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- 30/07/2019 16:34
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Sin hablar, con una actuación soberbia ante el Tottenham, el portero del Real Madrid alimentó el debate en la portería del conjunto blanco, que desde que cuenta en sus filas con el guardameta costarricense siempre aparecen las dudas sobre su figura de forma cíclica.
Keylor sólo trabaja. En silencio. Desde que llegó al Real Madrid en la temporada 2014/15, cuando Iker Casillas daba sus últimos coletazos en el club blanco, casi siempre tuvo que convencer a sus entrenadores para mantenerse en el once titular. A veces, incluso, tuvo que sortear obstáculos.
El primero, el intento del Real Madrid de traer a David de Gea un verano después de su llegada. El intercambio con el portero del Manchester United estaba listo, pero los papeles no se enviaron a tiempo a la sede de Laliga y por minutos no se materializó su salida.
Aún así, después de su marcha frustrada, Keylor no alzó la voz y aprovechó su oportunidad. Completó una temporada excepcional y se hizo dueño de la portería del Real Madrid. Fue el guardameta de las tres Ligas de Campeones consecutivas. Y tuvo mucho protagonismo. Pero no fue suficiente. La llegada de Thibaut Courtois el verano pasado volvió a sembrar dudas sobre su permanencia en el club blanco y el belga acabó haciéndose con un hueco en el once titular.
Keylor Navas apenas disputó 21 partidos oficiales en la temporada 2018/19. En la anterior, alcanzó los 44. Y, su salida del club este verano, de nuevo, no era ninguna quimera. La posibilidad de su marcha no era una locura, pero de momento, el guardameta costarricense, aguanta.
En los primeros partidos de la pretemporada, casi siempre se sentó en el banquillo desde el inicio. Cedió todo el protagonismo a Courtois, titular ante el Bayern Múnich y el Atlético. En ambos choques, jugó la segunda parte. Frente al Arsenal, sí se situó bajo la portería junto al resto del once. Pero la gloria de los penaltis la consiguió el belga.
Courtois, crecido, un día antes del varapalo ante el Atlético (3-7), se sintió muy seguro de sí mismo. En una entrevista concedida al periódico belga "Het Niuwsblad", fue contundente: "Creo que ahora está claro quién es el número uno. Me siento más fuerte que nunca", dijo.
Sin embargo, en sólo unos días, todo ha cambiado. Un día después de esas palabras, encajó cinco de los siete goles rojiblancos en 45 minutos. Además, se lesionó un tobillo y estará dos semanas de baja. Volverá cuando la Liga esté a punto de empezar. Y, mientras, Keylor Navas, vio otra oportunidad en el horizonte. De repente, se abrió una puerta para él.
Y la atravesó sin problemas. Aprovechó su oportunidad a la primera. Zidane le utilizó ante el Tottenham y dio una exhibición. Evitó con paradas excepcionales goles de Erik Lamela, de Harry Kane, de Raphael Varane en propia meta, del coreano Son Heung-min y de Dele Alli. Dio un puñetazo encima de la mesa.
Después del choque, Zinedine Zidane fue claro con el debate. Existe. Nadie tiene el puesto asegurado. Tampoco Courtois: "Keylor ha hecho un gran partido, está claro. Lo que dijo Thibaut, hay que ver lo que dijo. No creo que haya un jugador que tenga su titularidad. Todos estamos haciendo las mismas cosas. Todos tienen que estar preparados. Hay que hablar de los que están aquí. Lo hicieron bastante bien", comentó.
Ahora, Courtois tiene motivos para preocuparse. Fuera de juego por una lesión, es testigo desde la lejanía de la enfermería del primer mensaje de Keylor sobre el césped. Y, además, tiene que ser consciente de que es una persona muy querida en el vestuario.
Así lo expresó Varane después del choque: "Creo que Keylor no tiene que demostrar su valor. Es un grandísimo portero. Es buenísimo y le queremos mucho. Hay competencia en cada puesto del equipo. Es bueno y nos hace mejorar. Hay que competir".
Las espadas, siguen en alto. Keylor Navas, habló sobre el campo. Sus actuaciones son sus mejores credenciales. El debate, vuelve a salir a la luz. Una vez más. Zidane, si el costarricense sigue a este nivel, tendrá una difícil elección dentro de quince días. Keylor o Courtois, la discusión sigue en pie.