El responsable de las alegrías

Hasta 1994, Sudáfrica fue un país condenado por el ‘apartheid’, que es el resultado de lo que fue, en el siglo XX, un fenómeno de segregación racial en Sudáfrica implantado por colonizadores ingleses, como símbolo de una sucesión de discriminación política, económica, social y racial.

Nelson Mandela, ganador del Premio Nobel de la Paz en 1993, luchó contra este fenómeno desde sus inicios a mintad del siglo XX, por lo que fue encarcelado y condenado a cadena perpetua.

Después de 27 años, Mandela fue liberado el 11 de febrero por orden de un mandatario.

Ya con su libertad, ‘Madiba’, como es conocido a Mandela, inició su lucha por unificar Sudáfrica.

Todo comenzó cuando fue elegido presidente del país en 1994, siendo la primera vez que se elegía a un mandatario en plena democracia multiracial.

Al año siguiente, se jugaba en Sudáfrica la Copa del Mundo de Rugby, acontecimiento que Mandela aprovechó para que la sociedad volviera a unirse.

Ante todo pronóstico y las críticas, el presidente logró motivar a toda la población a que apoyase a su equipo, que luego serían campeones en un hecho histórico.

Desde ese entonces, el deporte fue la base con la que Mandela logró devolverle las sonrisas a Sudáfrica, y hoy, con el fin del Mundial de fútbol, se cumplió uno de los sueños que el propio mandatario de 91 años quería para su país. Salud.