Con destino a México anhelando llegar a Dominicana

Desde el pasado 11 de diciembre el grupo de jóvenes convocadas por el entrenador Víctor Suárez, están entrenando motivadas por la oportunidad que les ofrece el Campeonato Femenino Sub-17 Concacaf, que se disputará entre el 1 y el 11 de febrero en Toluca, México, de hacerse con uno de los tres cupos que concede para la Copa Mundial Femenina Sub-17 República Dominicana 2024.

De lograrlo le significaría a Panamá el concurrir por primera ocasión en esta categoría Sub-17 y la segunda vez a una Copa Mundo Femenina, después de haberlo hecho con la mayor en Australia y Nueva Zelanda 2023, refrendando con ello su crecimiento en el área.

El campeonato en el que participan ocho selecciones de la Concacaf, divididas en dos grupos de cuatro equipos, asignó por sorteo a las panameñas en el Grupo B conjuntamente con Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico. Un grupo que a primera vista se presenta como una tarea y apuesta difícil de superar por el alto de grado de dificultad que significa principalmente apartar del camino a dos selecciones favoritas, por ser referentes y potencias en el fútbol femenino de la Concacaf: Estados Unidos y Canadá.

A la selección de Puerto Rico, la cuarta integrante del grupo, aunque se le considere accesible se le tiene respeto. Las puertorriqueñas han venido creciendo significativamente y a su favor se podría inclinar la experiencia acumulada en la edición anterior del Campeonato Femenino Sub-17 de Concacaf 2022. En esa edición quedaron en cuarto lugar, tuvieron en el torneo ya de rivales a las tres que les ha vuelto a tocar: Estados Unidos, Canadá y Panamá; a las panameñas entonces se las encontraron en los octavos de final y las derrotaron 2-0.

De cada grupo, el A (México, Haití, Costa Rica, El Salvador) y el B, avanzan los dos primeros clasificados a las semifinales, enfrentándose la primera de cada uno de ellos con la segunda del grupo contrario. Los ganadores juegan la final y clasifican automáticamente al mundial, los perdedores se enfrentarán por el tercer y último cupo.

El pulso desde la partida

Las panameñas comenzarán su participación midiéndose de entrada a los Estados Unidos, el viernes 2 de febrero. Las estadounidenses arriban al torneo sin haber tenido que disputar fase previa clasificatoria: obtuvieron su inclusión por ser, junto con México, las dos selecciones mejor clasificadas según el Ranking Femenino Sub-17 de Concacaf.

Las norteamericanas han ganado en cinco ocasiones este campeonato, la última vez fue en el 2022; llegan por ello como campeonas defensoras del título. A diferencia del fútbol femenino de selecciones mayores donde han marcado su huella como protagonistas internacionales permanentes en la Copa Mundial Femenina y en los Juegos Olímpicos, en esta categoría Sub-17 su mejor participación fue en el primer mundial realizado en Nueva Zelanda, en 2008.

Allí las estadounidenses fueron subcampeonas al perder en la final ante Corea del Norte 2-1. Desde entonces no han logrado entrar entre las cuatro mejores de la Copa Mundial Femenina Sub-17. Sin embargo, esta es una asignatura pendiente que quieren superar este año; cuentan para ello además de sus fortalezas en formación, recursos e infraestructura y con su ADN competitivo que les exige ser ganadores.

Las panameñas deberán concebir e implementar un plan que les dificulte a las estadounidenses desarrollar su potencial, que desemboque en un resultado final ajustado o que, si les es desfavorable, no les sea tan amplio como para que en el promedio de goles a favor y en contra, lleguen al segundo partido con la cuesta más empinada de lo que esperan.

El domingo 4 de febrero las canaleras se enfrentarán a Canadá; será un partido que puede marcar el llegar al tercer encuentro con posibilidades de avanzar o el de la despedida anticipada del torneo. Las canadienses llegan e este Premundial después de superar en la eliminatoria a Bermudas.

Tienen una trayectoria meritoria en este torneo Sub-17 de la Concacaf del que fueron campeonas en el 2010, subcampeonas en 2012 y 2013. Ocuparon consecutivamente el tercer lugar en 2016, 2018 y 2020. Alcanzaron su pico de rendimiento internacional más alto en la Copa Mundial Femenina Sub-17 Uruguay 2018, al quedar en cuarto lugar. Son un equipo rápido, físico y con poder ofensivo. El de Canadá se presenta a priori como el partido clave de las panameñas en el torneo, en el deberán exponer sus mejores argumentos futbolísticos y apostarlo todo.

El tercer partido lo jugará Panamá ante Puerto Rico, el martes 6 de febrero. Un partido que se anticipa equilibrado en posibilidades para ambos conjuntos. Para que no sea un encuentro de solo trámite, deberán llegar a esta instancia, habiendo propiciado un daño por un resultado positivo contra Estados Unidos o Canadá; selecciones éstas que de llegar clasificadas a su último encuentro jugarían entre ellas, para cumplir con el calendario.

El fundamento de la ilusión

El actual proceso ha sido liderado por el entrenador Víctor Suárez, quien desde abril de 2023 fue contratado por segunda ocasión por la FEPAFUT, esta vez para hacerse cargo de la Selección Sub-17.

Suárez de origen argentino, quien tuvo su recorrido como jugador profesional tanto en su país como en Panamá, es un reconocido y destacado entrenador del fútbol femenino panameño cuyo trabajo, en su gestión anterior, sentó bases para que la Selección Mayor Femenina madurara luego de la mano del técnico Nacho Quintana, alcanzando la clasificación a la Copa Mundo Femenina Australia y Nueva Zelanda 2023.

Estuvo cerca de clasificarla a la Copa Mundial Femenina Francia 2019, primero en una dramática definición por penales ante Jamaica, luego acercándola hasta el repechaje contra Argentina, a la cual no pudieron superar. Afrontó en este nuevo ciclo, primero el Torneo Uncaf Sub-17 en junio del año pasado, ganando a los tres rivales que le correspondieron: Nicaragua, Cuba y Guatemala. Perdieron la final contra Costa Rica, pero lograron el objetivo encomendado: acceder a disputar un cupo para el Premundial enfrentando a Jamaica.

Un escollo que solventaron al empatar las panameñas 1-1 aquí y derrotar a las jamaiquinas 1-0 en Kingston. Con estos resultados y un fútbol prometedor, la Selección Sub-17 se ganó el derecho a estar presente en México. Ahora la misión es de por sí más complicada: atar uno de los tres cupos a los que tiene derecho la Concacaf para el mundial; aunque la Concacaf contará con cuatro representantes al estar clasificada de antemano República Dominicana por ser el país anfitrión de la Copa Mundial, a celebrarse del 16 de octubre al 3 de noviembre próximos.

La categoría femenina Sub-17 es un nivel al que prestan mucha atención países como España, hoy ubicada en el pináculo del fútbol femenino mundial. En esta categoría son bicampeonas mundiales (2018 y 2022). La Selección Femenina Panameña Sub-17 está concentrada, motivada e ilusionada y peleará por ganar reputación en esta categoría buscando que el viaje a México no termine allí, sino que se extienda el recorrido hasta República Dominicana. Lo que sí puede tenerse por un hecho es que están entregadas de lleno por lograrlo.