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- 10/10/2019 06:00
"Es como quitarnos la aguja que tuvimos por el mal torneo de los Juegos Panamericanos", dijo la capitana de la selección femenina de Panamá, Natalia Mills, un mes antes de que el equipo saliera a jugar contra Guatemala este martes en el estadio Rommel Fernández.
La aguja se la quitaron. El partido culmino 3-1 a favor de Panamá. Aunque los hinchas palpaban la victoria desde el primer tiempo gracias a los goles de Karla Riley (7’) y Marta Cox (25’), el tanto decisivo lo marcó Mills en el minuto 54.
"La obligación era ganar y clasificar. Pero Guatemala no es un rival fácil, ellas también se estaban preparando... trabajamos los 90 minutos para lograrlo", dijo Mills a La Estrella de Panamá este jueves desde España ya integrada a su equipo, Fundación Albacete.
Mills es la nueva jugadora del club español. Compite en la segunda categoría desde julio de este año.
Fue donde vivía antes, en calle 15, Parque Lefrevre, con mis amigos, primos del barrio. Jugábamos en calles del barrio, ahí jugábamos partidos improvisados todas las tardes.
Siempre estuve jugando, me llamaron a secciones de menores. Me he dedicado a entrenar y sobre todo a la disciplina y, bueno, aún me mantengo en este deporte.
En el fútbol nacional siempre admiré a la jugadora Diana Valderrama y a la actual técnica de la selección, Raisa Gutiérrez.
A través del premundial que tuvimos en Estados Unidos, nos llamaron varias personas de dos equipos, bueno se dio la oportunidad a través de un amigo acá en España, y también por algunas recomendaciones y también por la ayuda del profesor Víctor Suárez.

Bien, verdaderamente, porque creo que es el sueño de todo futbolista, salir del país y representar a su país fuera. Es un fútbol totalmente diferente, nuevo ambiente, nuevas personas.
Me gusta mucho el fútbol de Lauiri Batista.
Ha sido un poquito difícil al principio porque aquí en Panamá las ligas no estaban tan vigentes como ahora está la NFF. Antes había ligas, se pagaban por cinco meses y había que mantenerse. Pero gracias a los directivos del Atlético Nacional, de la Policía Nacional que me han dado el apoyo siempre, tengo que trabajar y sacar tiempo para entrenar.
Yo tengo diez años jugando en Panamá, ha crecido, se está viendo más el apoyo, las personas comentan más de las chicas, de la selección, van a los partidos de la NFF.
Mis aspiraciones para que el fútbol siga creciendo es apoyo de la federación, de las chicas, que somos las protagonistas de esta novela, que nos puedan seguir apoyando, y quien sabe el día de mañana con un salario, un seguro, y que algún día podamos vivir del fútbol, no tener que trabajar, no tener que pedir permiso para tener que ir a jugar, porque sé que muchas chicas han dejado esto por eso. Yo creo que ahora el fútbol femenino ha mejorado en Panamá y el resto del mundo.
Si para los hombres se dificulta, imagínese para nosotros las mujeres. Nos toca trabajar, las que no trabajan cuentan con el apoyo de sus padres o es un hueco en el bolsillo. En tiempos anteriores no teníamos para ir a entrenar pero creo que lo importante es amar algo y siempre tener el apoyo de la familia.
Creo que ha disminuido mucho. Le digo la experiencia de que yo jugaba en la selección y nadie nos conocía, solo la familia. Y ahora tenemos el privilegio de que pasen los partidos por la tele, por el Facebook, por el Instagram. Ahora después de este mundial que pasó en Francia ha revolucionado mucho el fútbol femenino a nivel internacional.
La familia, sobre todo la comida, muchísimo la familia, ellos son mi inspiración para seguir luchando. Ellos siempre me apoyaron y sabían cuáles eran mis sueños y se los agradezco.