Un día de clases con el rey del rescate

PANAMÁ. La mirada atenta y fija de los peloteritos hacia su coterráneo Mariano Rivera reflejaba los deseos de adquirir los conocimientos del jugador de los Yankees de Nueva York.

El cuadro de béisbol de Puerto Caimito, en La Chorrera, se transformó la mañana de ayer en el diamante donde el estelar cerrador de los poderosos ‘Mulos’ ofrecía sus conocimientos de la pelota a los pequeños.

La fuerte brisa y los rayos solares se convirtieron en la combinación ideal para que sobre aquel cuadro, que nunca existió en la infancia de Mariano, ‘Mr Salvamentos’, brindara su cátedra.

—Levanta la pierna y caemos siempre de frente. Busca la pelota, atácala, no la esperes. ¡Vamos¡¡¡

Estas eran algunas indicaciones del espigado hombre que vestía con uniforme de camisa color azul, pantalón de rayas y, por supuesto, el 42 en su espalda.

Fueron al menos dos horas en que los pequeños recibieron indicaciones del poseedor de cinco anillos de serie mundial.

Los diferentes medios de comunicación se hicieron presentes, incluso uno de ellos extranjero.

El tema del retiro del lanzador era la consulta que varios harían.

‘Te digo la verdad, si es por parte mía, nunca será; es algo que lo vives, es algo que está dentro de ti y no lo puedes arrancar fácil y el momento llega. Cuando esté seguro de lo que voy a hacer créanme que lo voy a hacer’, respondió el ‘Mo’ sobre su retiro del béisbol.

El tirador aseguró que se reportará a los campos de entrenamiento dentro de dos semanas.

Mariano se sometió a una operación de glándulas de la cual se recuperó satisfactoriamente.

‘Estuve preocupado, temía que fuera cáncer, pero gracias a Dios todo está bien hace poco visité a la doctora’, sostuvo Rivera.

El jugador que suma 18 temporadas en la gran carpa y brilla con luz propia en el mejor béisbol del universo, descartó que sea el mejor deportista panameño.

‘No me considero ni más ni menos que otra persona, yo siempre tendré claro que Roberto Durán es la máxima figura del deporte nacional’, afirmó.

Mariano permanecerá en Panamá por dos semanas junto a sus familiares.