50 años del mejor Brasil y el reinado inolvidable de Pelé

Actualizado
  • 12/06/2020 00:00
Creado
  • 12/06/2020 00:00
El próximo 21 de junio se cumplirán 50 años de la final de la Copa Mundial México 70, un torneo de enorme altura futbolística que tuvo en la Selección de Brasil y en Pelé dos argumentos espectaculares para enamorar al mundo con su fútbol

México 70 es la Copa del Mundo de la que se guarda uno de los más gratos recuerdos de esta competición por el juego alegre, emotivo, efectivo y dramático que expuso y porque al cabo de 40 años de trayectoria, se muestra con características únicas: el primer Mundial en el que la televisión ofreció la trasmisión de todos los partidos en directo y a color, en que se utilizaron las tarjetas amarillas y rojas, en el cual hubo dos cambios de jugadores por equipo, se utilizó el balón Telstar (el primero de diseño), culminó con la cita en la final de dos protagonistas históricos (Brasil-Italia) para dirimir por siempre quién sería el dueño del trofeo Jules Rimet, y además, a un Brasil en estado de gracia con Pelé en su plenitud.

Pelé, la figura eterna en la historia del club Santos F.C., conversa con varios jugadores entre ellos Neymar.

Se sumaron más puntos para darle brillo, pero la imagen representativa de la Selección de Brasil con Pelé de primera figura, son el colofón del torneo. Un evento que pudo tener al extraordinario jugador en segunda fila, si dos meses antes, el 19 de marzo de 1970, no se produce el cambio de entrenador. Ese día asumió la dirección técnica Mario 'Lobo' Zagallo, campeón como jugador en Suecia 1958, en sustitución de Joao Saldanha, el entrenador que los había clasificado para el Mundial ganando todos los partidos eliminatorios (6) ante Paraguay, Colombia y Venezuela.

Joao Saldanha había recuperado la confianza de la selección brasileña en el despliegue de su fútbol, pero el también periodista, señalado de ser militante del partido comunista, mantenía una firme posición de no dejar inmiscuir a algunos miembros de la cúpula militar brasileña gobernante en la designación de los jugadores, como también había abierto una polémica con Pelé, a quien había relegado en algunos partidos a la banca, llegando a comentar que tenía “problemas de visión”. Una combinación que desembocó en su destitución.

El camino comienza en Suecia

En Suecia, en 1958, comenzaría su protagonismo. Convocado con tan solo 17 años por el entrenador Vicente Feola para formar parte de la selección, Pelé debutaría junto con Garrincha y Zito, el 15 de junio, en el tercer y último partido del Grupo 4 ante la Unión Soviética. Decisión que cuenta con dos versiones en la prensa brasileña. Una que sostiene que Bellini, Didí y Nilton Santos presionaron a Feola después del empate 0-0 contra Inglaterra, diciéndole “Si no entran ellos, no jugamos nosotros”, a lo que el técnico respondió: “Voy a hacer lo que ustedes me piden porque si ganamos o perdemos, ustedes van a quedar como responsables”. La otra que sostiene que Feola no lo incluyó antes porque estaba esperando la recuperación de una lesión que traía Pelé desde un amistoso previo al Mundial.

Brasil, mostrando un juego deslumbrante, gana 2-0 a los soviéticos con dos goles de Vavá. El técnico soviético Gavriil Kachalin diría: “Me quedé asombrado con el juego de los brasileños. No era fútbol. Debería buscarse una palabra para definirlo con mayor exactitud”. Pelé, Garrincha y Zito estarían en la alineación titular hasta la final. En cuartos de final anota el gol de la victoria 1-0 sobre Gales, convirtiéndose en el jugador más joven en anotar en un mundial, con 17 años, 7 meses y 27 días. Posteriormente conseguirá 3 goles en el triunfo 5-2 de Brasil sobre Francia, en la semifinal, y dos goles más en el 5-2 de la final frente a Suecia que le otorgará a Brasil su primer título mundial, dejando a un lado la amargura del Maracanazo de 1950. A partir de ese 29 de junio de 1958, en Estocolmo, había comenzado una era de dominio brasileño y del joven Pelé con 17 años campeón del mundo.

Edson Arantes Do Nascimento 'Pelé' y la Selección de Brasil redondearon con su victoria 4-1 sobre Italia, en el Estadio Azteca, su mejor versión futbolística en los mundiales obteniendo para siempre la Copa Jules Rimet.
Chile e Inglaterra, en altibajos

Al Mundial de Suecia le sucedería el de Chile 1962, una cita en la que anotaría un gol en la victoria 2-0 sobre México, pero donde se lesionaría en el segundo encuentro ante Checoslovaquia que terminaría 0-0. No jugaría más en el torneo, aunque se coronaría por segunda ocasión campeón del mundo al vencer Brasil 3-1 precisamente a Checoslovaquia en la final.

Eran tiempos en los que las selecciones nacionales de América, aparte de eliminatorias y torneos regionales, disputaban escasos partidos amistosos internacionales así que el fútbol de Brasil para el mundo quedaba representado en la figura de Pelé y de su club Santos F.C., que recorría el mundo disputando amistosos y torneos exitosamente (en Panamá jugarían en 1970 en el entonces Estadio Revolución).

El Santos se vuelve el referente del fútbol brasileño, pues todos quieren ver y pagar por ver jugar a Pelé. El club paulista vive su etapa más gloriosa, pues aparte de tener al mejor jugador del mundo, cuenta con un excelente grupo de jugadores que dominará en el fútbol brasileño conquistando títulos locales e internacionalmente, dos Copas Libertadores y dos Copas intercontinental (1962 y 1963).

A la cita mundialista en Inglaterra 1966, Brasil llegaría buscando el tricampeonato con exceso de confianza, aunado a encontrarse con un campeonato donde se permitió un juego recio que traspasó en ocasiones los límites reglamentarios, del cual fue víctima Pelé, siendo sentenciados a estar de regreso pronto a casa. El título quedó en manos de Inglaterra.

México, el objetivo en la mira

Con menos reflectores encima y el título de la Copa del Mundo en posesión de Inglaterra, jugando para el Santos Pelé marca su gol número 1,000 ante el Vasco de Gama, en 1969. Un nuevo récord en su palmarés. La Selección de Brasil se enfoca en el mundial México 1970 con la presión de que allí estarán nuevamente presentes Uruguay e Italia, ambos igualmente con dos títulos y cualquiera de los tres que lo gane se quedará definitivamente con la Copa Jules Rimet.

Concentrados bajo el mando de Zagallo, superando sus recurrentes lesiones, Pelé hará de conocimiento público que este será el cuarto y último mundial en el que participará. Aparecen las dudas sobre qué papel relevante desempeñará en una selección encaminada hacia el desafío mexicano, teniendo a cinco jugadores que se desempeñan en la misma posición de enganches, de número 10: Gerson en el Sao Pablo, Tostao en el Cruzeiro, Rivelino en el Corinthians, Jairzinho en el Botafogo y Pelé en el Santos.

50 años del mejor Brasil y el reinado inolvidable de Pelé

Zagallo hace una apuesta revolucionaria utilizando a los cinco, convenciéndoles de priorizar el objetivo colectivo sobre las características individuales, especificándoles funciones. Brasil será un excelso campeón con un despliegue técnico sin igual, al que se le denominó el 'jogo bonito'. Los cinco anotaron: Jairzinho consiguió 7 goles, Pelé metió 4, Rivelino hizo 3, Tostao se adjudicó 2 y Gerson aportó 1. Ganaron los seis partidos indiscutiblemente, derrotando en la final a Italia 4-1. Pelé fue la figura y con 29 años cumplió su palabra de no jugar más en la Canarinha aunque le pidieran insistentemente su continuidad. Pasarían 24 años para que la verdeamerela volviera a ser campeón del mundo hasta en Estados Unidos 1994.

El último puerto y su compromiso

Se retira de la actividad profesional con el Santos en 1974, pero en 1975 en unas negociaciones en las que estuvo involucrado Henry Kissinger, exsecretario de Estado de Estados Unidos, Pelé es fichado por el New York Cosmos por la suma de 4.5 millones de dólares. El propósito era impulsar el fútbol en Estados Unidos. Jugó tres temporadas con el Cosmos en las que consiguió más de 60 goles y ganó dos títulos de NASL. Se retiró profesionalmente a los 36 años en un partido entre el Cosmos y el Santos en el Giant Stadium, al tope de público, en el que jugó un tiempo para cada equipo. En Estados Unidos su aporte es reconocido y todos los presidentes, desde Gerald Ford hasta Barack Obama, lo recibieron como personaje deportivo destacado.

Desde la perspectiva política se le reprochó el no haber alzado la voz para denunciar los abusos de las dictaduras brasileñas que gobernaron al país durante 1964-1985. Él se excusó al decir que no tenía pleno conocimiento de lo que ocurría.

Dos estrellas amigas. “Cuando los atletas son votados en un Salón de la Fama, siempre hay desacuerdo. Pero no cuando se trata de mi viejo amigo Mariano Rivera... Todos están de acuerdo que eres genial, Mo! ¡Bien hecho!”. Posteó Pelé en su cuenta el 23 de enero de 2019.

Hoy, alejado de la exposición mediática y con algunos achaques en su salud, comparte sus días en familia y manteniéndose al tanto del desarrollo de las actividades de su fundación enfocada en ayudar a los niños. El joven delgado de 17 años nacido en la localidad de Tres Corazones, Minas Gerais, el 23 de octubre de 1940, que sorprendió al mundo en 1958, logró su máxima comunión con el mundo del fútbol, el 21 de junio de 1970, cuando en el Estadio Azteca alcanzó junto con su selección la tercera Copa del Mundo para Brasil. Hace 50 años, pero el tiempo no olvida su proeza.

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