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- 26/09/2019 16:47
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Mario Alberto Kempes, el delantero que guió a la Argentina que se coronó campeona del mundo en 1978, se define como una persona que tuvo "la gran suerte" de elegir el fútbol como su medio de vida y que este lo haya tratado "tan bien", aunque se cuestiona si ahora, con "tantos monstruos" en la cancha, jugaría y destacaría en este deporte.
Nacido en Bell Ville, Córdoba, hace 65 años, Kempes repasó en una entrevista con Efe, con la misma precisión con la que le pegaba al balón de cara al arco, algunos episodios de su vida, en la cual profundiza en su autobiografía "Matador Kempes", que presentó esta semana en la capital de Panamá.
Yo sigo siendo el mismo, con pantalones largos o cortos, soy el mismo. Una persona normal que tuvo una gran suerte de haber elegido un deporte que me ha tratado de maravilla. No ha cambiado para nada ese chico que salió de Bell Ville.
He tenido suerte, no he tenido muchas lesiones, desde el Bell que jugaba en mi pueblo empecé a hacer goles. Pero el sobrenombre me lo ponen jugando en Central, me lo puso José María Muñoz, periodista argentino.
Fue más una provocación. Él me dijo que yo hacia goles, pero la mayoría los marcaba jugando en Rosario, y al próximo que hiciera más de dos goles fuera de Rosario le llamaría Matador. Y bueno, los hice la semana siguiente"
El Mundial es lo máximo. Primero puedo integrar un plantel, segundo jugar y tercer ganarlo ... ¡Es lo más lindo!.
Los mejores jugadores están dando todo lo que tienen que dar, aunque hay veces que a nivel de selecciones no se les da igual. ¿Por qué los bajones con sus selecciones? No sabría decirte.
Podría ser ... pero a lo mejor ni jugaría, habiendo tanto monstruos como hay hoy, a lo mejor no jugaría.
Es real porque la vemos. Hemos tenido ocho o nueve años de un fútbol espectacular y un duelo deportivo a un alto nivel. La competencia entre ellos es dura.
La historia del fútbol se ha escrito en todo momento. Ha habido picos altos o picos bajos, ha habido grandes jugadores antes, como ahora los hay.
Vergonzoso. Porque tienes que jugar una final entre dos equipos argentinos y, por el comportamientos de algunos, queda mal todo un pueblo.
Pasó que algún directivo dijo que no. Que no tenía experiencia y ahí quedó todo.
Bueno, a uno solo le queda desearle lo mejor, la mejor de las suertes, que no la tiene fácil, porque ninguna selección es fácil. El dirigió tres equipos y sacó campeón a los tres, es muy buen entrenador, le gusta trabajar. Ahora vamos a ver cómo hace para sacar a Panamá, que se ha metido en un lugar bastante complicado.
Mientras haya Mundiales hay esperanzas. No sé si con estos jugadores, o si pasarán 10 años más, pero Argentina va a levantar una Copa. No sé si yo logre verlo.
Encontrarán la vida de un chico al que desde muy pequeño le gustaba jugar a la pelota. Estudiaba y jugaba a la pelota, típico de Argentina. Se crió en lo potreros... hasta los 16 quizás no jugué en una cancha norma de buen césped, porque no había de pasto. De ahí en adelante, partidos malos y partidos buenos.
Por: Rogelio Adonican Osorio