez, tendrá que mantener un fuerte ritmo de pelea, algo que luce un poco difícil, por su avanzada edad boxística.

De todos modos, la segunda refriega entre Deontay Wilder y Luis Ortiz deja una promesa firme en pie: habrá espectáculo y un fuerte olor a cloroformo flotando en el ambiente. Wilder debe imponerse, pero cuidándose mucho, principalmente en los primeros asaltos.

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