Un buen estudiante, tranquilo y algo introvertido, que fue monaguillo y empleado en un supermercado antes de alcanzar la fama. Esos son algunos retazos...
‘Guts’ Ishimatsu, el púgil asiático de mayor reconocimiento en llegar a Panamá



- 28/07/2025 00:00
El filipino Manny Pacquiao cumplió con las expectativas en su pleito frente al estadounidense Manuel Barrios, donde alcanzó un empate mayoritario que, lamentablemente, no le sirvieron para anexarse a sus 46 años el cetro welter del CMB.
Pacquiao, considerado el boxeador asiático más famoso de todos los tiempos, salió de su retiro de cuatro años para conquistar un nuevo cetro en su carrera, pero la puntuación de los jueces se lo impidió.
Ahora, el artículo de hoy no tiene que ver con el gran ‘Pacman’, sino que, a propósito del púgil filipino, hubo una época en que el gimnasio Nuevo Panamá (hoy, Roberto Durán), se vio invadido de boxeadores asiáticos que, en su mayoría, rindieron una gran faena.
La lista no es muy larga, apenas una veintena, que brillaron en una época casi lejana y que, por ello, tal vez sean pocos conocidos entre los nuevos amantes de la actividad.
En efecto, estos boxeadores, provenientes de Japón, Filipinas, Corea del Sur y Tailandia, comenzaron a llegar en los años 70 y lo siguieron haciendo hasta hace una década, aproximadamente.
Sin embargo, conforme pasaron los años asimismo fue la calidad de quienes llegaron, algunos con algún crédito y otros con mucho menos.
El hecho está en que hasta acá llegaron, unos buscando una corona, otros a reverdecer laureles y los menos, a hacerse de un nombre, aunque hay que decir que la mayoría se fue con el agrio sabor de la derrota.
En nuestro patio desfilaron los excampeones mundiales Erbito Salabarría y John Riel Casimero (Filipinas), Ishimatsu Suzuki y Royal Kobayashi (Japón), Soo Wang Hong (Corea del Sur), Chartchai Chionoi y Sutep Wangmuk (Tailandia).
Otros que no llegaron a ser monarcas, pero tuvieron tanta fama como alguno de los anteriores, fueron Fernando Cabanela, Sócrates Batoto, Flash Gallego, Rolly Lunas y John Mark Apolinario (Filipinas), Katsunori Tenryu, Spider Nemoto, Lion Furuyama y Phillipe Waringe Nakayama (Japón).
Me atrevo asegurar que el púgil de más calidad que estuvo por nuestras playas fue el japonés Ishimatsu Suzuki, quien fue uno de tres asiáticos que peleó aquí en más de una ocasión.
Así es. El conocido ‘Guts’ Ishimatsu enfrentó al colonense Ismael Laguna en 1970, en la que fue la única defensa exitosa del exdoble monarca ligero colonense, y tres años después volvió para enfrentar a Roberto Durán.
El pleito entre Ishimatsu y Laguna fue el primero entre un japonés y un panameño, que se celebraba en Panamá.
Aunque tal vez, el más sonado y conocido por la fanaticada fue el excampeón surcoreano Soo Wang Hong, tras su aparatosa victoria sobre el panameño Héctor Carrasquilla, en la disputa del cetro pluma junior vacante de la AMB.
En efecto, Suzuki era apenas un prospecto de la abundante lista de boxeadores nipones, cuando llegó a Panamá para disputarle el cetro ligero a Laguna y por ello pagó con creces al ser noqueado en trece asaltos.
Volvió tres años después, en la que fue su segunda pelea por un cetro y nuevamente fue noqueado, esta vez frente a Durán en diez asaltos. Pero, sus aspiraciones siguieron latentes y por fin alcanzó un cinturón mundial.
Nuestra afirmación de que fue el de mayor calidad que llegó a Panamá, es porque una vez coronado campeón del mundo en 1974 en la misma división ligera, logró realizar cinco defensas, una de ellas frente al conocido escocés Ken Buchanan.
Ahora, ubicamos en el renglón del más conocido al surcoreano Soo Wang Hong, a quien el mexicano Alfonso Zamora le quitó el cinturón gallo, porque fue el que más alharaca hizo tras su dramática victoria sobre Carrasquilla en noviembre de 1977.
Hong cayó en cuatro ocasiones en un escandaloso segundo asalto, pero aún así el pleito siguió su curso, porque la regla de las tres caídas en un solo round no estuvo en vigencia.
Carrasquilla salió en el tercer asalto a terminar las acciones, pero fue sorprendido por un fuerte golpe al hígado y, hasta allí, llegaron las aspiraciones panameñas.
De haberse dado el triunfo de Carrasquilla, hubiera sido la primera vez en que dos gladiadores istmeños lograban un cetro vacante en una misma división, ya que Rigoberto Riasco un año antes se había anexado la faja del Consejo.
Sin embargo, estos no fueron los únicos que ostentaron un título o luego de pelear en Panamá lo ganaron, ya que como apuntamos arriba en esa lista están los filipinos Salabarría y Casimero (Filipinas), el japonés Kobayashi y los tailandeses Chartchai Chionoi y Sutep Wangmuk (Denkaosan Kaovichit).
Salabarría llegó a nuestro país un año después de haber perdido la faja mosca del CMB, para pelear con el prospecto darienita Alfonso ‘Piedrita’ López, quien lo venció por decisión en junio de 1974.
Salabarría volvió a coronarse monarca en 1975, pero de la AMB, donde López estaba como primer retador por lo que se vio obligado a darle la revancha y, nuevamente cayó vencido, pero en su natal Filipinas.
En cuanto a John Riel Casimero, le disputó el título vacante minimosca de la FIB al panameño Luis Alberto Ríos, en marzo de 2013, logrando una decisión de los jueces.
El japonés Royal Kobayashi llegó a Panamá en febrero de 1976 para enfrentar al púgil chiricano Emilio Salcedo, quien lo venció por decisión de los jueces en David.
Ocho meses después se coronaba al vencer por nocaut al panameño Rigoberto Riasco, en disputa de la faja supergallo del CMB.
Por otro lado, el tailandés Chionoi fue un excampeón mundial mosca que llegó a Panamá en 1975 a culminar su carrera, ya que perdió por nocaut en seis asaltos frente al prospecto Rodolfo ‘Bebe’ Francis y se retiró del ring.
Finalmente, Wangmuk o Kaovichit estuvo en nuestras playas en octubre de 2010 para defender su cetro regular mosca frente al campeón interino, Luis ‘Nica’ Concepción, y apenas duró minuto y medio del primer asalto.
Esta lista creo que es la más larga y la iniciamos con los filipinos Cabanela y Batoto. Cabanela fue vencido por Senén Ríos (1972) y empató con Marcos Britton (1974), y Batoto fue noqueado por Enrique ‘Papi’ Torres (1972) y Jorge Luján (1974).
Gallego fue noqueado por Roberto Durán en 1974 en pelea a diez asaltos, Lunas fue superado por decisión por Anselmo Moreno en disputa del cetro gallo en 2008, y Apolinario empató con Roberto Vásquez, en pleito por el título vacante gallo de la AMB.
Finalmente, el japonés Spider Nemoto fue noqueado por el monarca pluma Ernesto Marcel, mientras que Katsunori Tenryu fue superado por Jaime Ríos, en un pleito eliminatorio minimosca, y Waringe Nakayama fue noqueado por Riasco en disputa del cetro supergallo.
Lion Furuyama habrá que ponerlo como un caso especial porque llegó a Panamá, para disputarle el cetro welter junior AMB al colombiano Antonio Cervantes, quien resultó el ganador.
Fue la primera pelea por un título que se registró en la historia del pugilismo entre un japonés y un colombiano.