A favor de Argentina

Hoy es el día más esperado por el pueblo argentino durante 24 años de frustración, de tristeza al recordar su derrota, precisamente contra el mismo rival que hoy tienen al frente. Y todo sucede en la tierra de Brasil, su archirrival histórico en un partido en el que se podría ratificar por fin que Lionel Messi, su superfigura, merece un lugar en la cima de la historia del fútbol mundial. ¿Acaso necesitan más motivación?

Los contradictores hablan de una Alemania que pasará por encima, pero olvidan que este equipo, aparte de un Messi brillante, es un equipo invicto y, junto a su rival, con el mejor rendimiento estadístico del torneo (88,8 por ciento, tras cinco derrotas y un empate). Tiene la valla invicta en las fases definitivas y su capacidad de adaptarse a la exigencia de su rival es grande, tanto como la motivación lo impulsa.

El grupo argentino tiene un proceso en el que ha demostrado que sabe enfrentar lo más difícil con mayor calidad. Su nómina está conformada por una mezcla de veteranos y de jóvenes llenos de experiencia internacional, siendo un equipo con un gran peso en sus individualidades.

Hoy, Argentina tiene a su favor la mística que los llevó a convertir un cántico (‘Brasil, decime qué se siente’) en un himno de batalla que entonan desde hinchas hasta jugadores, con la misma pasión que sus cracks pondrán en la cancha: ese toque genial dejará la Copa de su lado.