Kidd, Nash y Allen, triplete de lujo para el Salón de la Fama

Jason Kidd, uno de los armadores más prolíficos de la historia en la NBA, es el más fuerte candidato para ingresar el próximo año en el Salón de la Fama de la liga.

Junto a él, otro excelente armador, el canadiense Steve Nash figura en su primer año de nominación, al igual que Ray Allen, aunque este último jamás fue seleccionado entre los mejores cinco jugadores de la liga en ninguna de las campañas que jugó.

Kidd es uno de los mejores en la posición de armador de cuantos hayan estado en la NBA, además, fue un consumado productor ofensivo y defensivo, pues se encuentra entre quienes han logrado más triples dobles de por vida; fue campeón con los Mavericks en 2011, la única gema de este equipo en la NBA.

Nash tuvo sus mejores años cuando fue haciéndose un jugador más maduro; a los 27 años comenzó a destacarse siendo Jugador Más Valioso de la liga, superando nada menos que a Shaquille O'Neill.

Por su lado, Ray Allen fue diez veces electo al Juego de Estrellas y es el líder de todos los tiempos en la NBA en tiros de tres puntos, un sello que patentizó en sus años con los Boston Celtics y su tridente con Kevin Garnett y Paul Pierce, y con el Heat de Miami, sumado a LeBron James y Dwyane Wade.

Con ambos equipos, Allen consiguió títulos de la NBA, siendo su aporte fundamental en cada una de esas coronaciones.