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- 07/10/2019 14:02
El técnico colombiano Jair Palacios es una persona de carácter fuerte, un creyente religioso con una fe que exterioriza permanentemente, como es también uno de los entrenadores en el fútbol panameño que ha logrado títulos valiosos en diferentes categorías, desde que llegó en 2003, tomando muchas veces equipos en crisis y sacándolos a flote.
Su larga lista de logros incluyen un campeonato con el Árabe Unido; haber llevado al Plaza Amador a su sexto título después de once años sin alcanzarlo; dirigir el Atlético Veragüense, Sporting Coclé, el CAI, el Alianza; obtener tres campeonatos en la Liga de Ascenso con el Río Abajo; ganar las categorías sub-13, sub-15 y sub-17 con la selección de San Miguelito; la Copa Rommel Fernández con el Suntracs, entre otros, e hizo debutar a muchos jugadores jóvenes que han trascendido, como Édgar Yoel Bárcenas, figura de la actual selección.
En el presente torneo de la LPF acaba de ser removido de su puesto como entrenador del Sporting de San Miguelito, debido a los resultados que no lo acompañaron, pero ni su voz ha perdido actualidad ni sus conocimientos valor para dar un enfoque del momento actual del fútbol panameño.
No creo que se haya fallado en el proyecto porque continúo ahora en el puesto de gerente deportivo, haciéndome cargo de las categorías inferiores para fortalecer las bases, junto a José Montenegro. La Junta Directiva del Sporting ha apuntado a un proyecto muy serio, a veces hay que volver a las raíces para fortalecer los fundamentos arriba. El fútbol tiene esto, uno como técnico tiene que capacitarse para estar tanto arriba como abajo. Saber que a veces hay que volver abajo para reiniciar el trabajo. Me siento bien porque vuelvo a trabajar con los chicos y me encanta trabajar con ellos, ha sido mi fuerte.
El primer objetivo era sacar al equipo del descenso, lo cumplimos, y el segundo era estructurar el equipo porque no la había y la estructura cuesta. En este segundo torneo nos costó mucho la parte de la estructura. No lo vemos como un fracaso y como que no se cumplió el objetivo; no se dio, no he dado un paso al costado, estoy allí, me estoy actualizando, me voy a preparar más en el exterior. En el fútbol la pedagogía avanza, la palabra fútbol no cambia, cambia la pedagogía. Hay que salir a aprender para innovar, traerlo a nuestros jugadores para que nuestro fútbol siga surgiendo.
Se ha crecido mucho en escuelas de fútbol y en infraestructura. El jugador panameño ha crecido, lo que hay que mejorar es su capacidad intelectual, no es que sea bruto ¡ojo!, sino la capacidad para definir en los momentos cruciales, en situaciones del juego que son de inteligencia emocional. Capacidad emocional e inteligencia del juego son dos cosas que van de la mano, porque las emociones llevan a saturar o congestionar la parte de inteligencia y el desarrollo de la persona. A medida que los técnicos de las escuelitas tratemos de mejorar la formación, no la competición, porque el niño no debe competir el niño debe jugar para mejorar sus conceptos de desplazamientos, de retener la pelota, de manejar la cancha, etc., cuando le demos al niño más herramientas para que tome mejores decisiones dentro de un campo de juego, entonces vamos a crecer más de lo que hemos crecido.
Llegar a un Mundial fue un paso trascendental y parece que no lo hemos sabido aprovechar porque a un año y meses estamos complicados en avanzar para el siguiente, ¿ha faltado un enfoque diferente?
Cuando llegué conocí un empresario que se llama Luis Felipe Pozo, quien hacía el trabajo de sacar los jugadores a Colombia. Allí estos jugadores terminaban de perfeccionarse, usted vio a un Felipe Baloy, en el Medellín; Blas Pérez fue a jugar a segunda división y todavía hoy es el mayor goleador de esa categoría en Colombia; Tejada, 'Gavilán' Gómez, Román Torres, pasaron de allí a otros países porque terminaron su formación. Ahora van al exterior sin hacer una transición. Al jugador le está faltando eso, están dando saltos a ligas en países que no los terminan de formar porque ya deben llegar hechos. Hay procesos que se están saltando, son los de maduración. Les importa llegar a una liga X, pero lo que debe importar es cómo van llegando a su maduración, dónde pueden enriquecerse más futbolísticamente: Argentina, Paraguay, Colombia, Uruguay, Perú. Eso les permite adquirir una cultura tanto futbolística como personal. Los de ahora no es que sean malos jugadores sino que han ido a ligas donde la competición no es muy fuerte, entonces cuando llegan a la Selección el técnico no está para enseñarles, el jugador tiene que venir hecho y con una alta competición porque te lo exige la liga donde estás; y esa competición te permite desarrollar: a más adversidad, más capacidad.
El momento actual de la Selección me obliga a solicitarle su diagnóstico. ¿Qué posibilidades tenemos de superar el trance ante México?
Viendo la situación en que estamos y el nivel de competencia de algunos jugadores que no están compitiendo en sus equipos, no tienen continuidad (muy diferente a los jugadores anteriores, Baloy, Blas, Román, que eran titulares y capitanes de sus equipos), cuánto puede arreglar el profesor Gallego en una semana, en quince días, a ese jugador que no tiene competencia; dependemos de la actitud y de la garra panameña. Tenemos posibilidades dentro del libreto, tener la fe de que se puede, y que el técnico logre sacarle provecho a cada jugador individual y colectivamente. Hay que sacar ese instinto interior del panameño, exteriorizarlo con un objetivo que es el bien común. La selección no es un bien unitario es un bien común que se debe a un país; debemos volcarnos con fe a que el técnico que está al frente le vaya bien, porque si estamos en el Mundial nos valoramos, si no estamos nos desvaloramos. La Federación de Fútbol acertó en darle continuidad a Julio y a Jorge con su trabajo en las bases.

Si nos movemos con emociones vamos a hacer cambios a toda hora, porque no estamos viendo el trabajo. Julio estaba haciendo bien su trabajo, yo estaba viéndolo, la evolución y lo que él perseguía en ese momento; pero a veces tenemos en la casa el material y queremos ir a comprar el material afuera. Soy un creyente del trabajo que han hecho los hermanos Dely en el fútbol panameño; a Gallego lo he seguido, no se le puede desconocer su trayectoria, pero está pasando algo y es clave: conocer el fútbol panameño, el jugador panameño es un jugador difícil. Yo le dije a 'Bolillo' (Hernán Darío Gómez), cuando habló conmigo: “si busca que el jugador panameño se enamore de usted, el jugador panameño se mata, da la vida por usted” y al final cuando se va me dice: “Me diste el secreto más grande, ganarme el corazón de esa gente, teníamos guerreros en la cancha”. Lo digo por lo que he vivido con los jugadores, yo he sido fuerte por mi carácter pero en la cancha han hecho lo que les he dicho. Uno tiene que meterse en la vida del jugador, en la casa, para ver cómo viven, etc. Hay que tener empatía con los jugadores panameños. Eso lo logré durante mis etapas con el Árabe Unido, el Plaza Amador y el CAI.
Ha visto la lista de la convocatoria de Américo Gallego, acépteme como un juego, con el respeto al técnico argentino, ¿con cuáles jugadores alinearía contra México?
Una pregunta brava esa…
'Manotas' Mejía, en la portería; centrales Román Torres, por todo: carácter, liderazgo, es imprescindible, acompañado de Fidel Escobar, por tiempo, capacidad. Lateral derecho, Francisco Palacios, lo está haciendo muy bien en el San Francisco, es un muchacho al que se le puede dar la oportunidad, tiene muchos valores como una buena salida con el balón. Lateral izquierdo, Eric Davis. En el medio del campo… ¿jugamos allá?
Jugamos en México. Es el primero de los dos (15 de octubre).
Si miramos la característica del partido, me iría con dos volantes de contención, Aníbal 'Samurái' Godoy acompañado por Abdiel Ayarza. Dos jugadores fuertes, uno de perfil izquierdo, el otro de perfil derecho, para mantener el equilibrio. 'Samurái' es un jugador de salida, pero Ayarza también es un jugador de doble área, con mucho carácter. Por fuera pondría al 'Negrito' Quintero y Edgar Bárcenas. Son los desequilibrantes. Adelante Gaby Torres con José Fajardo, por recorrido, dos jugadores rápidos.
Sí, pero en cualquier momento lo va a tener y cuando lo encuentre va a ser muy importante.
Hizo debutar a Jorman Aguilar y Alfredo Stephens, ¿esos dos goleadores por qué todavía no han explosionado como se esperaba?
Porque se le adelantaron al proceso, ellos venían conmigo, de un momento a otro aparecieron empresarios cuando nadie los conocía y los sacaron a ligas donde no terminaron de formarse. El jugador que se salta un peldaño, ese peldaño le va a ser falta y allí tiene un retroceso. Pero si caen en las manos de un entrenador que logre detallar ese retroceso, el jugador vuelve a su lugar.
En el fútbol latinoamericano y en el fútbol mundial. Este país tiene una diversidad de razas, de genes, de capacidad, el jugador es agarrado fuerte, hay material, donde tiene que mejorar es aquí en el techo (se toca la cabeza).