Iveth Valdés, una historia de perseverancia en el deporte paralímpico panameño

Actualizado
  • 01/09/2021 10:59
Creado
  • 01/09/2021 10:59
Hacemos un repaso de la carrera deportiva de Valdés, quien obtuvo un diploma paralímpico en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020+1

Es la segunda vez que Iveth Valdés representa a Panamá en unos Juegos Paralímpicos, en lanzamiento de jabalina, categoría F55. Esta vez en Tokio se posicionó recientemente en el octavo lugar, donde obtuvo diploma paralímpico para el istmo.

“Me siento feliz por este logró. No ha sido un proceso fácil, pero gracias a Dios hemos salido adelante”, remarca.

A lo largo de su carrera Valdés ha participado en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, en 2016, donde se situó en el puesto once. También participó en los Paracentroamericanos Nicaragua, en 2018.

Grand Prix Caixa de Sao Paulo, en 2018; Grand Prix Challange Arizona, en 2019; en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019, donde ocupó el quinto y el séptimo lugar. En adición, ha competido en el Mundial de Paratletismo Dubai, en 2019; Juegos Abiertos Nacionales de Colombia, en 2019.

Este año se hizo presente en el Grand Prix de Túnez, en 2021; en el Desert Challange Arizona 2021, donde trajo a casa medalla de oro.

Inicios

La atleta panameña llegó al deporte paralímpico por casualidad, el movimiento adaptado lo conoció gracias a la Asociación Panameña de Deportes sobre Silla de Ruedas (Aspadesder), quienes la invitaron a participar de sus juegos de baloncesto en la Cinta Costera; sin embargo, esa disciplina no captó su atención.

Posteriormente, fungiendo como jefa de la oficina de igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad del Ministerio de Vivienda (Mivi), participó en la Carrera Nacional sobre Sillas de Ruedas. "Este evento me gustó mucho. Ahí volví a encontrarme con Luis Espinosa de Aspadesder y a partir de ese momento empecé a correr con ellos todos los domingos".

Más adelante en uno de sus convivios, Valdés los acompañó a algunos deportistas a hacer sus pruebas para ir rumbo a los Juegos Parapanamericanos de Toronto, en 2015. “Fuí básicamente como apoyo sin tener conocimiento de qué era o por qué iban a ese evento. En ese momento, el entrenador Orestes Chacón me invitó a que hiciera la prueba, pero le dije: ‘el deporte no es para mí’".

Seguido y sin esperarse Valdés hizo la prueba en lanzamiento de jabalina, en su primer intento marcó doce metros. "El entrenador me indicó que la marca para los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro era 13 metros. Más tarde, fui a mi primera competencia en Ecuador, solo fuimos tres atletas incluyéndome, viajamos sin entrenador, sin médicos. En esa competencia lancé por encima de 13 metros y así fue como clasifiqué a mis primeros juegos paralímpicos", rememora.

Valdés pasó ocho meses de entrenamiento previos a los Juegos Paralímpicos y durante su participación logró posicionarse de número once en su categoría (F55). "Agradezco haber tenido esa oportunidad. Cuando salimos del aeropuerto, los otros atletas decían nos vemos en Tokio y fue así como se afianzó el deseo de llegar a donde estamos hoy".

Desde la administración

Valdés a parte de ser atleta, también funge desde la parte administrativa, siendo secretaria general del Comité Paralímpico de Panamá, pero ¿cómo llegó a ocupar ese cargo? De acuerdo, con Iveth, en 2018, la Junta Directiva del Comité Paralímpico de Panamá debía hacer nuevas elecciones, no obstante, por problemas internos no hicieron ese proceso que correspondía efectuarlo en diciembre, al cabo de 2019 se efectuaron las elecciones y la junta a la que ella formaba parte salió electa.

"Me llamaron para apoyarlos como secretaría general, tras la elección de la nueva junta directiva, nos encontramos con el reto de los Juegos Parapanamericanos Lima 2019, mencionó la palabra reto porque en efecto así lo fue ya que solo faltaban pocos meses para que esa actividad se efectuará", dice y agrega que la delegación panameña estaba en cero. "Desde nuestro país no se había hecho ningún trámite, pero gracias a Dios resolvimos y llevamos a la delegación más grande que ha tenido nuestro país, en esta junta continental".

Los resultados fueron positivos ya que los atletas se ubicaron entre las diez primeras posiciones del ranking de su categoría, dos competidores obtuvieron una medalla de plata y otra de bronce, después de muchos años.

Con miras al próximo ciclo paralímpico que ya arrancó, Valdés espera seguir trabajando dentro de la dirigencia del Comité Paralímpico. "Nos hemos venido preparando para un ciclo más estructurado, el ciclo de Tokio aún no finaliza, pero el ciclo París 2024 ya arrancó en enero y como solo tendremos tres años de competencia en este ciclo, esto nos obligará a trabajar contrarreloj, más forzados, pero estoy convencida de que tenemos mayor experiencia, soy consciente de que se requieren cambios por eso queremos planificar y masificar más el movimiento paralímpico que tiene más de 20 disciplinas, pero en Panamá solo se practican cinco".

Desde el Comité Paralímpico local esperan fortalecer las disciplinas para que cada una cree su propia asociación para que de esta manera puedan captar más talento y desarrollarlos.

"Por el momento desde el comité fungimos a parte de lo administrativo, como federación de otras disciplinas, queremos que cada rama tenga su asociación como lo mandata el Comité Paralímpico Internacional", anota.

Otras facetas

Atleta, abogada, madre y dirigente desde el comité, esta es la vida de Valdés que, pese a sus responsabilidades, no deja a un lado el deporte.

“Estoy convencida que en esta vida no basta solo con decir, sino también demostrar. Todos los días me levanto para demostrarle a mis hijos que ellos pueden hacer lo que se propongan en la vida. Ellos saben que aunque tengo muchos pendientes, estoy ahí para cumplir mis roles. Mis hijos son mi mayor motivación”, expone.

Un hecho es que Valdés adquirió su condición de discapacidad en el año 2009, tras tener un accidente de tránsito, sus hijos estaban pequeños cuando ocurrió el suceso, lejos de rendirse ella vive junto a su familia con fortaleza y determinación.

Para la atleta su silla es su accesorio "amo mi silla de ruedas porque son mis piernas, forma parte de mi cuerpo, es lo que me mantiene funcional para todas mis labores".

En su rutina la logística es un requisito que debe cumplirse al cien por ciento. "En mi condición de discapacidad y a lo largo del desarrollo y obligaciones en mi carrera profesional he tenido que aprender algo que antes de mi condición no aceptaba que era delegar responsabilidades y aprender a confiar en otras personas".

Con respecto a su faceta como jurista señala que se apoya de un asistente que se encarga de llevar los escritos que ella realiza entre otros pendientes. "Efectuó las reuniones con las personas y él desarrolla el trabajo de campo que a mi se me hace complejo porque me resta tiempo, en general, me apoyo de los trámites en línea, muy pocos estoy presencialmente en los lugares, tras adquirir mi discapacidad aprendí ha trabajar a distancia y creo que me ha funcionado bien".

Valdés tiene 44 años y da gracias a la vida por cada momento. "No me arrepiento de nada de lo que hecho, he disfrutado mucho mi vida, tal vez haría algunas cosas de manera distinta, pero todo los días me planteo retos y estar en Tokio fue uno de ellos y al terminar esta etapa, lo que sigue es reestructurar el deporte paralímpico y preparar un nuevo ciclo rumbo a París 2024, donde trabajaremos para llevar la mejor delegación superando los tres que representamos al istmo este año en Japón". 

Iveth Valdés, una historia de perseverancia en el deporte paralímpico.
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