- 09/09/2020 00:00
Desde este lunes, el Ejecutivo autorizó el restablecimiento de la pesca deportiva en el territorio nacional con algunas restricciones, como la prohibición de desembarcar en islas, entre otras medidas de prevención contra la covid-19.

Tras varios meses de pausa, propietarios de negocios y otros asociados a este sector buscan adecuar sus comercios y actividades para reactivarse y dedicarse a la pesca con aficionados locales, mientras se gradúa la llegada de extranjeros al país.
Kamel Abi Hassan, representante de Ocean Crew Pty, explica que la pesca deportiva como subsector de pesca artesanal se encarga del aprovechamiento sostenible de los recursos acuáticos, y a la vez garantiza empleo y bienestar social.
“Este receso por pandemia ha provocado, como en muchos otros sectores, desempleo. Este cese de actividades perjudica siempre a los menos beneficiados, que no son los dueños de embarcaciones, sino los marinos y tripulación”, admite, y agrega que Panamá tiene la ventaja de estar entre dos mares con una riqueza inigualable.
“Creo que más que planes de regulación de los que ya existen, el tema es de conciencia social; hay que seguir propiciando una pesca sostenible que garantice la continuidad de la actividad y la conservación de las especies”, afirma.
“La pesca deportiva es una actividad recreativa para muchos, pero para otros es la manera de ganarse la vida. Puedo hablar desde la perspectiva de Ocean Crew Pty y mis socios comerciales, y caeremos de nuevo en el mismo tema de la conservación de las especies y espacios marinos que son los que nos van a garantizar que perdure la actividad, conciencia social y un cese a la depredación de especies menores y en peligro”, sostiene.
Abi Hassan asegura que en Panamá no se lleva una estadística de cuántas naves se dedican a la pesca deportiva, cuántas capturas se hacen por nave, cuántas son conservadas y cuántas mueren después del release.
Con relación a la reapertura, apunta que no está esperando información sobre medidas de bioseguridad. “Evidentemente nadie quiere estar en zonas de contagio y mucho menos exponerse al nuevo coronavirus, pero como personas responsables tomaremos medidas, esas mismas que ya hemos estado aplicando y que gracias a Dios han funcionado. Este sector es muy activo, estoy seguro de que habrá recuperación. Cada uno de nosotros buscó la manera de diversificar a mediana o gran escala la actividad para amortiguar la cuarentena, aquí lo verdaderamente importante es que vamos a seguir pescando pronto y se aplicarán las medidas para evitar futuros percances”.
“Desde mi punto de vista, en los meses que se aproximan y con la reactivación, muchos capitanes, marinos y dueños de embarcaciones estarán listos para empezar la faena de pesca. Una vez que se abra, no va a parar la pesca porque la gente que mueve este sector es dedicada y trabajadora”, destaca.
En tanto, Gerardo Durán, propietario de Gatún Sport Fishing Lodge, indica que está implementando las normas de bioseguridad que ya han sido establecidas por el Minsa, y que incluyen la toma de temperatura y el uso de desinfectantes. “Nuestro bote es pequeño, así que solo podremos llevar a dos pescadores. Mantenemos estrictamente el distanciamiento físico”.
Durán expresa que tras la reapertura ha visto la luz al final del túnel, luego de una pausa larga de varios meses sin percibir ingresos. “En mi caso estoy viviendo de mis ahorros, pero al que no ha ahorrado se le ha hecho mucho más difícil y ha tenido que vender pescado para sobrevivir. Sé que la reactivación será lenta”.
En esa línea, anota que las repercusiones que ha tenido la covid-19 han sido fuertes. “En realidad no he querido cuantificar las pérdidas económicas para no sufrir. Creo que quizás a mediados del otro año las cosas pueden volver a tener el mismo volumen de tráfico que en enero de este 2020”.
De igual manera, señala que muchos de los involucrados en este sector se dedican en un 90% al mercado extranjero. “Panamá es muy famoso por las especies que tenemos. En Gatún Sport Fishing Lodge vamos a enfocarnos por ahora en la pesca efectuada en el territorio nacional, donde los precios son llevados casi a la mitad, pero funciona para subsistir”.
El capitán hace un contraste del mercado nacional e internacional y recuerda la importancia de conservar las especies. “El extranjero viene con una cultura de catch and release, ya que todo lo que se captura se libera, en cambio los locales sí se llevan algunas capturas. Una de las ventajas de trabajar con internacionales es que la mayoría de los que visitan nuestro país, ya ha viajado por todo el mundo y disfruta la pesca como una actividad recreativa. Los panameños sí son más intensos a la hora de pescar y quieren buscar pescados grandes, pese a que el clima muchas veces no favorece”.

Por su parte, Víctor Addonizio, propietario de Charter Anvamar Panamá y Marine Services Panamá, registra que sus botes solo serán ocupados máximo por tres personas.
En cuanto a la baja en este sector, Addonizio dice que las pérdidas han sido muchas. “He dejado de percibir alrededor de $20 mil. Tener clientes me ayuda a darle mantenimiento al bote, pagar los gastos de la marina, entre otros. En estos momentos, los marinos están pasando mal. Igual tengo una empresa donde brindo servicios de reparación de botes y todo se ha visto paralizado desde la llegada del nuevo coronavirus”.