Integrantes de la caravana migrante en el estado de Chiapas, en el sur de México, denunciaron este jueves 21 de noviembre que las autoridades les bloquearon...
- 20/01/2015 18:56
- 20/01/2015 18:56
Liverpool y Chelsea empataron a un gol en el partido de ida de las semifinales de la Copa de la Liga disputado este martes en Anfield y se jugarán el billete para la final del torneo la próxima semana en Stamford Bridge.
Los Blues comenzaron abriendo el marcador en el primer periodo, con un penal convertido por el belga Eden Hazard (18) y empató en la segunda parte el joven Raheem Sterling, de una gran jugada personal (59).
El equipo entrenado por el portugués José Mourinho, líder destacado de la Premier League, se encontró con el penal cometido sobre el propio Hazard en su primer acercamiento a la portería Red y una vez estuvo por delante en el marcador, se dedicó a especular y a esperar al rival.
Ante esta situación, el Liverpool (8º a 17 puntos del Chelsea en el campeonato) no se desesperó y fue el equipo que llevó el peso del partido, disponiendo de las mejores ocasiones de gol. El tanto, no obstante, tardó en llegar.
Al filo de la hora de juego, Jordan Henderson pasó el balón a Sterling, abierto a la banda, y tras regatear al serbio Nemanja Matic, se acercó al arco defendido por Thibaut Courtouis, batiéndole de disparo cruzado con la zurda.
Tras el empate, el Liverpool siguió presionando, su capitán Steven Gerrard estrelló un disparo en el palo (67) y el arquero belga de los Blues salvó a su equipo deteniendo un disparo envenenado de Adam Lallana (80).
El Liverpool demostró que está recuperado de un otoño desastroso y solo ha perdido uno de los 15 últimos partidos disputados, por lo que el partido de vuelta la próxima semana en Stamford Bridge se anuncia excitante. "Estoy encantado con el rendimiento, pero disgustado con el resultado. Merecimos de largo la victoria en el partido", señaló el técnico Red Brendan Rodgers. "Aún queda todo por jugar. Fue un gran partido que muestra los progresos que estamos haciendo", añadió.
Chelsea, no obstante, sigue siendo el favorito de la eliminatoria, aunque habrá que ver cómo Mourinho administra su plantilla ahora que comienzan a acumularse los partidos, con un equipo que sigue presente en todas las competiciones que disputa.
De hecho, tras enfrentarse al Liverpool la próxima semana, los Blues jugarán un partido clave para el título de liga contra el Manchester City, segundo en la clasificación, y después jugarán los octavos de final de la FA Cup, antes de enlazar otra vez con la Liga de Campeones. "No digo que seamos favoritos ahora. Esta semifinal tenía ida y vuelta y ahora solo queda un partido y será en Stamford Bridge. Defendimos bien y nuestro arquero estuvo sensacional", analizó Mourinho.
Sobre el resultado, el portugués dijo: "Es un empate. No estoy tan triste como cuando perdemos, pero tampoco tan feliz como cuando ganamos. Mi emoción está en un término medio".
El Liverpool deberá jugar con eso para aumentar sus posibilidades de alcanzar la final de la Copa de la Liga por 20ª ocasión en su historia, siendo el equipo más laureado en esta competición.
El miércoles jugarán la segunda semifinal el Tottenham y el Sheffield United.