Rey Dimas, una historia de lucha y superación en el deporte de las pesas

Actualizado
  • 26/08/2021 17:54
Creado
  • 26/08/2021 17:54
Esta es la historia del primer representante de Panamá en la disciplina de parapowerlifting en unos Juegos Paralímpicos, así fueron sus inicios y su llegada a la máxima cita del deporte mundial. Dimas compite mañana a las 9:00 AM

“Inicié en el deporte por una necesidad. Requería cambiar mi prótesis. Un contacto me manifestó que a través del deporte adaptado habría la posibilidad de obtenerla y así fue como llegué a formar parte del Comité Paralímpico de Panamá, quienes me ayudaron y a la vez me motivaron a incursionar en la disciplina de parapowerlifting”, comparte Rey Dimas, de 35 años, quien buscará defender los colores de Panamá y traer una medalla a casa en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020+1.

Su competencia se llevará a cabo este 27 de agosto, a las 9:00 p.m. (hora local), en las instalaciones del Foro Internacional de Tokio.

“Mi objetivo es mejorar mi marca personal, dar el cien por ciento y sobre todo dejar el nombre de mi país en alto”, expresa.

Desde que Rey arrancó su carrera como paratleta, en 2017, su evolución ha sido gradual. Ha participado en el Mundial de Parapowerlifting México, en 2017, 120 kg; en el Paracentroamericano Nicaragua 2018, en los 130 kg se alzó con la medalla de oro; y en el Mundial de Parapowerlifting Colombia 2018, en la categoría de 150 kg.

En adición, ha estado en el Mundial de Parapowerlifting Kazajistán 2018, 153 kg. También en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019, donde ocupó el cuarto lugar en su categoría y en la Copa Mundo Parapowerlifting Bogotá 2021, donde obtuvo medalla de plata.

Dimas incursionó en el deporte en 2017.
En marcha

Su preparación en medio de la pandemia ha sido un desafío que Dimas ha sabido superar, él ha transformado sus carencias en su mayor fortaleza. En medio del confinamiento estricto y ante la falta de implementos para ejercitarse, esto no le menguó sus ganas de seguir preparándose de cara a sus próximos compromisos.

“Me tuve que adaptar a muchas cosas y ser creativo para entrenar. Recuerdo que un amigo una vez me dijo: ‘los atletas en Panamá se hacen de verdad’ y la realidad es que es así. Se requieren centros de alto rendimiento entre tantas cosas, pero si te gusta el deporte, hay que reinventarse sin importar las adversidades”, dice.

El hecho es que la necesidad agudizó su ingenio, desde su hogar improvisó un banco con cajas de cerveza y utilizó otros elementos ajenos a las pesas para mantenerse en forma. Su esposa formó parte de este proceso, quien estuvo acompañándolo en cada momento.

Dimas también se vio afectado por la covid-19, tras dar positivo, su mayor preocupación era su familia, no perder el ritmo, pero una vez se recuperó, regresó a adiestrarse.

“En la pandemia prácticamente me tocó ser mi terapeuta, mi fisioterapeuta, mi nutricionista. Admitió que no fue fácil, pero creo que cuando se quiere salir adelante las excusas quedan en un segundo plano”, reflexiona.

Vida personal

El deportista panameño a la edad de cinco años fue operado a causa de una malformación. “Mi mamá decía que después de esa operación, donde me amputaron la pierna izquierda, no volvería a ser el mismo”.

Lejos de esa realidad, ocurrió todo lo contrario, Dimas recuerda su infancia, a través de la voz de su madre, quien lo describe como un niño inquieto y con muchas ganas de jugar.

“Siempre quería hacer las cosas que realizaban los otros niños pese a mi discapacidad, me portaba mal, era travieso (risas)”.

Rey creció en el barrio de San Isidro, en San Miguelito, donde ser fuerte era su única opción, no había otra. “De niño decía que tenía muchas desventajas, no solo por mi estatura, también por mi discapacidad. Tuve que aprender a defenderme y a jugar entre otras cosas. En mi mente siempre estaba que tenía que entrenar porque no quería que alguien me pegará, quería estar fuerte físicamente en caso de que me tuviera que defender”.

Actualmente a sus 35 años cuenta que su mayor inspiración a la hora de entrenar y competir es su hijo, pero sobre todo su progenitora. “Mi madre es una mujer con carácter fuerte, es una mujer correcta y, aunque en el pasado estuve en malos pasos, ella nunca me formó de esa manera, en mi caso fue difícil por el barrio donde me crie”.

Hoy en día Rey es barbero y paralelamente lleva su carrera como atleta. “Recuerdo cuando le dije a mi mamá sobre el parapowerlifting, al principio, no lo entendía, pero poco a poco fue viendo mis logros y el nombre de su hijo en el periódico. Llenarla de orgullo ha sido muy especial para mí”, señala.

Siendo el primera paratleta panameño en representar al país en esta disciplina en unos juegos paralímpicos, su meta es seguir inspirando a otros a que incursionen en este deporte.

“Me gustaría que esta disciplina crezca y que se apoye más al deporte adaptado. Antes era ignorante en el tema, pero desde que incursioné en el deporte, esto ha impactado mi vida de manera positiva. Quiero que la sociedad vea a las personas con discapacidad más allá de una lesión o amputación. Mi deseo es que ya no seamos discriminados y que nos vean que también podemos aportar a la sociedad”, concluye.

Rey Dimas en la Presidencia de la República de Panamá.
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